México
Implementar voto electrónico está en manos del Congreso
Proponen una prueba piloto con urnas electrónicas en la elección de senadores en 2012
CIUDAD DE MÉXICO (21/JUL/2010).- El consejero presidente del Instituto Federal Electoral
(IFE),
Leonardo Valdés Zurita, defendió la viabilidad del voto electrónico en México y dejó claro que su puesta en marcha en futuras elecciones federales está en manos de los legisladores.
Al conocer y avalar el informe que propone al organismo emplear como prueba piloto urnas electrónicas en la elección para senadores de 2012, recalcó que su implementación de forma vinculante en un futuro requiere reformas legales y presupuesto aprobados por el Congreso.
El consejero presidente del IFE destacó que el informe y sus aportaciones "contribuirán a la futura implementación si así lo determinan los señores legisladores de la votación electrónica en las elecciones federales en México".
Valdés Zurita comentó que su uso, en un futuro, implica que los sufragios obtenidos por urnas electrónicas cuenten en los resultados finales, lo que obliga a legisladores e IFE a tomar decisiones sobre la gradualidad de su aplicación, alcances, diseño del instrumento y financiamiento.
Asimismo como su estandarización a escala nacional para que se utilice en todas las entidades, precisó.
"Si el marco legal nos faculta para ello, con la votación electrónica iniciaremos en el mediano plazo una nueva etapa en la forma de organizar las elecciones en nuestro país", indicó.
A su vez, el consejero electoral que preside la Comisión encargada de estudiar la viabilidad del sufragio electrónico, Marco Antonio Baños, dijo que de elaborar las reformas legales y dotarse de presupuesto al órgano electoral, se podría emplear en 2012 de forma vinculante algunas urnas.
Aunque aclaró que pese a que no se logren los acuerdos, se propone que el IFE empleé como parte de una prueba piloto urnas electrónicas en la elección de senadores en 2012, toda vez que no es necesario reformas legales para ello.
Así como para el voto de migrantes en las ciudades de Los Angeles y Chicago, en Estados Unidos; Ontario, en Canadá, y en Madrid, España.
Baños recordó que cambiar el modelo de votación tradicional a electrónico tomaría al menos 20 años, de acuerdo con experiencias de otras naciones, lo que en México se traduciría en seis procesos federales.
Al conocer y avalar el informe que propone al organismo emplear como prueba piloto urnas electrónicas en la elección para senadores de 2012, recalcó que su implementación de forma vinculante en un futuro requiere reformas legales y presupuesto aprobados por el Congreso.
El consejero presidente del IFE destacó que el informe y sus aportaciones "contribuirán a la futura implementación si así lo determinan los señores legisladores de la votación electrónica en las elecciones federales en México".
Valdés Zurita comentó que su uso, en un futuro, implica que los sufragios obtenidos por urnas electrónicas cuenten en los resultados finales, lo que obliga a legisladores e IFE a tomar decisiones sobre la gradualidad de su aplicación, alcances, diseño del instrumento y financiamiento.
Asimismo como su estandarización a escala nacional para que se utilice en todas las entidades, precisó.
"Si el marco legal nos faculta para ello, con la votación electrónica iniciaremos en el mediano plazo una nueva etapa en la forma de organizar las elecciones en nuestro país", indicó.
A su vez, el consejero electoral que preside la Comisión encargada de estudiar la viabilidad del sufragio electrónico, Marco Antonio Baños, dijo que de elaborar las reformas legales y dotarse de presupuesto al órgano electoral, se podría emplear en 2012 de forma vinculante algunas urnas.
Aunque aclaró que pese a que no se logren los acuerdos, se propone que el IFE empleé como parte de una prueba piloto urnas electrónicas en la elección de senadores en 2012, toda vez que no es necesario reformas legales para ello.
Así como para el voto de migrantes en las ciudades de Los Angeles y Chicago, en Estados Unidos; Ontario, en Canadá, y en Madrid, España.
Baños recordó que cambiar el modelo de votación tradicional a electrónico tomaría al menos 20 años, de acuerdo con experiencias de otras naciones, lo que en México se traduciría en seis procesos federales.