México
Héroes patrios, del descuido al tratamiento para preservarlos
El INAH destaca la labor de los restauradores, pues es la primera vez que las osamentas son sometidas a técnicas especializadas de conservación
Entre 1823 y 1925, los restos de los héroes patrios estuvieron descuidados y en un completo desorden bajo la catedral de la Ciudad de México, a donde fueron llevados después de ser desenterrados de los respectivos lugares en los que descansaban.
Fue en 1925 cuando por orden del entonces presidente Plutarco Elías Calles, los restos se trasladaron de la Catedral Metropolitana a la Columna de la Independencia, que ahora sirve como base del Ángel de la Independencia.
“El riesgo está en saber si en 1823 hicieron bien su trabajo porque no hubo mayor cuidado al momento en que fueron sepultados”, reconoció en mayo pasado el coordinador ejecutivo de las conmemoraciones del Bicentenario, José Manuel Villalpando.
Ayer el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), Alfonso de María y Campos, mencionó que “por primera vez” estaban recibiendo un tratamiento especial.
“Los restos de estos héroes nacionales fueron motivo de honras en 1823, 1895 y 1925, pero ésta es la primera vez que se les realizan estudios y tratamientos especializados para su conservación”.
Agregó que mostraban el deterioro del paso del tiempo y era urgente e inaplazable someterlos a un proceso integral de restauración que asegurara su conservación digna y respetuosa.
En el tratamiento participaron especialistas en conservación y antropología física, quienes tomaron radiografías, abrieron las urnas, realizaron exámenes, elaboraron un inventario detallado y determinaron el estado físico.
Posteriormente iniciaron el proceso que detiene la pulverización de la estructura interna de los huesos, a partir de un método de remineralización y quitinización artificial. También se aplicaron procesos de restauración a las urnas.
Los restos óseos fueron extraídos de la Columna de la Independencia el pasado 30 de mayo y fueron trasladadas a los laboratorios de conservación del INAH, en el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec.
Mañana serán trasladados a Palacio Nacional en un recorrido que estará a cargo de las Fuerzas Armadas bajo riguroso protocolo militar y con los preparativos y supervisión de los especialistas del INAH.
De María y Campos dijo que durante el desarrollo de los estudios se identificaron los restos óseos de 14 próceres que murieron en tres momentos distintos de la gesta independentista: sus albores, su desarrollo y su consumación.
Dentro del primer grupo se encuentran los correspondientes a Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez, y Miguel Hidalgo y Costilla, cuyos cráneos permanecieron expuestos de 1810 a 1821, en las cuatro esquinas de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato.
Los restos de Mariano Matamoros, José María Morelos y Pavón, Víctor Rosales, Pedro Moreno y Xavier Mina, conforman el segundo grupo, quienes fallecieron durante la guerra.
Finalmente, las osamentas de Vicente Guerrero, Leona Vicario, Guadalupe Victoria, Andrés Quintana Roo y Nicolás Bravo, constituyen la categoría de los insurgentes muertos tras el término de la lucha.
PERFILES
Los personajes
Juan Aldama
Nació en 1774. Fue teniente coronel en la Batalla del Monte de las Cruces y participó junto a Ignacio Allende en la Batalla de Guanajuato y en la Batalla del Puente de Calderón. Fue fusilado el 26 de junio de 1811.
Ignacio Allende
Nació en 1769. Fue un capitán del Ejército realista y luchó al lado de Miguel Hidalgo en la primera etapa de la guerra de independencia. Relevó a Hidalgo en el liderazgo de los insurgentes. En Chihuahua fue traicionado, juzgado y fusilado al lado de Juan Aldama.
Nicolás Bravo
Nació en 1786. Fue discípulo de José María Morelos y sobrevivió a los 11 años de la lucha insurgente. Después fue presidente de México en tres periodos cortos: del 11 de julio al 17 de julio de 1839; del 26 de octubre de 1842 al 14 de mayo de 1843, y del 28 de julio al 6 de agosto de 1846. Murió en 1854.
Vicente Guerrero
Nació en 1782. Comandó diversas batallas, especialmente en el Sur del país. Tras la muerte de Morelos se unió a Agustín Iturbide en el llamado abrazo de Acatempan y formaron el Ejército Trigarante. Fue presidente del primero de abril al 17 de diciembre de 1829. Murió en 1831.
Miguel Hidalgo
Nació en 1753. Inició el movimiento de Independencia en Dolores, Hidalgo, por lo que se conoce como el padre de la patria. En noviembre de 1810 llegó a Guadalajara, donde decretó la abolición de la esclavitud. Fue traicionado por Ignacio Elizondo y capturado el 21 de marzo de 1811 en Coahuila, fue trasladado a Chihuahua, donde fue juzgado y fusilado el 30 de julio.
Mariano Jiménez
Nació en 1781. Fue uno de los mandos del Ejército insurgente. Participó en las acciones de armas del Monte de las Cruces, Aculco y en la defensa de Guanajuato. Fue fusilado en Chihuahua junto con Allende, Aldama y Santa María.
Mariano Matamoros
Nació en 1770. Fue un cura que se unió al movimiento independentista. Encabezó diversas batallas al lado de José María Morelos y dirigió un régimen llamado “Apóstol San Pedro”, que luchó contra el bando del virrey Francisco Venegas. Fue preso en 1814 y a pesar de que Morelos ofreció entregar a 200 prisioneros para que Matamoros fuera liberado, éste fue fusilado el 3 de febrero.
Francisco Xavier Mina
Nació en España en 1789. Tenía ideas liberales, por lo que en 1816 se embarcó hacía México para luchar por la independencia. Combatió al lado de Pedro Moreno y se le conoció como el “General del Ejército Auxiliador de la República Mexicana”. Fue fusilado en 1817 por las tropas del mariscal Pascual Liñán.
José María Morelos
Nació en 1765. En octubre de 1810 supo del levantamiento de Hidalgo y se le unió. Fue encomendado para levantar en armas la Costa Sur del país, por lo que protagonizó diversas batallas en el Centro y el Sur del país. En Chilpancingo organizó el primer legislativo en la historia del país conocido como el Congreso de Anáhuac, donde leyó sus Sentimientos de la Nación. Fue capturado por las tropas del coronel Manuel de la Concha en 1815 y fusilado el 22 de diciembre de ese año.
Andrés Quintana Roo
Nació en 1787. Difundió la causa de la Independencia en el “Semanario Patriótico Americano” y en el “Ilustrador Americano”. Presidió la Asamblea Nacional Constituyente, que hizo la declaratoria de la Independencia en 1813. Ocupó diversos cargos en el Gobierno como diputado, senador, secretario de Estado y magistrado de la Suprema Corte. Murió en 1851.
Leona Vicario
Nació en 1789. Al estallar la Guerra de Independencia, Leona Vicario se dedicó a informar a los insurgentes de todos los movimientos que podían interesarles y que ocurrían en la capital. También, con sus bienes, ayudaba a la causa libertaria. Acompañó al Ejército insurgente al lado de Morelos. Durante la lucha se casó con Andrés Quintana Roo. Murió en 1842.
Guadalupe Victoria
Nació en 1786. Combatió como aliado de Morelos, y se distinguió en el asalto de Oaxaca, ocurrido el 25 de noviembre de 1812. Reapareció con el Plan de Iguala. Después, al proclamarse la República, se unió a Santa Anna en Veracruz para derrocar el Imperio. Fue el primer Presidente de México y ocupó el cargo desde el 10 de octubre de 1824 hasta el 21 de marzo de 1829. Murió en 1843.
Pedro Moreno
Nació en Lagos de Moreno en 1775. Se unió al movimiento independentista y peleó en el Bajío y Los Altos, resistió junto a Xavier Mina a las tropas de Pascual Liñán y ambos se dirigieron al centro del país. Murió asesinado en 1817.
Víctor Rosales
Nació en 1776. Se unió a las fuerzas insurgentes de Ignacio López Rayón en Zacatecas, quién dejó a Rosales como jefe de la guarnición de Zacatecas. Libró la batalla de Uruapan bajo el mando de José Sixto Verduzco, con quien también peleó en Valladolid. Murió en 1817 en Michoacán, a manos de las fuerzas de Miguel Muñoz y Miguel Barragán.
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