México
Encuestas, encuestas…
Donde las respuestas no son tan satisfactorias es sobre las acciones que creen que las personas pueden realizar para evitar el cambio climático
Empezaré comentando la más reciente, llevada a cabo telefónicamente por ese diario, sobre lo que una muestra de la población mexicana piensa acerca del cambio climático y lo que se está haciendo al respecto por la gente misma y los gobiernos.
Los resultados me sorprendieron gratamente. La casi totalidad de los encuestados (97%) afirma que sí hay un cambio en el clima; esto no ocurre casi en ningún país industrializado, ya no digamos en Estados Unidos, donde al menos un tercio de la población no cree que el cambio climático sea realidad.
Si uno agrupa las causas de tal cambio, encuentra (de nuevo sorprendentemente) que casi dos tercios de la gente piensa que la actividad humana es responsable del mismo, aunque una buena parte de la causa (47%) se aduzca a la “contaminación”, un término un tanto indefinido pero que podría interpretarse como la emisión de bióxido de carbono a la atmósfera; la cifra comparable en Estados Unidos es menor a 40%.
Donde las respuestas no son tan satisfactorias es sobre las acciones que creen que las personas pueden realizar para evitar el cambio climático; sólo alrededor de 25% de los encuestados mencionó medidas que en realidad tienen que ver como causas del calentamiento atmosférico (usar menos el auto, reforestar, ahorrar energía); mucha gente (cerca de 40% de los encuestados) piensa que con medidas como reciclar materiales o no tirar basura en la calle, se remedia el cambio climático.
La misma imagen vaga de medidas eficaces a escala nacional denota que la gente piensa que sí “se están haciendo cosas” (56%), pero requiere de mucha más información acerca de las causas concretas (y por ende de los remedios) del calentamiento atmosférico.
La otra encuesta a la que me refiero fue diseñada por el Conacyt, y levantada por el INEGI, sobre la percepción que la sociedad tiene sobre los científicos y la ciencia.
La encuesta aduce una serie de percepciones negativas sobre los científicos en México y se proponen una serie de razones para ello que me parecieron un tanto descabelladas y que no van, en mi opinión, al fondo de por qué hay tales percepciones.
Se menciona que la mala calidad de la educación (indiscutible) es responsable, entre otras cosas, de que la gente crea en cartomancia y lectores de fortuna. Seguramente los entrevistados no saben que en España, con un nivel educativo bien por arriba del nuestro, existen no menos de tres programas de TV dedicados 24 horas al día a lectores de la fortuna.
Creo que estamos hablando de otro tipo de problemas; además del nivel educativo, que habría que discutir una vez que los resultados sean analizados del todo y hechos públicos.
Los resultados mal digeridos, de encuestas que no se sabe como fueron realizadas, causan flatulencia.
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