México
Entregamos una generación de libros con defectos: SEP
Aunque no es la mejor opción, los libros irán subsanado los errores dentro de las aulas con la ayuda de los maestros, dice Alba Martínez Olivé
CIUDAD DE MÉXICO (30/JUL/2013).- En la Secretaría de Educación Pública (SEP) "sabemos que entregamos una generación de libros con defectos", reconoció la subsecretaria de Educación Básica, Alba Martínez Olivé al asegurar que elaborar textos "no es un trabajo para aficionados".
Al encabezar el banderazo de fin de distribución federal de 238 millones de libros de texto gratuitos para niños de preescolar, primaria y secundaria, la funcionaria de la SEP aseguró que para la dependencia es un "tema complicado por lo que sabemos implica en el día a día", sin embargo justificó que al inicio de la administración se encontraron con que los libros no sólo estaban hechos sino que se distribuían ya con "errores de diversos tipos".
Dijo que aunque no es la mejor opción, dentro de las aulas, se irán subsanando los errores de los libros con la ayuda de los maestros.
El director general de la Comisión Nacional de Libros de texto Gratuitos (Conaliteg) Joaquín Díez-Canedo Flores dijo que se analiza la posibilidad de entregar unas hojas de erratas para corregir los errores identificados. Señaló que aún no se define si será de esa forma y si la Comisión debe de imprimir el documento o bien si se hará llegar a los maestros mediante archivos electrónicos.
En la ceremonia, la subsecretaria Martínez Olivé explicó que elaborar un buen libro toma alrededor de un año debido a que se trata de un trabajo de alta especialización por lo que la disyuntiva para la dependencia fue entregarlos con errores o cancelar y dejar sin esa herramienta al os niños al inicio de clases.
A partir del 19 de agosto que arrancará el ciclo escolar 2013-2014, aseguró, los maestros serán los mejores actores para identificar las deficiencias que se encontraron.
En el año 2009 la SEP inició la Reforma Integral de la Educación Básica, a partir de entonces se renovaron los libros de texto gratuitos en cuya elaboración se dejaron errores ortográficos, de sintaxis, errores científicos e incluso conceptuales que suman hasta ahora 117 reconocidos por la propia dependencia, aunque instituciones como la Universidad de Nueva York, la UNAM y la UAM han contabilizado una cifra superior.
Al encabezar el banderazo de fin de distribución federal de 238 millones de libros de texto gratuitos para niños de preescolar, primaria y secundaria, la funcionaria de la SEP aseguró que para la dependencia es un "tema complicado por lo que sabemos implica en el día a día", sin embargo justificó que al inicio de la administración se encontraron con que los libros no sólo estaban hechos sino que se distribuían ya con "errores de diversos tipos".
Dijo que aunque no es la mejor opción, dentro de las aulas, se irán subsanando los errores de los libros con la ayuda de los maestros.
El director general de la Comisión Nacional de Libros de texto Gratuitos (Conaliteg) Joaquín Díez-Canedo Flores dijo que se analiza la posibilidad de entregar unas hojas de erratas para corregir los errores identificados. Señaló que aún no se define si será de esa forma y si la Comisión debe de imprimir el documento o bien si se hará llegar a los maestros mediante archivos electrónicos.
En la ceremonia, la subsecretaria Martínez Olivé explicó que elaborar un buen libro toma alrededor de un año debido a que se trata de un trabajo de alta especialización por lo que la disyuntiva para la dependencia fue entregarlos con errores o cancelar y dejar sin esa herramienta al os niños al inicio de clases.
A partir del 19 de agosto que arrancará el ciclo escolar 2013-2014, aseguró, los maestros serán los mejores actores para identificar las deficiencias que se encontraron.
En el año 2009 la SEP inició la Reforma Integral de la Educación Básica, a partir de entonces se renovaron los libros de texto gratuitos en cuya elaboración se dejaron errores ortográficos, de sintaxis, errores científicos e incluso conceptuales que suman hasta ahora 117 reconocidos por la propia dependencia, aunque instituciones como la Universidad de Nueva York, la UNAM y la UAM han contabilizado una cifra superior.
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