México

Identifica Profepa rutas de tráfico ilegal de especies en México

Investigan posible participación de delincuencia organizada

MÉXICO.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) identificó tres grandes rutas del tráfico ilegal de especies en México, entre las cuales las aves ocupan el primer lugar en el comercio ilícito.
El subprocurador de Recursos Naturales de la Profepa, José Ramiro Rubio Ortiz, aseguró que en la Procuraduría General de la República (PGR) existen cuatro averiguaciones previas en las que se investiga la presunta participación del crimen organizado.
Entre las especies vegetales que se comercializan con más frecuencia de manera ilícita destacan las cactáceas, orquídeas y palmas. En el ámbito de la fauna: los loros, aves canoras y de ornato encabezan la lista en el tráfico ilegal.
El funcionario federal consideró que es difícil hablar con certidumbre sobre el comercio ilícito de especies; sin embargo, dijo, "hay que hacer operativos constantes para romper algunas mafias que existen" como la del mercado de Sonora, en el Distrito Federal.
La flora y la fauna silvestres, comentó, se extraen de manera ilícita de cualquier sitio del país, toda vez que su aprovechamiento no sólo se refiere al tráfico para su comercialización.
Mencionó que existe depredación de otros tipos que van desde la persona que le gustó una orquídea y se la lleva a su casa como ornato, el que atrapa un animal para tenerlo como mascota, quien caza para comer y los colectores científicos, hasta los grandes cazadores furtivos y saqueadores. 
La cantidad de ejemplares que se extraen de un área determinada      varía en función de las especies y de la densidad de sus poblaciones, pues algunas zonas son importantes por el número de animales que se sustraen o por su valor biológico y categoría de riesgo, abundó.
En ese sentido, resaltó que en los estados del sur y sureste se extraen o se cazan furtivamente animales como jaguar, ocelote, aves canoras y de ornato, pavo ocelado, faisán, pecarí, venado temazate, loro cabeza de viejo, loro cabeza amarilla, orquídea, mono aullador, mono araña y cocodrilo.
En el norte y centro del país, en tanto, se trafican especies como venado bura, borrego cimarrón, puma, berrendo, venado de cola blanca, guacamaya verde, aves acuáticas, perico atolero, loro corona lila, cocodrilo, jaguar, urracas, coatí, loro cabeza amarilla, paloma de alas blancas, entre otros.
Entre las acciones emprendidas para erradicar este problema destacan las mil 775 inspecciones en 2007 a las Unidades de Conservación, Manejo y Aprovechamiento de la Vida Silvestre (Umas), de las cuales en 50 por ciento se registraron irregularidades.
Ante esas anomalías se aseguraron 23 mil ejemplares, lo que significó un aumento de 38 por ciento en comparación con lo obtenido en 2006; y 24 personas fueron detenidas y puestas a disposición del Ministerio Público Federal por violación a las leyes ambientales.
El subprocurador de la Profepa precisó que las tres principales rutas de tráfico de la vida silvestre son: el Golfo de México y sur-sureste del país; vertiente del Golfo, norte y centro; así como la vertiente del Pacífico norte.
La primera ruta va de los estados del sur y sureste hacia el centro utilizando las vías de comunicación terrestre del Golfo de México, principalmente las ubicadas en Veracruz.
En ese sitio se tienen detectadas dos caminos por donde se movilizan a los ejemplares, productos y subproductos una es desde la Península de Yucatán a través de la carretera Escárcega-Villahermosa hasta Veracruz.
Posteriormente, los ejemplares de las especies se envían a los estados del centro del país como Puebla y el Distrito Federal, y de allí dirigen los embarques hacia las zonas metropolitanas de Guadalajara y Monterrey.
La otra ruta es desde la frontera de Chiapas con Oaxaca (Pijijiapan) hasta Minatitlán y Acayucan en Veracruz, por donde se hace el movimiento "hormiga" y se distribuye al centro de la República Mexicana.
Las principales especies movilizadas en ambas rutas son tucanes, aves rapaces, loros, pericos, cocodrilos, iguanas, monos y tortugas.
La segunda ruta de tráfico de vida silvestre es la vertiente del Golfo, norte y centro que va de Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí hacia los estados del centro para transportarlos a las ciudades de Guadalajara y León. El comercio ilegal en esta zona comprende aves canoras, de ornato y rapaces; felinos y cactáceas.
La última ruta es la de la vertiente del Pacífico norte, que va de Sinaloa, Durango, Nayarit y Michoacán hacia Guadalajara, Jalisco, León, Guanajuato y México, así como el Distrito Federal. 
Por ahí se efectúa el tráfico de aves canoras y de ornato, reptiles, loros, guacamaya verde, guacamaya enana, urraca copetona y cocodrilo de río, principalmente.
A su vez, la presidenta de la organización ambientalista  Teyelis, María Elena Sánchez, destacó que los pericos es la especia que más de comercializa, pues de acuerdo con estudios son extraídos de su hábitat entre 65 mil y 78 mil ejemplares.
No obstante, subrayó, de ese universo sólo sobrevive 23 por ciento, porque el resto muere en el transcurso de la cadena del tráfico ilegal es decir, durante la captura, el acopio y el transporte. 
En este caso, los pericos fallecen por diversas causas, entre ellas, el hambre y la sed; sin embargo, se ha detectado que algunos fallecen por sobredosis de drogas, un nuevo método que utilizan los traficantes para que estos animales no hagan ruido, resaltó.
María Elena Sánchez consideró que se debe hacer una veda para impedir su aprovechamiento, ya que de 22 especies, 11 están en peligro de extinción y sólo dos no están dentro de alguna clasificación de riesgo, por lo que "más vale un pájaro volando
que 100 en la mano".


NOTIMEX 11:56 21/03/08 ccms
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