México
¿Es necesario construirlo?
Es importante en estos tiempos de crisis desarrollar infraestructura que genere derrama económica para la ciudad siempre que la beneficie
En Guadalajara ha sido costumbre usar las referencias de lo que se hace en otras ciudades para justificar lo que debemos hacer y construir; vale la pena revisar además de los éxitos externos, los procesos, los tiempos y los fracasos, seguramente así tendríamos un panorama más completo y podríamos decidir mejor que referentes usar y que evitar.
A partir de la pregunta: “¿Era necesario construirlo?”, se presentó este viernes 18 de junio en internet (www.cuatro.com), un reportaje que trata sobre el despilfarro de recursos en España, destinados a la construcción de infraestructuras deportivas y de comunicaciones, que en los últimos años han generado un sin número de obras abandonadas o subutilizadas.
Desarrollado por Laura Jiménez de Reporteros Cuatro, el trabajo se hace a propósito del recorte presupuestal de obra pública española debido a la crisis; se cuestionan si el recorte surge por necesidad o por que han despilfarrado demasiado. Citan una decena de obras, muchas de ellas destinadas a eventos deportivos que después son abandonadas, también citan obras relacionadas con movilidad preguntándose si se trata de obras para mejorar el trasporte o para demostrar poder político
.Al ver este reportaje, resulta natural pensar que en Guadalajara nos podría pasar lo mismo, incluso nuestra nota podría ser peor. Además de hablar de inversiones innecesarias, abandonadas o incosteables, se mencionaría que aumentó el deterioro ambiental, principalmente por que sigue creciendo desproporcionadamente el parque vehicular.
Parte importante de la infraestructura que hoy se construye fomenta el uso del automóvil particular, generando mayor contaminación y fomentando un crecimiento disperso de la mancha urbana, lo que demanda servicios cada vez más difícil de satisfacer. No tendrán que pasar muchos años para darnos cuenta de lo negativo que resultará la falta de una planeación metropolitana consensuada, que permita implementar estrategias territoriales –como las de movilidad-, que hoy incluyen a ocho municipios.
Proyectos que actualmente se edifican o se pretende edificar en la ciudad como las obras panamericanas o la Vía Express (esta cuestionada propuesta recién anunciada de vialidad en segundo piso sobre el derecho de vía de Av. Inglaterra), llevan a pensar que en unos años más podríamos estar contando las mismas historias de abandono y despilfarro, sobre nuestra infraestructura.
Construir bajo pretexto de la derrama económica, de ser recursos privados y apostando a soluciones parciales, que “benefician” a unos pocos usuarios y perjudica urbanamente a muchos, es una navaja de doble filo que puede terminar siendo una inversión contraproducente, con enormes costos a la ciudadanía.
Basados en estudios, que conveniente sería tener en esa ruta: transporte público y un parque lineal equipado.No se trata de oponerse a todo, es importante en estos tiempos de crisis desarrollar infraestructura que genere derrama económica para la ciudad siempre que la beneficie.
Es aplaudible la inversión en trasporte y espacios públicos, en banquetas y ciclovías, así como toda aquella producto de estudios y trabajos científicos, adecuadamente socializados, que de manera integral analicen y propongan las obras más pertinentes de acuerdo a un proyecto de ciudad. Hoy que aún estamos a tiempo vale la pena preguntarse: ¿es necesario construirlo?
A partir de la pregunta: “¿Era necesario construirlo?”, se presentó este viernes 18 de junio en internet (www.cuatro.com), un reportaje que trata sobre el despilfarro de recursos en España, destinados a la construcción de infraestructuras deportivas y de comunicaciones, que en los últimos años han generado un sin número de obras abandonadas o subutilizadas.
Desarrollado por Laura Jiménez de Reporteros Cuatro, el trabajo se hace a propósito del recorte presupuestal de obra pública española debido a la crisis; se cuestionan si el recorte surge por necesidad o por que han despilfarrado demasiado. Citan una decena de obras, muchas de ellas destinadas a eventos deportivos que después son abandonadas, también citan obras relacionadas con movilidad preguntándose si se trata de obras para mejorar el trasporte o para demostrar poder político
.Al ver este reportaje, resulta natural pensar que en Guadalajara nos podría pasar lo mismo, incluso nuestra nota podría ser peor. Además de hablar de inversiones innecesarias, abandonadas o incosteables, se mencionaría que aumentó el deterioro ambiental, principalmente por que sigue creciendo desproporcionadamente el parque vehicular.
Parte importante de la infraestructura que hoy se construye fomenta el uso del automóvil particular, generando mayor contaminación y fomentando un crecimiento disperso de la mancha urbana, lo que demanda servicios cada vez más difícil de satisfacer. No tendrán que pasar muchos años para darnos cuenta de lo negativo que resultará la falta de una planeación metropolitana consensuada, que permita implementar estrategias territoriales –como las de movilidad-, que hoy incluyen a ocho municipios.
Proyectos que actualmente se edifican o se pretende edificar en la ciudad como las obras panamericanas o la Vía Express (esta cuestionada propuesta recién anunciada de vialidad en segundo piso sobre el derecho de vía de Av. Inglaterra), llevan a pensar que en unos años más podríamos estar contando las mismas historias de abandono y despilfarro, sobre nuestra infraestructura.
Construir bajo pretexto de la derrama económica, de ser recursos privados y apostando a soluciones parciales, que “benefician” a unos pocos usuarios y perjudica urbanamente a muchos, es una navaja de doble filo que puede terminar siendo una inversión contraproducente, con enormes costos a la ciudadanía.
Basados en estudios, que conveniente sería tener en esa ruta: transporte público y un parque lineal equipado.No se trata de oponerse a todo, es importante en estos tiempos de crisis desarrollar infraestructura que genere derrama económica para la ciudad siempre que la beneficie.
Es aplaudible la inversión en trasporte y espacios públicos, en banquetas y ciclovías, así como toda aquella producto de estudios y trabajos científicos, adecuadamente socializados, que de manera integral analicen y propongan las obras más pertinentes de acuerdo a un proyecto de ciudad. Hoy que aún estamos a tiempo vale la pena preguntarse: ¿es necesario construirlo?
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