México
Ex presidente Salinas propone nacionalizar los bancos
Considera que los bancos centrales deben estar en manos nacionales para que atiendan y respondan a las necesidades y directrices de los mexicanos
Carlos Salinas de Gortari propuso que los principales
bancos del país vuelvan a ser controlados por capitales mexicanos, para que respondan a directrices y necesidades nacionales y convocó a debatir las causas del "colapso de la privatización".
Salinas de Gortari subrayó que el control de la banca por los ciudadanos de un país es una política mundial que debe seguirse porque "al final del día, será el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos dictará las disposiciones de lo que suceda en México".
"Esto no quiere decir que no sea bienvenida la competencia de extranjeros, pero los principales bancos deben estar en manos nacionales para que atiendan y respondan a las necesidades y directrices de los mexicanos", enfatizó.
Entrevistado luego de participar en el seminario, "Privatización de la banca, crisis y rescate del sistema financiero", retomó una frase de la ex primera ministra de Inglaterra Margaret Tathcher para enfatizar que los bancos son el corazón que bombea todas las arterias de la economía.
"Así sucede en el mundo, Alemania no permitiría esto o Estados Unidos, ahora que sus bancos enfrentaron terribles pérdidas y entraron en quiebra, no dejaron que ningún extranjero adquiriera el control sobre esos bancos.
"Primero entró el gobierno, se quedó con ellos y ahora está viendo cómo se lo regresa a ciudadanos norteamericanos, pues si allá lo hacen, por qué aquí nos dieron la receta de que lo hiciéramos", aseveró luego de ser convocado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
En su conferencia, que se prolongó por más de una hora, afirmó que el desarrollo soberano de México exige recuperar el control del sistema de pagos del país. "Regresemos al futuro a partir de la legitimidad del Estado que exige la participación organizada de los ciudadanos con la democracia republicana", apuntó.
Consideró pertinente debatir sobre la privatización de la banca en México para precisar el contexto y las condiciones en que se dio ese proceso "y sobre todo, las verdaderas causas de su colapso y la entrega del sistema de pagos del país a los extranjeros".
Salinas de Gortari no respondió cuando se le preguntó su opinión sobre las alianzas electorales o la viabilidad de la Reforma política y también se abstuvo al escuchar la pregunta sobre si había falta de liderazgo en México. Solamente sonrió viendo fijamente a la reportera.
Aseguró que durante su sexenio, la economía creció en promedio anual casi 4% real, donde el PIB por habitante en dólares aumentó en más de 100% para pasar de dos mil 286 dólares por persona en 1988, a cuatro mil 699 dólares en 1994.
"Ha sido la única administración en los últimos 30 años que ha logrado, cada año, crecimiento económico positivo y por encima de la dinámica demográfica", subrayó.
Salinas de Gortari consideró que la revisión del procedimiento de privatización, realizada después de su período presidencial, es decir, con el entonces presidente Ernesto Zedillo, se enmarcó en un contexto de persecución política.
"También se sumaron miembros de la Cámara de Diputados, a través de la Comisión de Vigilancia presidida por un legislador de oposición que tenía franco interés en demostrar irregularidades en la privatización.
"Años después, al concluir la revisión de los 18 bancos privatizados, sólo se presentaron acusaciones de fraudes, contra sus nuevos propietarios, en tres de ellos, y no representaban ni el 10% del valor de los bancos privatizados", indicó.
Reconoció que durante su gestión hubo problemas, como la cartera de los bancos y la supervisión y regulación de los mismos, "pero siempre se actuó para enmendarlos, con el reforzamiento de las facultades del órgano de vigilancia".
El ex presidente recordó que al impulsar el proceso de privatización, enfrentó dos corrientes adversas, siendo la más intensa vía la nomenclatura incrustada en el PRI y en el gobierno.
"La segunda venía de algunos funcionarios con larga trayectoria en el sector público.
"Estos últimos se habían formado personal y profesionalmente entre dos generaciones que asociaban el tamaño y la intervención del Estado con "los principios básicos" de la Revolución mexicana", enfatizó.
Salinas de Gortari fue escuchado por banqueros, empresarios como Roberto Hernández, políticos como el ex regente Óscar Espinosa, el ex presidente del IFE Luis Carlos Ugalde y legisladores del PRI como Felipe Solís Acero, cercano al senador Manlio Fabio Beltrones.
CIUDAD DE MÉXICO.- El ex presidente
Salinas de Gortari subrayó que el control de la banca por los ciudadanos de un país es una política mundial que debe seguirse porque "al final del día, será el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos dictará las disposiciones de lo que suceda en México".
"Esto no quiere decir que no sea bienvenida la competencia de extranjeros, pero los principales bancos deben estar en manos nacionales para que atiendan y respondan a las necesidades y directrices de los mexicanos", enfatizó.
Entrevistado luego de participar en el seminario, "Privatización de la banca, crisis y rescate del sistema financiero", retomó una frase de la ex primera ministra de Inglaterra Margaret Tathcher para enfatizar que los bancos son el corazón que bombea todas las arterias de la economía.
"Así sucede en el mundo, Alemania no permitiría esto o Estados Unidos, ahora que sus bancos enfrentaron terribles pérdidas y entraron en quiebra, no dejaron que ningún extranjero adquiriera el control sobre esos bancos.
"Primero entró el gobierno, se quedó con ellos y ahora está viendo cómo se lo regresa a ciudadanos norteamericanos, pues si allá lo hacen, por qué aquí nos dieron la receta de que lo hiciéramos", aseveró luego de ser convocado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
En su conferencia, que se prolongó por más de una hora, afirmó que el desarrollo soberano de México exige recuperar el control del sistema de pagos del país. "Regresemos al futuro a partir de la legitimidad del Estado que exige la participación organizada de los ciudadanos con la democracia republicana", apuntó.
Consideró pertinente debatir sobre la privatización de la banca en México para precisar el contexto y las condiciones en que se dio ese proceso "y sobre todo, las verdaderas causas de su colapso y la entrega del sistema de pagos del país a los extranjeros".
Salinas de Gortari no respondió cuando se le preguntó su opinión sobre las alianzas electorales o la viabilidad de la Reforma política y también se abstuvo al escuchar la pregunta sobre si había falta de liderazgo en México. Solamente sonrió viendo fijamente a la reportera.
Aseguró que durante su sexenio, la economía creció en promedio anual casi 4% real, donde el PIB por habitante en dólares aumentó en más de 100% para pasar de dos mil 286 dólares por persona en 1988, a cuatro mil 699 dólares en 1994.
"Ha sido la única administración en los últimos 30 años que ha logrado, cada año, crecimiento económico positivo y por encima de la dinámica demográfica", subrayó.
Salinas de Gortari consideró que la revisión del procedimiento de privatización, realizada después de su período presidencial, es decir, con el entonces presidente Ernesto Zedillo, se enmarcó en un contexto de persecución política.
"También se sumaron miembros de la Cámara de Diputados, a través de la Comisión de Vigilancia presidida por un legislador de oposición que tenía franco interés en demostrar irregularidades en la privatización.
"Años después, al concluir la revisión de los 18 bancos privatizados, sólo se presentaron acusaciones de fraudes, contra sus nuevos propietarios, en tres de ellos, y no representaban ni el 10% del valor de los bancos privatizados", indicó.
Reconoció que durante su gestión hubo problemas, como la cartera de los bancos y la supervisión y regulación de los mismos, "pero siempre se actuó para enmendarlos, con el reforzamiento de las facultades del órgano de vigilancia".
El ex presidente recordó que al impulsar el proceso de privatización, enfrentó dos corrientes adversas, siendo la más intensa vía la nomenclatura incrustada en el PRI y en el gobierno.
"La segunda venía de algunos funcionarios con larga trayectoria en el sector público.
"Estos últimos se habían formado personal y profesionalmente entre dos generaciones que asociaban el tamaño y la intervención del Estado con "los principios básicos" de la Revolución mexicana", enfatizó.
Salinas de Gortari fue escuchado por banqueros, empresarios como Roberto Hernández, políticos como el ex regente Óscar Espinosa, el ex presidente del IFE Luis Carlos Ugalde y legisladores del PRI como Felipe Solís Acero, cercano al senador Manlio Fabio Beltrones.
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