México
Familiares de Florence Cassez llevan caso al Palacio del Elíseo
Este lunes, el presidente Nicolas Sarkozy recibirá a los parientes de la francesa presa, sentenciada por secuestro
PARÍS, FRANCIA (12/FEB/2011).- La negativa al amparo solicitado por la francesa Florence Cassez, de 36 años, quien purga en México una condena de 60 años por el delito de secuestro, trascendió del ámbito jurídico al diplomático, a grado tal que el presidente galo, Nicolas Sarcozy, recibirá este lunes a la familia de la ciudadana francesa, quien se encuentra en la prisión de Tepepan.
Tras el veredicto del jueves, la ministra gala de Exteriores, Michele Alliot-Marie, se encargó de encender la polémica al declarar que “pesará” en las relaciones de Francia con México, a lo que la cancillería mexicana respondió que las autoridades judiciales sólo trabajaron apegadas a la ley.
Sarkozy recibirá a los familiares de ciudadana francesa, en el Palacio del Elíseo en París, en donde intercambiará opiniones sobre el fallo dado por las autoridades judiciales mexicanas de no otorgar un amparo a Cassez, quien insiste en su inocencia.
En este contexto, un vocero de este Ministerio se quejó de que un tribunal mexicano no “rectificó ni corrigió” una serie de irregularidades de un procedimiento judicial en el caso de Florence, que pudieron haberle abierto las puertas hacia la libertad.
Con el fallo del Tribunal Colegiado se agotan las instancias de la justicia mexicana a las que podía recurrir Cassez para revocar su sentencia, la cual deberá cumplir en México pues el Gobierno mexicano negó a las autoridades francesas su repatriación.
En marzo de 2009, cuando visitó México, el mandatario francés intercedió por su compatriota. Sin embargo, tres días después, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa señaló que en caso de que Florence Cassez fuese extraditada a Francia, ella tendrá que cumplir la pena que le dictó un tribunal en México, y aseguró que eso se lo dejó en claro a su homólogo Nicolas Sarkozy.
Entrevistada por el periódico “Le Monde”, mediante una llamada con su abogado francés, Frank Breton, señaló: “Ganaron una batalla, no la guerra... Voy a seguir hasta el final, soy inocente”.
Cassez se dijo “demolida, derrumbada”, pero también se siente apoyada por sus padres y de pie porque un gran apoyo de varias personas.
Ante la resolución, el segundo consejero de la Embajada de Francia en México, Florian Blazy, señaló que revisará el fallo y que, incluso, podrían llegar a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Boicot a México
La familia de Florence Cassez pidió a los franceses que boicoteen a México como destino de vacaciones y que se anulen las festividades del año de “México en Francia”.
“No se puede festejar México mientras mi hija esté allí prisionera”, afirmó en Lille, en el Norte del país, Charlotte Cassez, madre de la rea condenada por secuestro, delincuencia organizada y tenencia ilícita de armas.
Alrededor de 200 actos culturales y festivos están previstos en Francia con motivo del año de México.
El abogado de Florence, Frank Berton, afirmó que Francia “no puede hacer como si nada hubiera pasado” y “festejar como si México fuera un país democrático” tras el “montaje policial” que llevó a Florence a prisión.
La canciller Alliot-Marie anunció que no participará en ninguno de los actos de festividad del “Año de México en Francia” en protesta por este caso.
Preocupa actitud de canciller gala
Relaciones Exteriores llama a no magnificar el tema
CIUDAD DE MÉXICO/PARÍS.- Patricia Espinosa Cantellano, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pidió al Gobierno de Francia no sobredimensionar el tema de Florence Cassez, por lo que un caso estrictamente jurídico no debe afectar la relación bilateral e incluso el trabajo que se realiza para atender una agenda multilateral.
Para el Gobierno mexicano “la relación bilateral es mucho más que un juicio a una ciudadana francesa".
Este es el mensaje que transmitió la Canciller al embajador de Francia en México, Daniel Parfait, en la que la funcionaria fijó la posición del Gobierno mexicano.
Espinosa Cantellano dijo al embajador que al Gobierno de México le preocupa que la ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Michele Alliot-Marie, haya declarado que las relaciones bilaterales podrían afectarse ante un caso eminentemente jurídico.
La SRE hizo énfasis en que el fallo contra Cassez —sentenciada a 60 años de cárcel— es la decisión del Poder Judicial de la Federación, “y demuestra la separación de poderes que existe en una democracia como la que hay en México”.
Espinosa Cantellano insistió por ello que las relaciones bilaterales no se deben ver afectadas “no se debe sobredimensionar” el caso y que éste afecte otras esferas de la relación bilateral como la económica o cultural que existe desde hace años entre ambas naciones, que también son socios en el impulso de temas de la agenda multilateral.
En tanto, el embajador mexicano en París, Carlos de Icaza, fue llamado por la canciller Michele Alliot-Marie, quien le mostró la “consternación” del Gobierno de París por la decisión de la justicia mexicana.
Carlos de Icaza le contestó: “El Ejecutivo federal respeta las decisiones de los tribunales. El Estado de derecho, que prevé toda democracia, reposa en el principio de la separación de poderes”.
ANÁLISIS
México debe permanecer firme
Pía Taracena Gout
Si el Gobierno de Francia decide llevar el caso Florence Cassez a instancias y paneles internacionales, México deberá ser firme para acreditar plenamente que el juicio estuvo apegado a derecho y así demostrar al mundo que el combate al secuestro no es un tema menor ni un juego sujeto a presiones diplomáticas.
Es inadmisible y habla muy mal del Gobierno de Nicolas Sarkozy la decisión de involucrar las relaciones diplomáticas en un asunto judicial soberano de un país como México.
Se trata de una presión injerencista, fuera de tono y totalmente desmedida que no es acorde con un país que ha sido modelo en el mundo de democracia y defensa de los derechos humanos, y que sólo responde a un asunto personal del presidente Sarkozy por elevar su popularidad.
Ante el anuncio hecho por funcionarios y diplomáticos franceses de llevar este caso a instancias internacionales, México deberá ser muy fuerte en su posición y llegar con el caso muy bien armado para demostrar que el juicio fue una decisión soberana del Poder Judicial y que en México el delito de secuestro —plenamente acreditado a la ciudadana francesa— no es un juego.
Son delicadas las advertencias de la canciller francesa de que la decisión judicial mexicana tendrá repercusiones diplomáticas por lo cual ambos gobiernos deben poner todos los mecanismos de la diplomacia, los buenos oficios, para evitar algo mayor aún cuando en Francia “estén calientes” por el fallo.
Confío en que México encuentre el lenguaje diplomático adecuado para hacerle entender a Francia, sin llegar a una ruptura, que es intervencionista en este caso porque su ciudadana cometió un delito en México, que si bien es cierto que tenemos muchos puntos débiles en nuestro sistema penal, también hay casos en que se hace justicia, y el de ella (Florence), es uno de ellos.
Los amagos de la ministra francesa del Exterior, Michele Alliot-Marie, de poner en un impasse la relación con México al grado de cancelar su presencia en ferias y eventos del “Año de México en Francia” está fuera de tono y es un buen ejemplo de cuando la diplomacia es mal usada.
Pía Taracena Gout / Académica del Departamento de Estudios
Internacionales de la Universidad Iberoamericana.
REACCIÓN
Repercusión mediática
La prensa francesa se ha hecho eco del caso Florence Cassez en México, luego que se diera la resolución en torno a negarle el amparo, y con ello confirmar la sentencia de 60 años de prisión.
Periódicos como “La République”, un diario regional del Centro de Francia, dan cuenta del hecho en la portada del rotativo en internet, y destaca la crisis diplomática que se ha generado a razón de la resolución judicial.
El diario “Le Figaro” tiene como nota secundaria la información sobre Cessez, pero destaca la gran participación de comentarios de los lectores de internet donde las opiniones están divididas sobre la crisis diplomática con México.
Por su parte, “Le Monde” mantiene la información muy perdida en su edición de internet, y sin mencionar las palabras ofrecidas por la ministra de Relaciones Exteriores, Alliot-Marie.
Tras el veredicto del jueves, la ministra gala de Exteriores, Michele Alliot-Marie, se encargó de encender la polémica al declarar que “pesará” en las relaciones de Francia con México, a lo que la cancillería mexicana respondió que las autoridades judiciales sólo trabajaron apegadas a la ley.
Sarkozy recibirá a los familiares de ciudadana francesa, en el Palacio del Elíseo en París, en donde intercambiará opiniones sobre el fallo dado por las autoridades judiciales mexicanas de no otorgar un amparo a Cassez, quien insiste en su inocencia.
En este contexto, un vocero de este Ministerio se quejó de que un tribunal mexicano no “rectificó ni corrigió” una serie de irregularidades de un procedimiento judicial en el caso de Florence, que pudieron haberle abierto las puertas hacia la libertad.
Con el fallo del Tribunal Colegiado se agotan las instancias de la justicia mexicana a las que podía recurrir Cassez para revocar su sentencia, la cual deberá cumplir en México pues el Gobierno mexicano negó a las autoridades francesas su repatriación.
En marzo de 2009, cuando visitó México, el mandatario francés intercedió por su compatriota. Sin embargo, tres días después, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa señaló que en caso de que Florence Cassez fuese extraditada a Francia, ella tendrá que cumplir la pena que le dictó un tribunal en México, y aseguró que eso se lo dejó en claro a su homólogo Nicolas Sarkozy.
Entrevistada por el periódico “Le Monde”, mediante una llamada con su abogado francés, Frank Breton, señaló: “Ganaron una batalla, no la guerra... Voy a seguir hasta el final, soy inocente”.
Cassez se dijo “demolida, derrumbada”, pero también se siente apoyada por sus padres y de pie porque un gran apoyo de varias personas.
Ante la resolución, el segundo consejero de la Embajada de Francia en México, Florian Blazy, señaló que revisará el fallo y que, incluso, podrían llegar a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Boicot a México
La familia de Florence Cassez pidió a los franceses que boicoteen a México como destino de vacaciones y que se anulen las festividades del año de “México en Francia”.
“No se puede festejar México mientras mi hija esté allí prisionera”, afirmó en Lille, en el Norte del país, Charlotte Cassez, madre de la rea condenada por secuestro, delincuencia organizada y tenencia ilícita de armas.
Alrededor de 200 actos culturales y festivos están previstos en Francia con motivo del año de México.
El abogado de Florence, Frank Berton, afirmó que Francia “no puede hacer como si nada hubiera pasado” y “festejar como si México fuera un país democrático” tras el “montaje policial” que llevó a Florence a prisión.
La canciller Alliot-Marie anunció que no participará en ninguno de los actos de festividad del “Año de México en Francia” en protesta por este caso.
Preocupa actitud de canciller gala
Relaciones Exteriores llama a no magnificar el tema
CIUDAD DE MÉXICO/PARÍS.- Patricia Espinosa Cantellano, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pidió al Gobierno de Francia no sobredimensionar el tema de Florence Cassez, por lo que un caso estrictamente jurídico no debe afectar la relación bilateral e incluso el trabajo que se realiza para atender una agenda multilateral.
Para el Gobierno mexicano “la relación bilateral es mucho más que un juicio a una ciudadana francesa".
Este es el mensaje que transmitió la Canciller al embajador de Francia en México, Daniel Parfait, en la que la funcionaria fijó la posición del Gobierno mexicano.
Espinosa Cantellano dijo al embajador que al Gobierno de México le preocupa que la ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Michele Alliot-Marie, haya declarado que las relaciones bilaterales podrían afectarse ante un caso eminentemente jurídico.
La SRE hizo énfasis en que el fallo contra Cassez —sentenciada a 60 años de cárcel— es la decisión del Poder Judicial de la Federación, “y demuestra la separación de poderes que existe en una democracia como la que hay en México”.
Espinosa Cantellano insistió por ello que las relaciones bilaterales no se deben ver afectadas “no se debe sobredimensionar” el caso y que éste afecte otras esferas de la relación bilateral como la económica o cultural que existe desde hace años entre ambas naciones, que también son socios en el impulso de temas de la agenda multilateral.
En tanto, el embajador mexicano en París, Carlos de Icaza, fue llamado por la canciller Michele Alliot-Marie, quien le mostró la “consternación” del Gobierno de París por la decisión de la justicia mexicana.
Carlos de Icaza le contestó: “El Ejecutivo federal respeta las decisiones de los tribunales. El Estado de derecho, que prevé toda democracia, reposa en el principio de la separación de poderes”.
ANÁLISIS
México debe permanecer firme
Pía Taracena Gout
Si el Gobierno de Francia decide llevar el caso Florence Cassez a instancias y paneles internacionales, México deberá ser firme para acreditar plenamente que el juicio estuvo apegado a derecho y así demostrar al mundo que el combate al secuestro no es un tema menor ni un juego sujeto a presiones diplomáticas.
Es inadmisible y habla muy mal del Gobierno de Nicolas Sarkozy la decisión de involucrar las relaciones diplomáticas en un asunto judicial soberano de un país como México.
Se trata de una presión injerencista, fuera de tono y totalmente desmedida que no es acorde con un país que ha sido modelo en el mundo de democracia y defensa de los derechos humanos, y que sólo responde a un asunto personal del presidente Sarkozy por elevar su popularidad.
Ante el anuncio hecho por funcionarios y diplomáticos franceses de llevar este caso a instancias internacionales, México deberá ser muy fuerte en su posición y llegar con el caso muy bien armado para demostrar que el juicio fue una decisión soberana del Poder Judicial y que en México el delito de secuestro —plenamente acreditado a la ciudadana francesa— no es un juego.
Son delicadas las advertencias de la canciller francesa de que la decisión judicial mexicana tendrá repercusiones diplomáticas por lo cual ambos gobiernos deben poner todos los mecanismos de la diplomacia, los buenos oficios, para evitar algo mayor aún cuando en Francia “estén calientes” por el fallo.
Confío en que México encuentre el lenguaje diplomático adecuado para hacerle entender a Francia, sin llegar a una ruptura, que es intervencionista en este caso porque su ciudadana cometió un delito en México, que si bien es cierto que tenemos muchos puntos débiles en nuestro sistema penal, también hay casos en que se hace justicia, y el de ella (Florence), es uno de ellos.
Los amagos de la ministra francesa del Exterior, Michele Alliot-Marie, de poner en un impasse la relación con México al grado de cancelar su presencia en ferias y eventos del “Año de México en Francia” está fuera de tono y es un buen ejemplo de cuando la diplomacia es mal usada.
Pía Taracena Gout / Académica del Departamento de Estudios
Internacionales de la Universidad Iberoamericana.
REACCIÓN
Repercusión mediática
La prensa francesa se ha hecho eco del caso Florence Cassez en México, luego que se diera la resolución en torno a negarle el amparo, y con ello confirmar la sentencia de 60 años de prisión.
Periódicos como “La République”, un diario regional del Centro de Francia, dan cuenta del hecho en la portada del rotativo en internet, y destaca la crisis diplomática que se ha generado a razón de la resolución judicial.
El diario “Le Figaro” tiene como nota secundaria la información sobre Cessez, pero destaca la gran participación de comentarios de los lectores de internet donde las opiniones están divididas sobre la crisis diplomática con México.
Por su parte, “Le Monde” mantiene la información muy perdida en su edición de internet, y sin mencionar las palabras ofrecidas por la ministra de Relaciones Exteriores, Alliot-Marie.
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