México
Ingresan viudas a mina 'Pasta de Conchos' en Coahuila
El representante del Comité Ejecutivo Nacional del STMMRM, José Ángel Pérez Hernández, les brindó apoyo moral, pero no les acompañó
SALTILLO, COAHUILA.- Siete personas, entre ellas tres viudas y el padre de un carbonero, entraron a la mina "
Pasta de Conchos", en el municipio de
San Juan de Sabinas, donde el 19 de febrero del 2006 hubo una explosión y murieron 65 trabajadores, de los cuales solo se rescataron dos cadáveres.
La inspección duró una hora y 10 minutos, aproximadamente, y al salir la viuda de Rolando Alcocer, Rosa María Mejía, dijo que se sentía un poco mal de salud porque padece de alta presión.
Sin embargo aseguró, en entrevista con reporteros de medios locales, que si existen condiciones para rehabilitar el tiro de carbón y reanudar la búsqueda de los restos de los 63 mineros que siguen sepultados ahí.
Declaró que si hay agua pero no está inundada la mina y que tampoco detectaron gas metano, pues durante el recorrido nunca sonó la alarma del metanómetro, que alerta cuando el volumen del gas supera el 1.5 por ciento, que es lo permisible.
Ahí estuvo el representante del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana (STMMRM), José Ángel Pérez Hernández, quien les brindó apoyo moral, pero no les acompañó, pues no había pasado ni media hora de que inició el descenso cuando ya no se le vio.
Se fue porque le llegó el rumor de que habían girado orden de aprehensión en su contra por presunta complicidad con el líder nacional minero depuesto, Napoleón Gómez Urrutia, en el fraude de 55 millones de dólares contra trabajadores de la Minera de Cananea, Sonora, según dijeron testigos.
Otra versión indica que le avisaron de que, en ese momento, le daban "otro revés" a Gómez Urrutia en la sección 27 del Grupo Acerero del Norte, en el vecino poblado de Palaú, Municipio de Múzquiz.
Ahí de 140 trabajadores sindicalizados, 94 impusieron mayoría y desconocieron al secretario general, Eduardo Moreno Sálazar y su comitiva y en su lugar eligieron como interino a Homero Martínez Ramos.
En una acalorada asamblea, efectuada en el traspatio de la sección, se desahogaron contra su ex líder refugiado en Vancouver, Canadá.
"Napoleón, te aborrecemos, nos tienen muertos de hambre, tu pagando abogados y nosotros sin tener que comer, regresa la lana que te robaste, ladrón...", advirtieron.
Mientras que en "Pasta de Conchos" los que entraron al socavón iban protegidos con mascarillas, cascos, guantes, botas y equipados con autorestacadores de oxígeno, metanómetros y lámparas pues el tiro está a oscuras.
Dijeron que llegaron hasta el diagonal 15 y desde ahí vieron que había una malla en el diagonal 17, pero consideran que si se pueden reanudar los trabajos de rehabilitación, (que fueron suspendidos el 4 de abril del 2007) y continuar con la localización de restos de los fallecidos.
Recorrieron poco más de 750 metros, pues el tiro tiene 42 diagonales y son aproximadamente 50 metros de distancia entre uno y otro.
Eran siete, entre deudos y solidarios; tres viudas; Claudia Escobar, Tomasita Martínez y Rosa María Mejía, Don Gilberto Ríos, padre de una de las víctimas; por el gremio minero les acompañó Daniel Cossío Ríos, de la sección 64 de la empresa Met-Mex Peñoles de Torreón.
Así como el ex diputado local del desaparecido Partido Popular Socialista, Fernando Acosta y Cristina Martínez Pacheco, ambos activistas de "La otra Obrera".
La viuda Norma Vittela, informó a "EL UNIVERSAL" ahí estuvo "por cuenta propia" el inspector de la delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social Federal (STyPS), Rolando Rodríguez Guijarro, quien va regularmente a la mina desde hace mucho tiempo.
Le pidieron ser portavoz de su reclamo ante la dependencia que representa.
Afuera del fundo de carbón permanecieron más de un centenar de personas, entre familiares, amigos y mineros, así como 20 policías municipales, estatales y ministeriales, quienes se mantuvieron a la expectativa por si se requería su presencia.
La inspección duró una hora y 10 minutos, aproximadamente, y al salir la viuda de Rolando Alcocer, Rosa María Mejía, dijo que se sentía un poco mal de salud porque padece de alta presión.
Sin embargo aseguró, en entrevista con reporteros de medios locales, que si existen condiciones para rehabilitar el tiro de carbón y reanudar la búsqueda de los restos de los 63 mineros que siguen sepultados ahí.
Declaró que si hay agua pero no está inundada la mina y que tampoco detectaron gas metano, pues durante el recorrido nunca sonó la alarma del metanómetro, que alerta cuando el volumen del gas supera el 1.5 por ciento, que es lo permisible.
Ahí estuvo el representante del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana (STMMRM), José Ángel Pérez Hernández, quien les brindó apoyo moral, pero no les acompañó, pues no había pasado ni media hora de que inició el descenso cuando ya no se le vio.
Se fue porque le llegó el rumor de que habían girado orden de aprehensión en su contra por presunta complicidad con el líder nacional minero depuesto, Napoleón Gómez Urrutia, en el fraude de 55 millones de dólares contra trabajadores de la Minera de Cananea, Sonora, según dijeron testigos.
Otra versión indica que le avisaron de que, en ese momento, le daban "otro revés" a Gómez Urrutia en la sección 27 del Grupo Acerero del Norte, en el vecino poblado de Palaú, Municipio de Múzquiz.
Ahí de 140 trabajadores sindicalizados, 94 impusieron mayoría y desconocieron al secretario general, Eduardo Moreno Sálazar y su comitiva y en su lugar eligieron como interino a Homero Martínez Ramos.
En una acalorada asamblea, efectuada en el traspatio de la sección, se desahogaron contra su ex líder refugiado en Vancouver, Canadá.
"Napoleón, te aborrecemos, nos tienen muertos de hambre, tu pagando abogados y nosotros sin tener que comer, regresa la lana que te robaste, ladrón...", advirtieron.
Mientras que en "Pasta de Conchos" los que entraron al socavón iban protegidos con mascarillas, cascos, guantes, botas y equipados con autorestacadores de oxígeno, metanómetros y lámparas pues el tiro está a oscuras.
Dijeron que llegaron hasta el diagonal 15 y desde ahí vieron que había una malla en el diagonal 17, pero consideran que si se pueden reanudar los trabajos de rehabilitación, (que fueron suspendidos el 4 de abril del 2007) y continuar con la localización de restos de los fallecidos.
Recorrieron poco más de 750 metros, pues el tiro tiene 42 diagonales y son aproximadamente 50 metros de distancia entre uno y otro.
Eran siete, entre deudos y solidarios; tres viudas; Claudia Escobar, Tomasita Martínez y Rosa María Mejía, Don Gilberto Ríos, padre de una de las víctimas; por el gremio minero les acompañó Daniel Cossío Ríos, de la sección 64 de la empresa Met-Mex Peñoles de Torreón.
Así como el ex diputado local del desaparecido Partido Popular Socialista, Fernando Acosta y Cristina Martínez Pacheco, ambos activistas de "La otra Obrera".
La viuda Norma Vittela, informó a "EL UNIVERSAL" ahí estuvo "por cuenta propia" el inspector de la delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social Federal (STyPS), Rolando Rodríguez Guijarro, quien va regularmente a la mina desde hace mucho tiempo.
Le pidieron ser portavoz de su reclamo ante la dependencia que representa.
Afuera del fundo de carbón permanecieron más de un centenar de personas, entre familiares, amigos y mineros, así como 20 policías municipales, estatales y ministeriales, quienes se mantuvieron a la expectativa por si se requería su presencia.
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