México
Hermano de Rodolfo Torre será el candidato del PRI
En el último adiós al candidato asesinado se dieron cita líderes de los diversos sectores del PRI a nivel nacional
CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS (30/JUN/2010).- El Comité Directivo Estatal del PRI tomó la decisión de proponer a Egidio Torre Cantú, hermano del extinto Rodolfo Torre Cantú, como candidato sustituto de este organismo político al Gobierno de Tamaulipas.
De acuerdo con el titular de Comunicación Social del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tamaulipeco, Jorge Vela Villarreal, la dirigencia estatal informó a la dirigencia nacional del tricolor de la decisión en espera de su aval y se prevé que hoy se realice el registro del nuevo candidato ante el Instituto Electoral de Tamaulipas.
El plazo legal para realizar campaña concluye este miércoles pues a partir del jueves inicia el periodo de silencio para que la ciudadanía, tras el fin de las campañas, reflexione el sufragio que habrá de emitir en las urnas el próximo 4 de julio.
El adiós
Durante el día, en el sepelio de Rodolfo Torre sonó el tema musical Para que tú estés mejor, que sirvió de homenaje y último evento de campaña del extinto candidato, entre el priismo tamaulipeco y nacional, conocido por sus simpatizantes como “el médico de los pobres”.
Entre aplausos y el reclamo de “¡justicia!’, el féretro en color caoba y cubierto con el lábaro patrio, fue escoltado en el Polyfórum Tamaulipas por otros tres ataúdes con los restos de sus colaboradores, Enrique Blackmore Smer, Rubén López Zúñiga y David López Catache.
El clamor generalizado entre los más de 10 mil asistentes al homenaje, era el de “¡justicia!”, “¡justicia!’, ante la embestida criminal que segó la vida de un político, de un padre, de un hijo, de un esposo y de un hermano, cuyo sueño por un Tamaulipas mejor se vio truncado de tajo por balas criminales.
“Se fue el médico de los pobres”, “el médico que nos ayudaba”, “porque él sí era bueno”, era el grito de priistas dolidos al presenciar con dolor este trágico suceso.
CRÓNICA
Llueve en Ciudad Victoria
Las campanas de Catedral suenan pausadas, con dolor, por Rodolfo Torre Cantú. Hay silencio en las calles de esta ciudad. El cielo está nublado, en unas horas un huracán pegará en la región, ha comenzado a llover pero el calor es casi insoportable.
Hace rato los líderes nacionales del PRI y sus gobernadores se fueron, llevaron su furia a la Ciudad de México, aquí se quedaron los más leales al extinto candidato del PRI al Gobierno de Tamaulipas. Lo despiden en medio de gritos de “justicia”.
Ha comenzado a llover. La ciudad está en una paz absoluta, hay sobrevuelos que parecen helicópteros militares, casi nadie fue a la escuela, la gente camina a prisa, en los negocios sólo murmullos sobre el crimen que convulsionó a los tamaulipecos. “Es que ayer mataron al doctor Torre”, dice una mujer.
Una polvareda que se levanta del Cementerio del Refugio cubre la avenida Tamaulipas, la principal de la ciudad.
A las afueras de la funeraria donde se velaron los restos del candidato priista y sus colaboradores, muertos en un ataque de un comando armado apenas el lunes, se respira la tristeza.
Unos minutos después se preparó el cortejo fúnebre. Dentro del Polyforum, unos cinco mil priistas esperaban al candidato. Se montó un enorme templete y detrás, una lona en blanco que decía “Rodolfo Torre Cantú gobernador” y al lado un enorme listón de color negro.
“Justicia, justicia”, gritaban sus simpatizantes. Luego se apagaban y todos, los cinco mil estaban en silencio, sólo con murmullos y el llanto de algunos.
El féretro del candidato y tres de sus colaboradores entraron al recinto. Detrás de Torre Cantú iba el gobernador Eugenio Hernández junto a la esposa y los hijos del abanderado.
Luego, la familia de las otras víctimas y más atrás, Beatriz Paredes, Jesús Murillo, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, los gobernadores.
El ataúd color caoba se colocó al centro. Sólo había una foto del doctor Torre y un micrófono. Fueron tres discursos.
Beatriz Paredes fue enérgica y se lanzó contra sus oponentes, el gobernador destacó el perfil de su amigo, y el hermano Egidio Torre habló y arrancó el llanto de los priistas.
“En este mundo en que vivimos hay cosas que no se valen, más bien, no deberían ser en la vida. Lo que pasó ayer, es una de ellas. Nos partieron el corazón, nos arrancaron el alma”.
“Si Tamaulipas y México tienen coraje, imagínense cómo está mi padre, cómo esta Beba, cómo están sus hijos, cómo estoy yo, Rodolfo era mi hermano, mi pequeño hermano, tengo el alma rota”, dijo para destacar que fue el mejor hermano, padre, esposo, hijo y amigo. “A mí me consta”, repetía.
“Los sueños se rompen, los sueños se interrumpen. Hoy, con el corazón en la mano, yo les pido a todos que el sueño de Rodolfo no se rompa, demos todos nuestro mayor esfuerzo y más por lograr el Tamaulipas y el México que todos queremos”.
Los gobernadores se fueron y Torre Cantú con su familia fue a la Catedral del Sagrado Corazón. Por la tarde fue cremado mientras uno de sus más cercanos, el diputado Enrique Blackmore fue enterrado en el Cementerio del Refugio. Fue un día triste. Llueve en Ciudad Victoria. Los priistas están de luto. Hoy habrá un sustituto que irá a las urnas como candidato del PRI al Gobierno de Tamaulipas y seguramente ganará sin hacer un solo día de campaña.
De acuerdo con el titular de Comunicación Social del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tamaulipeco, Jorge Vela Villarreal, la dirigencia estatal informó a la dirigencia nacional del tricolor de la decisión en espera de su aval y se prevé que hoy se realice el registro del nuevo candidato ante el Instituto Electoral de Tamaulipas.
El plazo legal para realizar campaña concluye este miércoles pues a partir del jueves inicia el periodo de silencio para que la ciudadanía, tras el fin de las campañas, reflexione el sufragio que habrá de emitir en las urnas el próximo 4 de julio.
El adiós
Durante el día, en el sepelio de Rodolfo Torre sonó el tema musical Para que tú estés mejor, que sirvió de homenaje y último evento de campaña del extinto candidato, entre el priismo tamaulipeco y nacional, conocido por sus simpatizantes como “el médico de los pobres”.
Entre aplausos y el reclamo de “¡justicia!’, el féretro en color caoba y cubierto con el lábaro patrio, fue escoltado en el Polyfórum Tamaulipas por otros tres ataúdes con los restos de sus colaboradores, Enrique Blackmore Smer, Rubén López Zúñiga y David López Catache.
El clamor generalizado entre los más de 10 mil asistentes al homenaje, era el de “¡justicia!”, “¡justicia!’, ante la embestida criminal que segó la vida de un político, de un padre, de un hijo, de un esposo y de un hermano, cuyo sueño por un Tamaulipas mejor se vio truncado de tajo por balas criminales.
“Se fue el médico de los pobres”, “el médico que nos ayudaba”, “porque él sí era bueno”, era el grito de priistas dolidos al presenciar con dolor este trágico suceso.
CRÓNICA
Llueve en Ciudad Victoria
Las campanas de Catedral suenan pausadas, con dolor, por Rodolfo Torre Cantú. Hay silencio en las calles de esta ciudad. El cielo está nublado, en unas horas un huracán pegará en la región, ha comenzado a llover pero el calor es casi insoportable.
Hace rato los líderes nacionales del PRI y sus gobernadores se fueron, llevaron su furia a la Ciudad de México, aquí se quedaron los más leales al extinto candidato del PRI al Gobierno de Tamaulipas. Lo despiden en medio de gritos de “justicia”.
Ha comenzado a llover. La ciudad está en una paz absoluta, hay sobrevuelos que parecen helicópteros militares, casi nadie fue a la escuela, la gente camina a prisa, en los negocios sólo murmullos sobre el crimen que convulsionó a los tamaulipecos. “Es que ayer mataron al doctor Torre”, dice una mujer.
Una polvareda que se levanta del Cementerio del Refugio cubre la avenida Tamaulipas, la principal de la ciudad.
A las afueras de la funeraria donde se velaron los restos del candidato priista y sus colaboradores, muertos en un ataque de un comando armado apenas el lunes, se respira la tristeza.
Unos minutos después se preparó el cortejo fúnebre. Dentro del Polyforum, unos cinco mil priistas esperaban al candidato. Se montó un enorme templete y detrás, una lona en blanco que decía “Rodolfo Torre Cantú gobernador” y al lado un enorme listón de color negro.
“Justicia, justicia”, gritaban sus simpatizantes. Luego se apagaban y todos, los cinco mil estaban en silencio, sólo con murmullos y el llanto de algunos.
El féretro del candidato y tres de sus colaboradores entraron al recinto. Detrás de Torre Cantú iba el gobernador Eugenio Hernández junto a la esposa y los hijos del abanderado.
Luego, la familia de las otras víctimas y más atrás, Beatriz Paredes, Jesús Murillo, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, los gobernadores.
El ataúd color caoba se colocó al centro. Sólo había una foto del doctor Torre y un micrófono. Fueron tres discursos.
Beatriz Paredes fue enérgica y se lanzó contra sus oponentes, el gobernador destacó el perfil de su amigo, y el hermano Egidio Torre habló y arrancó el llanto de los priistas.
“En este mundo en que vivimos hay cosas que no se valen, más bien, no deberían ser en la vida. Lo que pasó ayer, es una de ellas. Nos partieron el corazón, nos arrancaron el alma”.
“Si Tamaulipas y México tienen coraje, imagínense cómo está mi padre, cómo esta Beba, cómo están sus hijos, cómo estoy yo, Rodolfo era mi hermano, mi pequeño hermano, tengo el alma rota”, dijo para destacar que fue el mejor hermano, padre, esposo, hijo y amigo. “A mí me consta”, repetía.
“Los sueños se rompen, los sueños se interrumpen. Hoy, con el corazón en la mano, yo les pido a todos que el sueño de Rodolfo no se rompa, demos todos nuestro mayor esfuerzo y más por lograr el Tamaulipas y el México que todos queremos”.
Los gobernadores se fueron y Torre Cantú con su familia fue a la Catedral del Sagrado Corazón. Por la tarde fue cremado mientras uno de sus más cercanos, el diputado Enrique Blackmore fue enterrado en el Cementerio del Refugio. Fue un día triste. Llueve en Ciudad Victoria. Los priistas están de luto. Hoy habrá un sustituto que irá a las urnas como candidato del PRI al Gobierno de Tamaulipas y seguramente ganará sin hacer un solo día de campaña.
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