México
Fomentan en el IFE a los observadores electorales
Este tipo de trabajo tiene como propósito dejar un testimonio y ser un mecanismo inhibidor de prácticas que puedan perjudicar la elección
GUADALAJARA, JALISCO.- En el marco de los trabajos del “Taller de actualización para periodistas” que se realiza en las instalaciones del Instituto Federal Electoral
(IFE), el consejero Benito Nacif Hernández y el coordinador de Asuntos Internacionales del mismo instituto, Manuel Carrillo Poblano, argumentaron a favor de la observación electoral en las elecciones, y en particular este último, detalló que específicamente para la elección de este año, se acreditaron 424 observadores internacionales de 51 países, “pero además, habrá alrededor de 16 mil observadores nacionales, que se acreditaron en los diferentes consejos distritales”.
Conforme especificaron ambos funcionarios electorales federales, la participación de observadores electorales es “un elemento muy importante para la organización de las elecciones”, y por ello “específicamente para este proceso se invitó a la Organización de Estados Americanos (OEA), que acreditó a 211 observadores”.
Benito Nacif abundó en los aspectos teóricos y recordó que la observación electoral “es una especie de mecanismo complementario a los que ya existen y forman parte del proceso de elecciones. Este tipo de trabajo que hacen voluntariamente los ciudadanos, y también organizaciones de la sociedad civil (…), tiene como propósito dejar un testimonio y ser un mecanismo inhibidor de prácticas que puedan perjudicar la elección, de conductas más bien, que puedan lesionar un proceso electoral.
“Además, es una fuente de legitimidad, pues pueden ver las ‘entrañas’ de un proceso electoral. Y es importante aclarar que los observadores no sólo asisten a la jornada electoral sino que asisten también a los procesos internos; pueden observar la capacitación que se le da a los ciudadanos que van a ser funcionarios de casilla en la elección”.
Insistió en que el trabajo de los observadores electorales “es un mecanismo de transparencia, por el cual se puede entrar a fondo en la organización misma de la elección, y esta observación genera información de un grupo de actores externos, que después se hace pública y puede generar mejores prácticas en una elección. El hecho de que haya muchos observadores fomenta la confianza ciudadana”, remató.
EL INFORMADOR / JORGE OCTAVIO NAVARRO
Conforme especificaron ambos funcionarios electorales federales, la participación de observadores electorales es “un elemento muy importante para la organización de las elecciones”, y por ello “específicamente para este proceso se invitó a la Organización de Estados Americanos (OEA), que acreditó a 211 observadores”.
Benito Nacif abundó en los aspectos teóricos y recordó que la observación electoral “es una especie de mecanismo complementario a los que ya existen y forman parte del proceso de elecciones. Este tipo de trabajo que hacen voluntariamente los ciudadanos, y también organizaciones de la sociedad civil (…), tiene como propósito dejar un testimonio y ser un mecanismo inhibidor de prácticas que puedan perjudicar la elección, de conductas más bien, que puedan lesionar un proceso electoral.
“Además, es una fuente de legitimidad, pues pueden ver las ‘entrañas’ de un proceso electoral. Y es importante aclarar que los observadores no sólo asisten a la jornada electoral sino que asisten también a los procesos internos; pueden observar la capacitación que se le da a los ciudadanos que van a ser funcionarios de casilla en la elección”.
Insistió en que el trabajo de los observadores electorales “es un mecanismo de transparencia, por el cual se puede entrar a fondo en la organización misma de la elección, y esta observación genera información de un grupo de actores externos, que después se hace pública y puede generar mejores prácticas en una elección. El hecho de que haya muchos observadores fomenta la confianza ciudadana”, remató.
EL INFORMADOR / JORGE OCTAVIO NAVARRO
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