México
García Luna: el ansia de espectacularidad
¿Es un deseo irreprimible de lucirse o de legitimar su posición? ¿Trata de impresionarnos a nosotros o al Presidente? Sólo él sabe
A Genaro García Luna la verdad no le resulta suficiente. ¿Es un deseo irreprimible de lucirse o de legitimar su posición? ¿Trata de impresionarnos a nosotros o al Presidente? Sólo él sabe. El hecho es que a veces inventa y otras exagera. En el caso de Florence Cassez, la Policía Federal mintió respecto a las circunstancias de su detención. Sobre “La Barbie” es difícil saber. Y en el caso de los periodistas secuestrados en Gómez Palacio, García Luna antepuso el lucimiento de su Policía y el propio a la seguridad futura de los reporteros.
Que quede bien claro, la actuación de la Policía Federal fue determinante para que los tres periodistas secuestrados en Gómez Palacio recobraran su libertad sanos y salvos. Lo fue durante la negociación con los secuestradores gracias a su equipo especializado en manejo de crisis. Lo fue también por el envío de elementos a Durango y por el cerco que tendieron en la zona donde estaban retenidos los periodistas. Gracias a ese cerco y a los sobrevuelos rasantes de los helicópteros, la presión sobre los secuestradores fue constante y en aumento. Eso explica que los cambiaran de casa y que luego los abandonaran en una calle de madrugada. Fue todo un éxito.
En la conferencia de prensa, sin embargo, el secretario de Seguridad Pública federal, García Luna, habló de rescate y utilizó un lenguaje confuso: “…cuando llega la Policía Federal se acordonó el área donde estaba la casa de seguridad, se localiza a los compañeros reporteros y, como primer objetivo, se da seguridad a ellos, el resguardo, para que no fueran blanco de disparos o de alguna agresión. Ya estando seguros, las unidades de operación entran a la casa de seguridad y estaba vacía…”. Cada quien que entienda lo que pueda.
Lo más importante, ¿por qué exponer a los liberados sentándolos en una conferencia de prensa frente a todos los medios? Televisa, por mi conducto, trató de evitar que Alejandro fuera presentado públicamente. Pedimos que no lo expusieran y nos respondieron que era demasiado tarde. Eso provocó un gran malestar en Televisa Torreón, ¡ahí saben lo que significa salir en televisión diciendo que la gente de “El Chapo” te maltrató!
Presentar a Alejandro de esa manera vulneró su seguridad. Tiene miedo y quiere irse. Está en todo su derecho.
Es increíble que hoy sea Alejandro al que acusan de tergiversar las hechos, cuando es el ansia de espectacularidad que devora al secretario de Seguridad Pública lo que debería preocupar.
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