México
Gestionarán aumento de penas por guarderías irregulares
Los padres afectados por el incendio en la estancia ABC irán por mayores castigos en el rubro de las prestaciones infantiles
Julio César Márquez, vocero del movimiento y uno de los padres que perdieron a sus hijos en el incendio de la guardería ABC el 5 de junio de 2009, en Sonora, comparte en diálogo telefónico que ahora siguen las gestiones con los estados.
Y es que, pese a que la ley aprobada dejó satisfechos a los interesados, ésta no cuenta con “dientes” para aumentar las penas por irregularidades en guarderías, puesto que es un tema que concierne a los congresos estatales.
En primer lugar, menciona Julio, intentarán hacer el cambio en Sonora, Estado del que es originario el movimiento. A futuro, está en los planes gestionar con las otras entidades el endurecimiento en las sentencias por el referido acto.
El movimiento tiene otro frente abierto. La lucha por dar cárcel a los responsables sigue. Para el movimiento, los culpables de la muerte de los niños son el ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Juan Molinar Horcasitas; su sucesor en el puesto, Daniel Karam, así como el ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours.
En fechas próximas, afirma Julio César Márquez, tendrán los elementos necesarios para “iniciar una averiguación previa seria” en contra de las personas nombradas.
TELÓN DE FONDO
Todo inició el 5 de junio de 2009
Eran cerca de las 15:00 horas. La fecha, inolvidable: 5 de junio de 2009. El fuego, que habría iniciado en la bodega ubicada a un lado, llegó a la guardería ABC.
Pese a las heroicas acciones que se registraron ese día, la tragedia no fue menor: 49 niños muertos.
Desde entonces, parte de los padres afectados conformaron el Movimiento 5 de Junio, que ha luchado y su logro más grande hasta el momento es la aprobación de la ley de guarderías.
En el camino han realizado tres juicios ciudadanos, en los que se nombra culpables al ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Juan Molinar Horcasitas; su sucesor en el puesto, Daniel Karam, así como el ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours, funcionarios a los que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no se atrevió a tocar.
Además de los 49 infantes fallecidos, otros 70 más resultaron con heridas que los dejaron marcados de por vida en todas las partes del cuerpo.
El tema médico también dejó mucho que desear. Hubo doctores que sugirieron la amputación de extremidades completas por las quemaduras, aunque esos mismos niños fueron atendidos posteriormente con éxito en el hospital Shriners, en Estados Unidos, y sin la necesidad de mutilaciones.
La reacción ciudadana se ha mantenido. Durante estos 27 meses hay activistas que tanto en redes sociales, como Twitter, y fuera de ellas acompañan a los padres del movimiento para exigir justicia.
Incluso, hasta un libro fue publicado con motivo del siniestro que arrebató la vida a los infantes.
Nosotros somos los culpables, es el título que lleva la obra del periodista Diego Enrique Osorno, y que narra tanto el día de los hechos como los sucesos posteriores.
Las marchas también aparecen en el libreto. Las protestas de a pie han tenido lugar en fechas especiales que refieren a la tragedia. La última de ellas tuvo lugar el pasado 5 de junio, por el segundo aniversario del suceso.
En Guadalajara también hubo actos que se aferran a demostrar que lo peor que podría pasar en este caso es el olvido.
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