México
El proyecto más importante del siglo XX
El rector Narro señaló: ‘‘La mejor forma de festejar, es con un mayor presupuesto para la educación superior’’, y tiene razón
La UNAM cumplió 100 años. Todo un logro de la educación superior pública en México, sobre todo en tiempos aciagos como los que se viven ahora en este país.
El Presidente de la República, en su felicitación, dijo: “La Universidad (es) el proyecto más importante del siglo XX”, con lo que respalda el señalamiento imperativo de la OCDE: duplicar la matrícula en educación superior; una necesidad expresada por el rector Narro a la que se adhieren todas las universidades públicas del país; una petición que hace suya la Universidad de Guadalajara (UdeG), porque no hay crecimiento sostenible de Jalisco, ni de México, sin ampliar la educación pública superior y sin un mayor apoyo a la investigación.
El doctor Narro pidió 1% ciento del producto interno bruto (PIB) como meta para este rubro, un aumento que dirá si lo expresado por Calderón son sólo palabras o se sostiene en la realidad del presupuesto.
Para Jalisco el asunto es aún más apremiante, porque las reiteradas negativas del Ejecutivo se han dado, además, con virulencia, a pesar de los muchos y profundos beneficios que —invertir en educación— ofrece al Estado, a la población y aun a la clase política…Negativa que se inserta en las erráticas formas que hoy son la constante de quienes dirigen la vida de este Estado.
Contradicciones evidentes como negar el aumento al presupuesto a la Universidad de Guadalajara, en cambio financiar —con recursos de los jaliscienses— a una de las televisoras más ricas del país, para la producción de una telenovela y de un evento de lucimiento personal.
Y si la preocupación por los manejos financieros de la UdeG es el pretexto, están las revisiones oficiales que se hacen a nuestra Casa de Estudios, transparencia que ya se quisiera para las arcas del Estado.
El rector Narro señaló: ‘‘La mejor forma de festejar, es con un mayor presupuesto para la educación superior’’, y tiene razón.
Porque de poco valen las expresiones de aprecio si no van aparejadas con recursos. Porque la Feria Internacional del Libro, orgullo no sólo de los jaliscienses, sino de los mexicanos, sólo puede ser cuando una Universidad como la de Guadalajara trabaja por ello, y es a partir de estos encuentros que se construye una cada vez mejor academia, investigación y difusión para todos los universitarios.
Porque para festejar los lauros de la universidad pública superior no basta decir que es el proyecto más importante del siglo XX, hay que demostrarle a la población que es el programa prioritario del siglo XXI, so pena de que lo expresado haya sido sólo el adorno que, en la trivialidad, le han impreso a los festejos de este país, también de la educación pública superior.
El Presidente de la República, en su felicitación, dijo: “La Universidad (es) el proyecto más importante del siglo XX”, con lo que respalda el señalamiento imperativo de la OCDE: duplicar la matrícula en educación superior; una necesidad expresada por el rector Narro a la que se adhieren todas las universidades públicas del país; una petición que hace suya la Universidad de Guadalajara (UdeG), porque no hay crecimiento sostenible de Jalisco, ni de México, sin ampliar la educación pública superior y sin un mayor apoyo a la investigación.
El doctor Narro pidió 1% ciento del producto interno bruto (PIB) como meta para este rubro, un aumento que dirá si lo expresado por Calderón son sólo palabras o se sostiene en la realidad del presupuesto.
Para Jalisco el asunto es aún más apremiante, porque las reiteradas negativas del Ejecutivo se han dado, además, con virulencia, a pesar de los muchos y profundos beneficios que —invertir en educación— ofrece al Estado, a la población y aun a la clase política…Negativa que se inserta en las erráticas formas que hoy son la constante de quienes dirigen la vida de este Estado.
Contradicciones evidentes como negar el aumento al presupuesto a la Universidad de Guadalajara, en cambio financiar —con recursos de los jaliscienses— a una de las televisoras más ricas del país, para la producción de una telenovela y de un evento de lucimiento personal.
Y si la preocupación por los manejos financieros de la UdeG es el pretexto, están las revisiones oficiales que se hacen a nuestra Casa de Estudios, transparencia que ya se quisiera para las arcas del Estado.
El rector Narro señaló: ‘‘La mejor forma de festejar, es con un mayor presupuesto para la educación superior’’, y tiene razón.
Porque de poco valen las expresiones de aprecio si no van aparejadas con recursos. Porque la Feria Internacional del Libro, orgullo no sólo de los jaliscienses, sino de los mexicanos, sólo puede ser cuando una Universidad como la de Guadalajara trabaja por ello, y es a partir de estos encuentros que se construye una cada vez mejor academia, investigación y difusión para todos los universitarios.
Porque para festejar los lauros de la universidad pública superior no basta decir que es el proyecto más importante del siglo XX, hay que demostrarle a la población que es el programa prioritario del siglo XXI, so pena de que lo expresado haya sido sólo el adorno que, en la trivialidad, le han impreso a los festejos de este país, también de la educación pública superior.
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