México

Huérfanos políticos

Todos los conocen: Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Manuel Espino

En castellano se podría decir que carecen de madre política. ¿Por qué? Porque viven en la orfandad de partido político. Son tres hombres del poder que primero destaparon sus ambiciones presidenciales y que, como segundo paso, pretenderán vender esa ambición a un partido político. ¿Y quiénes son?

Todos los conocen: Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Manuel Espino. Y es que si analizamos con rigor la pertenencia partidista de los tres aspirantes al 2012 podremos concluir que AMLO, Marcelo y Espino buscan la presidencia sin tener un partido político que los cobije. Vamos por partes.

Está claro, para todo el que quiera verlo, que López Obrador ya no pertenece al PRD. Si no lo han expulsado es porque a la timorata dirigencia de “Los Chuchos” le tiemblan las corvas sobre una realidad incuestionable: que AMLO traicionó al PRD desde hace mucho tiempo, que ordenó votar contra el partido amarillo desde las elecciones intermedias de 2009 y luego en las de 2010, y que ha hecho todo por tirar a la dirigencia formal.

Por mucho menos que eso, el propio AMLO ordenó la expulsión de Rosario Robles. Pero además —y sabedor de su traición—, López Obrador financia con dinero del PRD un movimiento paralelo, al que lanza contra el partido de tanto en tanto, porque sabe que no será fácil que los amarillos lo adopten de nueva cuenta. Y también por eso se apropió del PT, partido enano al que sólo exprime, porque no le garantizará una candidatura presidencial. Pero no es todo, apenas en días recientes, AMLO ordenó a sus acólitos demoler las ambiciones presidenciales de Carlos Navarrete, “Chucho” que ya le estorba. Así, AMLO está cada vez más lejos del PRD.

A su vez, Ebrard vive un fenómeno similar. Resulta que los amloístas que siguen en el PRD no lo quieren, que “Los Chuchos” no lo aceptan, y que todos saben que será inevitable un choque a muerte con AMLO. Por eso, Marcelo creó la tribu llamada Izquierda Renovadora en Movimiento (IRM), con la que pretenderá tener presencia en el PRD.

Y es que si Marcelo quiere el apoyo de AMLO, tendrá que declinar su candidatura presidencial, y si quiere el de “Los Chuchos”, deberá entregar a Navarrete el Gobierno del DF. Un panorama nada fácil.

Y el último huérfano es Manuel Espino, el ex presidente del PAN que en horas recientes dijo que busca ser candidato presidencial, y que cuenta con un movimiento social de 60 mil personas. Está claro que el señor Espino hace gala de su mitomanía, y que tanto sus aspiraciones presidenciales como el supuesto apoyo social son un blindaje ficción para tratar de evitar que lo echen del PAN... y en una de esas hasta que lo metan a la cárcel. Son los sin partido.
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