México

Falla marco legal para combatir cambio climático

México carece de una norma contra el cambio climático a corto plazo

GUADALAJARA, JALISCO (11/AGO/2014).- Si bien México ha sido reconocido internacionalmente por promulgar la primera legislación nacional contra el cambio climático en 2012, que contempla medidas para reducir emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo, aún carece de un marco legal para atacar el fenómeno en el corto plazo.

Así lo reconoce el propio Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) en un informe de 2013, donde traza un primer camino a seguir para controlar un eslabón importante en el calentamiento global: los contaminantes climáticos de vida corta (CCVC).

La característica de los CCVC radica precisamente en su periodo de vigencia en la atmósfera, que va desde solamente unos días hasta algunos años, lo cual contrasta con contaminantes de vida larga, también de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, que se acumula y permanece por siglos en las capas de la Tierra.

“En México, actualmente no existe ningún marco jurídico nacional explícitamente dedicado a regular estos contaminantes. Sin embargo, el país está dirigiendo varios esfuerzos para evaluar las emisiones de CCVC y fomentar las medidas de mitigación a través de las comunicaciones nacionales y en las políticas para mejorar la calidad del aire”, afirma el citado informe del INECC titulado “Apoyo a la iniciativa de planificación nacional sobre contaminantes climáticos de vida corta”, preparado por el Centro de Estudios Estratégicos en Energía y Medio Ambiente Mario Molina.

En un reciente estudio realizado por la Coalición del Clima para reducir los Contaminantes de Vida Corta, traducida del francés al español por el propio INECC, Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de las Na ciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), alerta: “La rápida acción sobre las múltiples fuentes de carbono negro, hidrofluorocarbono y metano pueden proporcionar beneficios extraordinarios a corto plazo en términos de salud pública, seguridad alimentaria y protección del clima”.

De acuerdo con el especialista, atacar las fuentes generadoras de estos contaminantes de vida corta implica que en cuestión de meses y pocos años habrá mejoras inmediatas que, además, inminentemente abonarán a mejorar el panorama a futuro. A nivel mundial se evitarían seis millones de muertes prematuras ocasionadas por la mala calidad del aire y la pérdida de millones de toneladas de cultivos agrícolas anualmente.

SABER MÁS
Medidas planteadas para evitar CCVC


Reforzamiento de programas contra incendios forestales

Sustitución de hornos tradicionales por modernos en el caso de industrias

En zonas rurales sustituir fogones por estufas de gas

Inclusión de biodigestores en el manejo de estiércol de ganado

Implementar programas de separación de residuos sólidos urbanos y aprovechamiento de gas metano de rellenos sanitarios

PANORAMA A ESCALA MUNDIAL
Se pierden 110 millones de toneladas de cultivos


La presencia de contaminantes climáticos de vida corta en la atmósfera no sólo afecta la salud del ser humano, sino que también daña a la agricultura.

Anualmente, se pierden cerca de 110 millones de toneladas de cultivos por la contaminación del aire, asociada directamente a los contaminantes climáticos de vida corta CCVC, según documenta un estudio de la Coalición del Clima para la Reducción de Contaminantes de Vida Corta.

“Mientras que la preocupación por alimentar a una población mundial creciente se ha convertido en uno de las temas centrales de nuestro siglo, los CCVC están dañando ecosistemas, incluyendo el rendimiento de los cultivos”, plantea el estudio.

“El principal contaminante del aire responsable de la pérdida de cosechas es el ozono troposférico. Afecta a las plantas al reducir su capacidad de fotosíntesis, y en concentraciones elevadas, causando necrosis. Actualmente las pérdidas relativas en el rendimiento de cosechas debido a la exposición al ozono troposférico tienen un alcance de 7 a 12% para el trigo, 6 a 16% para la soya, 3 a 4% para el arroz y de 3 a 5% para los cultivos de maíz”.

Pero no es el único contaminante que afecta a los cultivos. El carbono negro, por su parte, se aloja en las plantas e impide su crecimiento. Aunado a ello, el ozono troposférico actúa alterando las concentraciones de proteína en el trigo, papa, canola, disminuye la calidad y cantidad de azúcar en las uvas y reduce el sabor de algunas frutas, como la sandía.

Además, disminuye el valor nutricional de los cultivos expuestos a estos contaminantes que, en su momento, son consumidos por humanos y animales.

De acuerdo con el estudio, la región cuya agricultura se ve más afectada por esto es América del Norte, con 39% de daños en sus cultivos.En México, esta problemática hace perder el 1.8 por ciento de todos los cultivos.

Contaminantes climáticos de vida corta

Contaminante   Fuente   Efectos      Periodo de vida en la atmósfera
 
Carbono negro
Exploración y producción de petróleo y gas; transportes; quema de leña; quema de basura; incendios forestales     Al ser muy fino se filtra a los pulmones generando enfermedades respiratorias; merma el crecimiento de las plantas; causa efecto invernadero   Días

Gas metano   Ganadería; rellenos sanitarios; extracción de petróleo y gas; aguas residuales

Precursor del potente ozono troposférico, afectando indirectamente el rendimiento de cultivos y mermando la salud humana; causa efecto invernadero     12 años

Ozono troposférico     Gas secundario que no es emitido, sino que se forma cuando gases precursores reaccionan en presencia de luz solar, como el metano y monóxido de carbono

Calienta la atmósfera; reduce la fotosíntesis de las plantas; reduce su capacidad para absorber CO2; causa más de 200 mil muertes prematuras al año y un millón de enfermedades crónicas en niños y ancianos  Semanas

Hidrofluorocarbonos  Refrigeradores y aires acondicionados; agentes espumantes; aerosoles; extinguidores y solventes   Causa efecto invernadero   15 años
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