México
Héroes en barata…
Un principio comercial bien fundamentado señala que lo pasado hay que abaratarlo
Un año ha terminado y… Y otro ha comenzado ya.
Un principio comercial bien fundamentado señala que lo pasado hay que abaratarlo, toda vez que lo nuevo, por novedad misma y moda, tiene un aprecio mayor aunque… Aunque pasado el tiempo y con él la moda misma, el valor disminuye porque llana y simplemente ha dejado de estar en boga…
¡Ah..! Y con éste año de Bicentenario independentista y Centenario por la Revolución en el que se nos ha refrescado la memoria por cuanto a pasajes históricos con sus respectivos próceres y héroes, -que metiéndonos a sus realidades dentro de su cotidianeidad misma fueron también hombres tan corrientes y comunes por cuanto a debilidades, inclinaciones, vicios y tendencias --, dando relevancia tanto a sus gestos y hazañas como a sus torpezas y errores, tuvieron sí, al final, un sitio destacable unos y preponderante otros, en los anales del pasado que forjaron, de una manera o de otra, parte de la historia de nuestro país.
Todos ellos, insisto y repito, acordes a la época y los tiempos que les tocó vivir, tuvieron algo que en fondo y esencia se viene a conocer como SIGNIFICACIÓN…
¿Y..?
Que cual venta de saldos, en una clara y despreciable afrenta a sus recuerdos y méritos, obedeciendo a la mezquina mercanchiflería política que en el hoy se padece en México, e, importantísimo, con año de deleznables y ofensivas, -- por lo que nos cuestan --, campañas electorales, que es éste 2011 que empieza, hay fórmulas, recursos y más correctamente llamadas triquiñuelas polítiqueras cuyo motivo o razón principal es “engrandecer” la, o las, imágenes del, o los, candidatos.
Y fíjese Usted, lector amable que mis letras sigue, que en los anales del PRI del Estado de México, al copetudo gobernador Enrique Peña lo han pintado en un mural como héroe. Sí, ha leído Usted bien, pues su imagen aparece junto a próceres de nuestra nación como Madero, Carranza, Zapata, Villa y Obregón en un óleo gigantesco en la sede del tricolor.
¿De quién fue el encargo? Ni con más ni con menos del líder del partido Ricardo Aguilar quien, -- ¡faltaría más..! – también aparece a la vera del gobernante, cabalgando ambos sobre briosos corceles cuando a los históricos revolucionarios solo los presentan de cara y a pie, destacando los dos jinetes por sobre de todos en la mayor parte de la pictórica obra, creación del pintor Miguel Poucel, quien dicho sea de paso, -- ¡faltaría menos..! --, declaró que la idea de poner a Peña Nieto y al líder Aguilar fue de él y de nadie más que él… Nada de “sugerencias” ni “criterios” ni “opiniones”. ¡Sí chucha, cómo no..!
Y… PENSÁNDOLO BIEN.
Y… PENSÁNDOLO BIEN, si el comercio establecido que paga impuestos y el ambulante que los evade hacen sus rebajas, por qué, insisto y repito, la mercanchiflería política no. Héroes, pues, en barata. ¿Cómo la ve?
Un principio comercial bien fundamentado señala que lo pasado hay que abaratarlo, toda vez que lo nuevo, por novedad misma y moda, tiene un aprecio mayor aunque… Aunque pasado el tiempo y con él la moda misma, el valor disminuye porque llana y simplemente ha dejado de estar en boga…
¡Ah..! Y con éste año de Bicentenario independentista y Centenario por la Revolución en el que se nos ha refrescado la memoria por cuanto a pasajes históricos con sus respectivos próceres y héroes, -que metiéndonos a sus realidades dentro de su cotidianeidad misma fueron también hombres tan corrientes y comunes por cuanto a debilidades, inclinaciones, vicios y tendencias --, dando relevancia tanto a sus gestos y hazañas como a sus torpezas y errores, tuvieron sí, al final, un sitio destacable unos y preponderante otros, en los anales del pasado que forjaron, de una manera o de otra, parte de la historia de nuestro país.
Todos ellos, insisto y repito, acordes a la época y los tiempos que les tocó vivir, tuvieron algo que en fondo y esencia se viene a conocer como SIGNIFICACIÓN…
¿Y..?
Que cual venta de saldos, en una clara y despreciable afrenta a sus recuerdos y méritos, obedeciendo a la mezquina mercanchiflería política que en el hoy se padece en México, e, importantísimo, con año de deleznables y ofensivas, -- por lo que nos cuestan --, campañas electorales, que es éste 2011 que empieza, hay fórmulas, recursos y más correctamente llamadas triquiñuelas polítiqueras cuyo motivo o razón principal es “engrandecer” la, o las, imágenes del, o los, candidatos.
Y fíjese Usted, lector amable que mis letras sigue, que en los anales del PRI del Estado de México, al copetudo gobernador Enrique Peña lo han pintado en un mural como héroe. Sí, ha leído Usted bien, pues su imagen aparece junto a próceres de nuestra nación como Madero, Carranza, Zapata, Villa y Obregón en un óleo gigantesco en la sede del tricolor.
¿De quién fue el encargo? Ni con más ni con menos del líder del partido Ricardo Aguilar quien, -- ¡faltaría más..! – también aparece a la vera del gobernante, cabalgando ambos sobre briosos corceles cuando a los históricos revolucionarios solo los presentan de cara y a pie, destacando los dos jinetes por sobre de todos en la mayor parte de la pictórica obra, creación del pintor Miguel Poucel, quien dicho sea de paso, -- ¡faltaría menos..! --, declaró que la idea de poner a Peña Nieto y al líder Aguilar fue de él y de nadie más que él… Nada de “sugerencias” ni “criterios” ni “opiniones”. ¡Sí chucha, cómo no..!
Y… PENSÁNDOLO BIEN.
Y… PENSÁNDOLO BIEN, si el comercio establecido que paga impuestos y el ambulante que los evade hacen sus rebajas, por qué, insisto y repito, la mercanchiflería política no. Héroes, pues, en barata. ¿Cómo la ve?
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