México
Haitianos en México mantienen viva la esperanza
A más de 72 horas, los migrantes haitianos tienen fe de que se anuncien más familiares sobrevivientes
MÉXICO.- Ylana Gay no contiene las lágrimas ni esconde el rostro de desesperación. 'Nadie dice nada, nadie informa nada. ¿Quién nos ayuda?', exclama la haitiana en la embajada de su país en México.
La mujer de 32 años mantiene la esperanza de que algunos de sus familiares, posibles sobrevivientes en aquella nación del Caribe, puedan darle información sobre sus padres y un hermano, quienes radican en Puerto Príncipe, principal ciudad golpeada por el terremoto.
Ylana llegó a México hace dos años y hoy lamenta no haber estado en su país durante el sismo de siete grados en la escala de Richter. 'Hubiera cuidado de mis padres', expresa con cierto aire de resignación.
Pero no pierde las esperanzas de que se encuentren con vida, y para ello Ylana y tres amigos más se mantienen atentos ante cualquier información que la embajada, medios de comunicación y autoridades puedan dar al respecto.
Sin embargo la noticia de una fosa común le preocupa, no nada más a ella sino también a sus connacionales, quienes están de voluntarios en la embajada de Haití en México.
'íAsí como reconocerlos!', exclama al admitir con lágrimas la posibilidad de que sus padres puedan ser algunos de los tantos cadáveres que permanecen amontonados en las calles devastadas de Haití.
Una llamada proveniente de un hermano que actualmente vive en Estados Unidos mantiene su optimismo, 'si él llama, seguro que será para darme buenas noticias', dice confiada Ylana.
La mujer de 32 años mantiene la esperanza de que algunos de sus familiares, posibles sobrevivientes en aquella nación del Caribe, puedan darle información sobre sus padres y un hermano, quienes radican en Puerto Príncipe, principal ciudad golpeada por el terremoto.
Ylana llegó a México hace dos años y hoy lamenta no haber estado en su país durante el sismo de siete grados en la escala de Richter. 'Hubiera cuidado de mis padres', expresa con cierto aire de resignación.
Pero no pierde las esperanzas de que se encuentren con vida, y para ello Ylana y tres amigos más se mantienen atentos ante cualquier información que la embajada, medios de comunicación y autoridades puedan dar al respecto.
Sin embargo la noticia de una fosa común le preocupa, no nada más a ella sino también a sus connacionales, quienes están de voluntarios en la embajada de Haití en México.
'íAsí como reconocerlos!', exclama al admitir con lágrimas la posibilidad de que sus padres puedan ser algunos de los tantos cadáveres que permanecen amontonados en las calles devastadas de Haití.
Una llamada proveniente de un hermano que actualmente vive en Estados Unidos mantiene su optimismo, 'si él llama, seguro que será para darme buenas noticias', dice confiada Ylana.