México
Héroes y Villanos
Los Héroes o Santos son símbolos necesarios en todo Estado o Iglesia del mundo. Pero su historia real dista mucho del mito que se crea alrededor de ellos
Toda la delicadeza es poca para tocar una herida viva, y las frases hechas no sirven de nada ante una vida deshecha. Hay sufrimientos y sufrimientos. Hay sufrimientos inevitables y sufrimientos ciertamente evitables. Es fácil y peligroso herir a quien ya de por sí está herido, por más buenas intenciones que tengamos.
¿Dónde están los héroes de toda memoria retacada como símbolo de la conveniencia? Está en la historia necesaria que todo país o toda religión debe ostentar como bandera de liberación o de “ejemplo” a seguir. Los Héroes o Santos son símbolos necesarios en todo Estado o Iglesia del mundo. Pero su historia real dista mucho del mito que se crea alrededor de ellos.
Y sí… Sin figuras como la del Cura Hidalgo, Allende, Zapata, Juárez y etc., etc., etc., no habría Símbolos Patrios que festejar. Sin duda tuvieron un papel importante en nuestra historia de Independencia y Revolución. Pero dista mucho de la realidad.
Los vamos a festejar, más no a celebrar. Simple y sencillamente porque somos un pueblo con necesidades de un rato de “gloria de fiesta de luces y de color”. Es justo y necesario como reza la oración.
¿Pero… voy a salir a las calles con soltura y tranquilidad como debiera ser? ¿De verdad me atreveré a llevar a mis hijos a una Verbena Popular?
Esto, se lo preguntan los verdaderos “Héroes Nacionales”. La gente para la cual está destinada está fiesta. La de a pie. La que está esperando deseosa un rato de esparcimiento y alegría, aunque sólo sea por un rato. Ver el asombro de los niños ante el espectáculo de luces, color y mariachi. No para los que desde Palacio Nacional cómodamente invitados y protegidos por toda la Guardia Nacional estarán, de seguro, luciendo sus mejores atuendos, vinos y suculentas viandas, mostrándoles a sus criaturas desde el balcón de los escogidos a todo el “Pueblo”, que desde arriba luce tan feliz. Deberían, como decía Machado: “Bajad de su Púlpitos y Pedestales para que tengan una real dimensión de su tamaño”.
Los verdadero Héroes son de carne y hueso y están aquí entre nosotros, no en los libros fantasiosos de la historia.
El verdadero héroe está en las calles buscando trabajo y luchando por conseguirlo. Y no se le da la oportunidad. El héroe de verdad es aquel que ha sufrido el secuestro y muerte de un hijo y que de esto ha sacado las agallas de denunciar la ineptitud de los “anti-héroes”, llámalo autoridad, político o policía.
El verdadero héroe ha sido siempre el que sigue comiendo cada vez menos tortilla y frijoles y aún así creé que llegará el momento de cambio.
Porque también en esta historia siguen los villanos por delante. Andrés Manuel López Obrador. Villano prometedor. Peña Nieto. Villano prometedor. Manlio Fabio Beltrones. Villano prometedor. Ebrard. Villano. PAN, PRD, PRI ¡Viva su México sumiso!
¿Dónde están los héroes de toda memoria retacada como símbolo de la conveniencia? Está en la historia necesaria que todo país o toda religión debe ostentar como bandera de liberación o de “ejemplo” a seguir. Los Héroes o Santos son símbolos necesarios en todo Estado o Iglesia del mundo. Pero su historia real dista mucho del mito que se crea alrededor de ellos.
Y sí… Sin figuras como la del Cura Hidalgo, Allende, Zapata, Juárez y etc., etc., etc., no habría Símbolos Patrios que festejar. Sin duda tuvieron un papel importante en nuestra historia de Independencia y Revolución. Pero dista mucho de la realidad.
Los vamos a festejar, más no a celebrar. Simple y sencillamente porque somos un pueblo con necesidades de un rato de “gloria de fiesta de luces y de color”. Es justo y necesario como reza la oración.
¿Pero… voy a salir a las calles con soltura y tranquilidad como debiera ser? ¿De verdad me atreveré a llevar a mis hijos a una Verbena Popular?
Esto, se lo preguntan los verdaderos “Héroes Nacionales”. La gente para la cual está destinada está fiesta. La de a pie. La que está esperando deseosa un rato de esparcimiento y alegría, aunque sólo sea por un rato. Ver el asombro de los niños ante el espectáculo de luces, color y mariachi. No para los que desde Palacio Nacional cómodamente invitados y protegidos por toda la Guardia Nacional estarán, de seguro, luciendo sus mejores atuendos, vinos y suculentas viandas, mostrándoles a sus criaturas desde el balcón de los escogidos a todo el “Pueblo”, que desde arriba luce tan feliz. Deberían, como decía Machado: “Bajad de su Púlpitos y Pedestales para que tengan una real dimensión de su tamaño”.
Los verdadero Héroes son de carne y hueso y están aquí entre nosotros, no en los libros fantasiosos de la historia.
El verdadero héroe está en las calles buscando trabajo y luchando por conseguirlo. Y no se le da la oportunidad. El héroe de verdad es aquel que ha sufrido el secuestro y muerte de un hijo y que de esto ha sacado las agallas de denunciar la ineptitud de los “anti-héroes”, llámalo autoridad, político o policía.
El verdadero héroe ha sido siempre el que sigue comiendo cada vez menos tortilla y frijoles y aún así creé que llegará el momento de cambio.
Porque también en esta historia siguen los villanos por delante. Andrés Manuel López Obrador. Villano prometedor. Peña Nieto. Villano prometedor. Manlio Fabio Beltrones. Villano prometedor. Ebrard. Villano. PAN, PRD, PRI ¡Viva su México sumiso!
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