México

Jacinta pide revisión de casos de otras indígenas acusadas

La indígena otomí asegura que hay muchos casos como el suyo

Jacinta pide revisión de casos de otras indígenas acusadas
CIUDAD DE MÉXICO.- Jacinta Marcial, la indígena otomí que estuvo presa tres años por el supuesto secuestro de seis agentes federales, dijo que aún cree en la justicia, pero aseguró que hay muchos casos como el suyo, entre ellos el de sus coacusadas Teresa González y Alberta Alcántara.

“Sí creo, porque en mi caso se hizo justicia; pero hay muchos casos todavía como el mío”, dijo en conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, que llevó su defensa.

Acompañada de su esposo y dos de sus hijos, manifestó su deseo de que sus compañeras, también de la etnia otomí, sean liberadas pronto, porque están presas injustamente.

Al respecto, Amnistía Internacional (AI) celebró este jueves la liberación de Jacinta, pero llamó al gobierno mexicano a hacer una revisión completa e imparcial de su proceso, que repare el daño causado e incluya a Teresa González y Alberta Alcántara.

Un día después de ser liberada, y acompañada de su esposo y dos de sus hijos, Jacinta explicó que los tres años que pasó en prisión fueron muy difíciles, sobre todo por su condición de indígena y la separación de su familia.

“Los primeros días yo lloraba mucho, me sentía muy triste. Una de mis compañeras me trató mal, porque era indígena y era pobre, eso nunca se me va a olvidar”, relató entre lágrimas.

Luis Arriaga, director del Centro Pro, y Leopoldo Maldonado, uno de sus abogados, afirmaron que el caso de Jacinta evidencia las deficiencias del sistema de procuración de justicia y la visión restringida que se tiene de los derechos de los pueblos indígenas.

Entre las irregularidades del proceso, Arriaga destacó la violación de los derechos de Jacinta a un traductor y al principio de presunción de inocencia, ya que fue juzgada en español, un idioma que no conocía, y enfrentó el proceso completo en prisión.

Para el Centro Pro, dijo, la liberación de Jacinta es apenas un componente de la justicia que se espera en su caso, y que debe incluir también la reparación integral del daño, la no repetición de los hechos y la sanción de los responsables de su injusto encarcelamiento.

Andrés Díaz, otro de los abogados del organismo, reconoció que para obtener la reparación del daño la Procuraduría General de la República ( PGR) tendría que reconocer plenamente la inocencia de Jacinta y las irregularidades que llevaron a su detención y enjuiciamiento.

El Centro Pro exigió también la liberación de sus coacusadas, Alberta Alcántara y Teresa González, quienes fueron acusadas y procesadas “de un secuestro que nunca existió” con las mismas pruebas con que se inculpó a Jacinta.

Las tres mujeres fueron acusadas de secuestrar a seis policías de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI) en Querétaro, luego de que el 26 de marzo de 2006 un grupo de uniformados realizó un operativo en el tianguis del centro de Santiago Mexquititlán.

El operativo, realizado sin orden de cateo, se salió de control, generándose una confrontación entre comerciantes y policías que concluyó con un convenio de conciliación. Sin embargo, cinco meses después, los agentes acusaron a las indígenas de secuestrarlos.

El titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Luis H. Álvarez, se congratuló con la liberación de la indígena Jacinta Marcial, luego de estar tres años en prisión.

Reconoció que el caso de Jacinta, acusada de haber presuntamente secuestrado a seis elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), es uno entre muchos.

“Es una realidad que se está lejos de que la impartición de justicia respete a cabalidad los derechos de los grupos indígenas, sobre todo de sus mujeres”.

FRASE:
“Yo creo que sí pediré una compensación económica, porque yo trabajaba, yo les daba de comer a mis hijos, y ahora no tengo trabajo”
Jacinta Marcial,
indígena otomí acusada
de secuestro.
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