México
Fortalecimiento de Pemex, el objetivo de la reforma energética
Los beneficios de la reforma energética no se verán en la presente administración, pero de no aprobarse los cambios, el futuro para México será desastroso: Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación.
El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Juan Camilo Mouriño Terrazo, quien el miércoles estuvo de visita en Guadalajara, se refirió al tema de la reforma energética, y en una amplia presentación señaló la necesidad de que Petróleos Mexicanos (
Pemex) se transforme.
“Es importante reformar Pemex, transformar el sector de hidrocarburos para garantizar que siga siendo una fuente importante de los ingresos, para seguir invirtiendo en la paraestatal y tener recursos para el país en infraestructura, desarrollo social, sector salud, educación, etcétera”.
Mouriño destacó que la iniciativa enviada por el Ejecutivo al Congreso de la Unión fortalecerá a la paraestatal y le dará mayor flexibilidad a la toma de decisiones, pero también le brindará mayores ingresos para seguir invirtiendo y garantizando su viabilidad a futuro: “Los beneficios de esta reforma no se verán en la presente administración, pero el Presidente Felipe Calderón está dispuesto a asumir los costos que ello represente, pues de no realizarse los cambios en la materia, el futuro para México será desastroso”.
El titular de Gobernación hizo una amplia exposición sobre el tema energético, e inició señalando la motivación de los cambios. Dijo que de ser una de las petroleras más importantes del mundo, Pemex se encuentra hoy en el lugar 11; las reservas del país están disminuyendo, al pasar de 20.1 miles de millones de barriles en 2002 a 14.7 en 2007; en términos de producción, las reservas pasaron de 13 a 9.2 años, y la producción va cayendo desde 2005, y hoy se extraen 508 mil barriles diarios menos que hace cuatro años.
Los retos
Más adelante se refirió a los retos que enfrenta Pemex, y dijo que sólo para mantener la producción se requerirá una estrategia en varios frentes, así como la exploración de la riqueza que se tiene en aguas profundas del Golfo de México.
En materia de refinación, dijo, los retos también son enormes, dado el aumento de la demanda, pero también existen retos en materia de transporte y almacenamiento.
Señaló que para superar la situación por la que atraviesa Pemex, los retos no son solamente financieros, sino tecnológicos y operativos, y enumeró:
Mientras que para producir dos millones de barriles diarios de petróleo crudo en Cantarell se necesitaron 200 pozos, en aguas profundas se requerirán aproximadamente dos mil; se requerirá la reconfiguración de tres refinerías y la construcción de una nueva cada tres o cuatro años en las próximas dos décadas, para cubrir la demanda interna de gasolinas.
Aprovechar las oportunidades
La reforma propuesta por el Ejecutivo, dijo Mouriño, tiene como objetivo que México cuente con petróleo no sólo para los próximos años, sino para las futuras generaciones y que la riqueza petrolera genere más bienestar para todos.
Las iniciativas buscan fortalecer a Pemex: asegurando su carácter de empresa pública, manteniendo la propiedad exclusiva de los mexicanos sobre el petróleo y reafirmando el control de la paraestatal en materia de exploración, explotación, refinación y petroquímica.
Las propuestas
La iniciativa propone reformar cuatro leyes y la emisión de dos nuevas, todas las cuales están vinculadas con el objetivo común de fortalecer a Pemex. Para ello, se propone modificar la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de la Comisión Reguladora de Energía y la Ley Federal de Derechos. Se proponen dos nuevas leyes, a saber: Ley de la Comisión del Petróleo y Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, que abrogaría la anterior.
Otras propuestas contenidas en la iniciativa, son: autonomía financiera y de gestión; nueva estructura administrativa para dar mayores facultades de decisión, administración y contratación; permitir a Pemex contratar empresas especializadas para servicios de refinación; complementariedad en transporte, distribución y almacenamiento; mejora en la administración de la paraestatal; transparencia y rendición de cuentas; bonos ciudadanos, y el fortalecimiento de las autoridades.
Beneficios
De aprobarse las reformas, abundó Mouriño, se lograrán los siguientes beneficios: recuperar la producción de crudo, gas y sus derivados, lo que contribuirá a la seguridad energética de la nación; mejoras en la balanza comercial de hidrocarburos; mayores ingresos propios para Pemex y para el Gobierno federal, los estados y los municipios; mayor gasto e inversión públicos; más escuelas, medicinas, clínicas, hospitales, caminos, carreteras, puentes, agua potable, drenaje, electricidad y vivienda; una mayor tasa de crecimiento económico (0.85 puntos porcentuales anuales); generación de empleos para los mexicanos (331 mil adicionales anuales).
El secretario de Gobernación terminó su exposición con un llamado al Legislativo, a los partidos políticos y a la sociedad en general, a crear conciencia de la necesidad de aprobar la reforma energética, por la importancia que representa para el futuro del país.
“Es importante reformar Pemex, transformar el sector de hidrocarburos para garantizar que siga siendo una fuente importante de los ingresos, para seguir invirtiendo en la paraestatal y tener recursos para el país en infraestructura, desarrollo social, sector salud, educación, etcétera”.
Mouriño destacó que la iniciativa enviada por el Ejecutivo al Congreso de la Unión fortalecerá a la paraestatal y le dará mayor flexibilidad a la toma de decisiones, pero también le brindará mayores ingresos para seguir invirtiendo y garantizando su viabilidad a futuro: “Los beneficios de esta reforma no se verán en la presente administración, pero el Presidente Felipe Calderón está dispuesto a asumir los costos que ello represente, pues de no realizarse los cambios en la materia, el futuro para México será desastroso”.
El titular de Gobernación hizo una amplia exposición sobre el tema energético, e inició señalando la motivación de los cambios. Dijo que de ser una de las petroleras más importantes del mundo, Pemex se encuentra hoy en el lugar 11; las reservas del país están disminuyendo, al pasar de 20.1 miles de millones de barriles en 2002 a 14.7 en 2007; en términos de producción, las reservas pasaron de 13 a 9.2 años, y la producción va cayendo desde 2005, y hoy se extraen 508 mil barriles diarios menos que hace cuatro años.
Los retos
Más adelante se refirió a los retos que enfrenta Pemex, y dijo que sólo para mantener la producción se requerirá una estrategia en varios frentes, así como la exploración de la riqueza que se tiene en aguas profundas del Golfo de México.
En materia de refinación, dijo, los retos también son enormes, dado el aumento de la demanda, pero también existen retos en materia de transporte y almacenamiento.
Señaló que para superar la situación por la que atraviesa Pemex, los retos no son solamente financieros, sino tecnológicos y operativos, y enumeró:
Mientras que para producir dos millones de barriles diarios de petróleo crudo en Cantarell se necesitaron 200 pozos, en aguas profundas se requerirán aproximadamente dos mil; se requerirá la reconfiguración de tres refinerías y la construcción de una nueva cada tres o cuatro años en las próximas dos décadas, para cubrir la demanda interna de gasolinas.
Aprovechar las oportunidades
La reforma propuesta por el Ejecutivo, dijo Mouriño, tiene como objetivo que México cuente con petróleo no sólo para los próximos años, sino para las futuras generaciones y que la riqueza petrolera genere más bienestar para todos.
Las iniciativas buscan fortalecer a Pemex: asegurando su carácter de empresa pública, manteniendo la propiedad exclusiva de los mexicanos sobre el petróleo y reafirmando el control de la paraestatal en materia de exploración, explotación, refinación y petroquímica.
Las propuestas
La iniciativa propone reformar cuatro leyes y la emisión de dos nuevas, todas las cuales están vinculadas con el objetivo común de fortalecer a Pemex. Para ello, se propone modificar la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de la Comisión Reguladora de Energía y la Ley Federal de Derechos. Se proponen dos nuevas leyes, a saber: Ley de la Comisión del Petróleo y Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, que abrogaría la anterior.
Otras propuestas contenidas en la iniciativa, son: autonomía financiera y de gestión; nueva estructura administrativa para dar mayores facultades de decisión, administración y contratación; permitir a Pemex contratar empresas especializadas para servicios de refinación; complementariedad en transporte, distribución y almacenamiento; mejora en la administración de la paraestatal; transparencia y rendición de cuentas; bonos ciudadanos, y el fortalecimiento de las autoridades.
Beneficios
De aprobarse las reformas, abundó Mouriño, se lograrán los siguientes beneficios: recuperar la producción de crudo, gas y sus derivados, lo que contribuirá a la seguridad energética de la nación; mejoras en la balanza comercial de hidrocarburos; mayores ingresos propios para Pemex y para el Gobierno federal, los estados y los municipios; mayor gasto e inversión públicos; más escuelas, medicinas, clínicas, hospitales, caminos, carreteras, puentes, agua potable, drenaje, electricidad y vivienda; una mayor tasa de crecimiento económico (0.85 puntos porcentuales anuales); generación de empleos para los mexicanos (331 mil adicionales anuales).
El secretario de Gobernación terminó su exposición con un llamado al Legislativo, a los partidos políticos y a la sociedad en general, a crear conciencia de la necesidad de aprobar la reforma energética, por la importancia que representa para el futuro del país.
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