México
Kalimba
¿Se le ha prestado demasiada atención en los medios a la acusación de una menor de que fue violada por un cantante conocido?
No lo creo. Una violación es muy grave y si a eso se le agrega que la víctima es menor de edad, que ocurre en un estado donde el índice de mujeres asesinadas por cada 100 mil habitantes es el más alto del país, donde la trata de mujeres y de menores es un tema ampliamente documentado y además el acusado es un personaje público que pudo haber abusado de su posición, el interés no sólo es inevitable sino plenamente justificado.
En México todos los días ocurren eventos que involucran la vida y la muerte de personas, ¡todos los días! Todos estuvimos informados la semana pasada de las balaceras en Monterrey y Nayarit, de la golpiza a un representante del PRD en Guerrero y de las cruentas matanzas de Acapulco. Pero que todo eso esté ocurriendo en nuestro país no disminuye en nada la gravedad de una acusación de violación de una menor.
Nadie puede dar por hecho que la violación ocurrió, pero tampoco nadie puede groseramente descalificar los dichos de la jovencita. La procuraduría de Quintana Roo no acusó sin pruebas ni sólo en base a una declaración. Está el peritaje de la médico legista que confirma que hubo penetración con violencia, las fotografías de los raspones y moretones provocados por rasguños y por “un recargón” en el pecho.
Disiento de quienes minimizan el asunto. En Quintana Roo y en otros estados, menores son contratadas o invitadas como edecanes, hay gente que sin escrúpulos acercan jovencitas a los artistas que se presentan en sus ciudades y en algunos casos abusan de ellas. Estamos hablando de delitos graves.
¿Qué lo único que nos puede horrorizar son las ejecuciones y los descabezados?
Una rápida leída a los mensajes que lectores escudados en el anonimato subieron a internet debería bastar para que el asunto se convirtiera en materia de preocupación general. Algunos ejemplos:
“Jorge: las golfas son las viejas, que las cuiden sus padres solo quieren dinero…”
“Mujer: la verdad yo pienso que una chica decente no tendría que andar tan noche en la calle, además creo que virgen ya ni era, quiere decir que le gusta el reventón y ahora trata de ver que saca…”
Que una menor salga de noche, que tome, que no sea virgen, ¿son razones suficientes para que si ella dice que la violaron, no se le crea? ¿Qué vaya a despedir a su presunto agresor al aeropuerto demuestra que no hubo violación? En ningún lugar del mundo ni aunque la víctima fuera mayor sería prueba de lo contrario.
Por lo pronto, a reserva de lo que resuelva un juez, este caso está sirviendo para dejar al descubierto una gran insensibilidad frente a la víctima que resulta ser menor, desconocida y mujer.
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