México
El tiempo es el verdadero rival de López Obrador
El izquierdista se consolida en el segundo lugar, pero para ganar debería arrebatarle 3.5 puntos por semana a Enrique Peña Nieto
GUADALAJARA, JALISCO (31/MAY/2012).- Es notable el avance electoral de Andrés Manuel López Obrador: en 45 días de campaña intensa, tras las vacaciones de Semana Santa y Pascua, el candidato de la izquierda ha crecido seis puntos, lo que significa la nada despreciable cantidad de tres millones de nuevos adeptos.
La recuperación del candidato de la coalición Movimiento Progresista se explica por factores que se refuerzan mutuamente: los movimientos de protesta estudiantil, que aunque se asumen apartidistas, muestran rechazo por la candidatura del priista Enrique Peña Nieto; el tabasqueño posicionó los temas de la agenda pública tras el primer debate: el papel de los medios de comunicación en la construcción de la candidatura de Peña Nieto y los políticos impresentables que están en las sombras de la campaña del priista. Estos elementos contribuyen a que todas las encuestas coloquen a López Obrador como el indebatible segundo lugar y a una distancia de entre 13 y 18 puntos del priista.
La revisión de la encuesta presentada por Consulta Mitofsky arroja tres signos de crecimiento claros en la candidatura de López Obrador.
Por un lado, el saldo de opinión (la diferencia entre opiniones negativas y positivas), que ha sido la representación del desgaste de su persona tras los conflictos poselectorales de 2006, ya no es un lastre para el tabasqueño. Lo anterior aunado a que las opiniones negativas en torno a las campañas de Peña Nieto y de la panista Josefina Vázquez Mota, siguen creciendo, constituye una señal de que el mensaje de López Obrador, que solía no transitar por amplios márgenes de la población (casi 40% hace un año), encuentra ahora suelo fértil.
Otro elemento es la consolidación del tabasqueño en el Distrito Federal. Según Mitofsky, López Obrador le lleva 20 puntos de ventaja en la capital a Peña Nieto, brecha que incluso puede ampliarse, ya que el candidato de la izquierda a la jefatura de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera, ha consolidado una sólida ventaja de 40 puntos sobre sus rivales.
El tercer punto que muestra la creciente fortaleza de López Obrador es la competitividad en intenciones de voto que acumula en clases medias y altas. López Obrador ha rebasado a Vázquez Mota en estos segmentos, aunque sigue con un déficit electoral en las clases populares. Paradójicamente, la recuperación de López Obrador no ha sido empujada por los sectores económicamente más necesitados.
Así, a un mes de que concluyan las campañas, Andrés Manuel tendría que arrebatarle alrededor de 3.5 puntos por semana al mexiquense, lo que luce complicado. De esta manera, ante la cercanía del 1 de julio, la lucha de López Obrador ya no es con Peña Nieto, sino con la inexorable marcha del tiempo.
Niega recaudar fondos
El tabasqueño se deslinda del “pase de charola”
SOLIDARIDAD, QUINTANA ROO.- Andrés Manuel López Obrador descartó hacer reuniones para pedir fondos para su campaña.
Interrogado sobre el hecho de que uno de sus colaboradores pidió juntar seis millones de dólares para ganar la elección, el tabasqueño descartó que él haga ese tipo de reuniones.
“No me han dicho nada sobre eso, me enteré de una reunión... tengo reuniones constantes con empresarios y también los integrantes del gabinete, pero yo no hago reuniones para pedir cooperación”.
Fue Luis Creel, primo del panista Santiago, quien presuntamente convocó a una reunión en su casa a distintos empresarios para “pasar charola” a favor de López Obrador.
En una grabación difundida por el diario El Universal, Luis Costa Bonino —quien ha asesorado a personajes como el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pide a empresarios juntar esa cantidad para asegurar la Presidencia.
López Obrador reconoció que conoce a Bonino porque se lo presentó el cineasta Luis Mandoki, pero descartó que sea parte de su campaña.
El propio Bonino escribió en su cuenta de Twitter: “Soy amigo de Luis Mandoki, no estoy contratado por ninguna campaña. Asistí con él a una cena privada y di mi opinión personal”.
El Universal
La recuperación del candidato de la coalición Movimiento Progresista se explica por factores que se refuerzan mutuamente: los movimientos de protesta estudiantil, que aunque se asumen apartidistas, muestran rechazo por la candidatura del priista Enrique Peña Nieto; el tabasqueño posicionó los temas de la agenda pública tras el primer debate: el papel de los medios de comunicación en la construcción de la candidatura de Peña Nieto y los políticos impresentables que están en las sombras de la campaña del priista. Estos elementos contribuyen a que todas las encuestas coloquen a López Obrador como el indebatible segundo lugar y a una distancia de entre 13 y 18 puntos del priista.
La revisión de la encuesta presentada por Consulta Mitofsky arroja tres signos de crecimiento claros en la candidatura de López Obrador.
Por un lado, el saldo de opinión (la diferencia entre opiniones negativas y positivas), que ha sido la representación del desgaste de su persona tras los conflictos poselectorales de 2006, ya no es un lastre para el tabasqueño. Lo anterior aunado a que las opiniones negativas en torno a las campañas de Peña Nieto y de la panista Josefina Vázquez Mota, siguen creciendo, constituye una señal de que el mensaje de López Obrador, que solía no transitar por amplios márgenes de la población (casi 40% hace un año), encuentra ahora suelo fértil.
Otro elemento es la consolidación del tabasqueño en el Distrito Federal. Según Mitofsky, López Obrador le lleva 20 puntos de ventaja en la capital a Peña Nieto, brecha que incluso puede ampliarse, ya que el candidato de la izquierda a la jefatura de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera, ha consolidado una sólida ventaja de 40 puntos sobre sus rivales.
El tercer punto que muestra la creciente fortaleza de López Obrador es la competitividad en intenciones de voto que acumula en clases medias y altas. López Obrador ha rebasado a Vázquez Mota en estos segmentos, aunque sigue con un déficit electoral en las clases populares. Paradójicamente, la recuperación de López Obrador no ha sido empujada por los sectores económicamente más necesitados.
Así, a un mes de que concluyan las campañas, Andrés Manuel tendría que arrebatarle alrededor de 3.5 puntos por semana al mexiquense, lo que luce complicado. De esta manera, ante la cercanía del 1 de julio, la lucha de López Obrador ya no es con Peña Nieto, sino con la inexorable marcha del tiempo.
Niega recaudar fondos
El tabasqueño se deslinda del “pase de charola”
SOLIDARIDAD, QUINTANA ROO.- Andrés Manuel López Obrador descartó hacer reuniones para pedir fondos para su campaña.
Interrogado sobre el hecho de que uno de sus colaboradores pidió juntar seis millones de dólares para ganar la elección, el tabasqueño descartó que él haga ese tipo de reuniones.
“No me han dicho nada sobre eso, me enteré de una reunión... tengo reuniones constantes con empresarios y también los integrantes del gabinete, pero yo no hago reuniones para pedir cooperación”.
Fue Luis Creel, primo del panista Santiago, quien presuntamente convocó a una reunión en su casa a distintos empresarios para “pasar charola” a favor de López Obrador.
En una grabación difundida por el diario El Universal, Luis Costa Bonino —quien ha asesorado a personajes como el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pide a empresarios juntar esa cantidad para asegurar la Presidencia.
López Obrador reconoció que conoce a Bonino porque se lo presentó el cineasta Luis Mandoki, pero descartó que sea parte de su campaña.
El propio Bonino escribió en su cuenta de Twitter: “Soy amigo de Luis Mandoki, no estoy contratado por ninguna campaña. Asistí con él a una cena privada y di mi opinión personal”.
El Universal
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