México
En México, reporteros trabajan bajo la mira
El país ocupa el cuarto lugar mundial en cantidad de periodistas asesinados después de Pakistán, Iraq y Honduras
CIUDAD DE MÉXICO (16/DIC/2010).- Pakistán, Iraq, Honduras y México son los países con los niveles más altos “de reporteros caídos en relación con el ejercicio del periodismo” durante 2010, destaca el reporte anual del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), que indica que al menos 42 comunicadores “cayeron por su labor” en el transcurso de este año.
El documento señala que la violencia sin precedentes contra la prensa mexicana cobró la vida de numerosos periodistas durante el año.
“Se ha confirmado que tres cayeron en represalia directa por su trabajo, y el CPJ continúa investigando las circunstancias de otros siete asesinatos”, lo que ubica a México a la par de países como Pakistán o Iraq, donde la muerte de reporteros aumenta por tratarse de zonas de conflicto en las que se registran ataques suicidas o protestas callejeras violentas.
En el reporte especial se indica que tras una sucesión de ataques suicidas “Pakistán se convirtió en el país más letal del mundo para la prensa en 2010, con al menos ocho periodistas caídos en cumplimiento de su labor”. En total, alrededor del mundo la organización registra a 42 víctimas e investiga 28 decesos más para determinar si su muerte tiene relación con su labor periodística.
Joel Simon, director ejecutivo del CPJ, destacó que a pesar de que esta cifra es menor a la de 2009 —cuando se alcanzó el número de 72 decesos—, “es aún inaceptablemente alto y refleja la violencia dominante que los periodistas enfrentan alrededor del mundo. De Afganistán a México, y de Tailandia a Rusia, el fracaso de los estados para investigar estos crímenes contra la prensa contribuye a un clima de impunidad que en definitiva fomenta más violencia”.
El diagnóstico de la organización revela que el asesinato fue la causa principal de muertes vinculadas con el trabajo periodístico en 2010, al representar 62% de los casos, una estadística a la que se suman casos de reporteros caídos en fuego cruzado y en tareas de riesgo.
México aparece en el informe ante una “violencia sin precedente contra la prensa”, como lo refleja el hecho de que desde 2006, 30 periodistas y trabajadores de los medios han sido asesinados o están desaparecidos.
Tan sólo en 2010 la CPJ ha confirmado que tres reporteros cayeron en represalia directa por su trabajo en México, e investiga otros siete casos, además de tres desapariciones.
Entre las tendencias detectadas en el análisis del CPJ, destaca que a nivel mundial, “reporteros de radio y televisión constituyen 40% de las víctimas”.
A partir de 2008, los reporteros de investigación por internet empezaron a ser blanco de atentados violentos, y durante 2010 al menos seis periodistas que trabajaban en la red de redes, fueron asesinados. El Universal
El documento señala que la violencia sin precedentes contra la prensa mexicana cobró la vida de numerosos periodistas durante el año.
“Se ha confirmado que tres cayeron en represalia directa por su trabajo, y el CPJ continúa investigando las circunstancias de otros siete asesinatos”, lo que ubica a México a la par de países como Pakistán o Iraq, donde la muerte de reporteros aumenta por tratarse de zonas de conflicto en las que se registran ataques suicidas o protestas callejeras violentas.
En el reporte especial se indica que tras una sucesión de ataques suicidas “Pakistán se convirtió en el país más letal del mundo para la prensa en 2010, con al menos ocho periodistas caídos en cumplimiento de su labor”. En total, alrededor del mundo la organización registra a 42 víctimas e investiga 28 decesos más para determinar si su muerte tiene relación con su labor periodística.
Joel Simon, director ejecutivo del CPJ, destacó que a pesar de que esta cifra es menor a la de 2009 —cuando se alcanzó el número de 72 decesos—, “es aún inaceptablemente alto y refleja la violencia dominante que los periodistas enfrentan alrededor del mundo. De Afganistán a México, y de Tailandia a Rusia, el fracaso de los estados para investigar estos crímenes contra la prensa contribuye a un clima de impunidad que en definitiva fomenta más violencia”.
El diagnóstico de la organización revela que el asesinato fue la causa principal de muertes vinculadas con el trabajo periodístico en 2010, al representar 62% de los casos, una estadística a la que se suman casos de reporteros caídos en fuego cruzado y en tareas de riesgo.
México aparece en el informe ante una “violencia sin precedente contra la prensa”, como lo refleja el hecho de que desde 2006, 30 periodistas y trabajadores de los medios han sido asesinados o están desaparecidos.
Tan sólo en 2010 la CPJ ha confirmado que tres reporteros cayeron en represalia directa por su trabajo en México, e investiga otros siete casos, además de tres desapariciones.
Entre las tendencias detectadas en el análisis del CPJ, destaca que a nivel mundial, “reporteros de radio y televisión constituyen 40% de las víctimas”.
A partir de 2008, los reporteros de investigación por internet empezaron a ser blanco de atentados violentos, y durante 2010 al menos seis periodistas que trabajaban en la red de redes, fueron asesinados. El Universal
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