México
Iguala, la peor crisis en derechos humanos desde 1968: HRW
El director de la ONG afirma que el caso Iguala refleja la degradación de justicia que padece México
Así lo aseguró en entrevista el director ejecutivo para las Américas de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.
“La desaparición de 43 estudiantes en Iguala y el hallazgo de varias fosas clandestinas durante la búsqueda de los alumnos muestran la degradación más profunda en la que ha caído México en ámbitos como la justicia, la violencia, la vigencia de los derechos humanos, la corrupción y la impunidad”.
Para Vivanco, la única explicación al involucramiento de policías en el secuestro de estudiantes es un ambiente de “impunidad total”.
Vivanco indica que funcionarios, policías y militares tienen la certeza de que nadie les va a exigir rendición de cuentas si cometen un delito o que si quieren matar a alguien podrán dar una versión falsa de los hechos, como ocurrió en Tlatlaya, donde soldados ultimaron a 22 personas armadas que ya se habían rendido.
En su opinión, en la desaparición de los normalistas hay responsabilidad federal por la reacción tardía ante el problema.
En lo anterior coincidió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuyo secretario ejecutivo, el mexicano Emilio Álvarez Icaza, afirmó que la desaparición de los normalistas es responsabilidad del Estado mexicano. “Al verse involucrados servidores públicos, se trata de un caso de desaparicón forzada”.
El propio Gobierno federal, a través del comisionado de Seguridad Nacional, Monte Alejandro Rubido, ya solicitó a la CIDH asistencia técnica poara atender el caso. “La asistencia solicitada por es con el fin de implementar las medidas cautelares establecidas para proteger a todas las víctimas”, precisó Rubido García.
Los quemaron vivos: Solalinde
El sacerdote Alejandro Solalinde reiteró tener información de parte de testigos de que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron quemados vivos.
En entrevista radiofónica, el religioso mencionó que de acuerdo a los que le contaron testigos —uno de los cuales podría ser uno de los policías—, los jóvenes fueron colocados en una pira de madera y les encendieron fuego.
“El Gobierno sabe y supo desde un principio todo esto, si cree que estoy mintiendo, me encantaría que me dijera que soy mentiroso y que demostrara lo contrario”.
El religioso acudió ayer a la PGR, pues fue invitado a declarar sobre lo que sabe del caso, sin embargo, nadie recibió su declaración.
Cuando se le preguntó sobre si los testigos que acudieron a él son ex policías, el párroco respondió “tal vez”.
Ayer, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pidió al Gobierno garantizar protección y seguridad personal al padre Alejandro Solalinde. “Sabemos el riesgo que él ha corrido en otros momentos respaldando a los migrantes y sabemos del riesgo que pudiera correr”, afirmó Amalia García.
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