México
El narcotráfico cubre todo el país, reconoce la PGR
Todo México es territorio del narcotráfico, ya que prácticamente en cada Entidad del país operan células de las tres principales organizaciones que controlan el trasiego de droga al mayoreo y las redes de venta al menudeo: La Federación --la alianza que integran los cárteles de Sinaloa y Juárez--; así como los cárteles del Golfo y de Tijuana
CIUDAD DE MÉXICO.- Todo México es territorio del narcotráfico, ya que prácticamente en cada Entidad del país operan células de las tres principales organizaciones que controlan el trasiego de droga al mayoreo y las redes de venta al menudeo: La Federación --la alianza que integran los cárteles de Sinaloa y Juárez--; así como los cárteles del Golfo y de Tijuana.
En la geografía de los narcotraficantes, hay entidades que siguen siendo emblemáticas como centro de operaciones o sus bastiones históricos de poder como son Baja California, Sinaloa o Tamaulipas, pero a esta lista se han sumado en los últimos años zonas del país que antes no figuraban en su mapa de influencia como el Distrito Federal, Hidalgo, Aguascalientes o Tabasco.
Así lo revelan los últimos informes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, en los que se reconoce que precisamente la ruptura de los límites de las áreas de operación de los cárteles, que se respetaban antaño, forman parte de las disputas y la ola de violencia que protagonizan desde 2006, para defender lo que consideran sus territorios, incluso contra las fuerzas del Estado.
Cártel del Golfo
Hasta 2007, los reportes de la PGR indican que el cártel del Golfo tenía influencia en 13 estados del país como Michoacán, aunque su bastión de poder es Tamaulipas, donde sus principales células se ubican en Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa y Matamoros.
Sin embargo, en el mapa no aparece Guerrero, donde las autoridades federales han reconocido las operaciones de Los Zetas y que es un territorio que se disputa con los sicarios de la Federación desde hace dos años, por lo que ha sido también escenario de ejecuciones y decapitaciones como en Michoacán.
Entidades como Hidalgo, que tampoco figuraban en este escenario, se han convertido también en zona de influencia de esta organización, como se confirmó en junio de 2007, cuando fue detenido Luis Reyes Enríquez, alias "El Rex" o "Z-12", quien también operaba en el Distrito Federal.
La Federación
Lo mismo ha ocurrido con la llamada Federación, que según los mapas de la PGR, tiene influencia en 17 estados del país, aunque su poder se ha fortalecido a través de su alianza con el cártel de Juárez, por lo que a su zonas de operación se han sumado entidades como Chihuahua, Coahuila, Guanajuato y Oaxaca, que oficialmente eran parte de los 21 estados en los que tiene presencia la organización de los Carrillo Fuentes.
El Distrito Federal, que antes era considerado sólo una ruta de paso para el trasiego de droga, se ha convertido en una zona clave para este grupo criminal que lidera "El Chapo" Guzmán, donde en los últimos meses de este año se ha confirmado la presencia de células armadas, que trabajan directamente desde la capital del país, al servicio de los principales operadores del cártel: los hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva.
Aunque también en la Ciudad de México se han asegurado a importantes narcotraficantes como Sandra Ávila Beltrán, la "Reina del Pacífico" y Juan Diego Espinoza Ramírez, alias "El Tigre", quienes fungían como enlaces de los narcotraficantes mexicanos --de distintos cárteles-- y los proveedores de droga de Colombia.
Extienden actividades a Centroamérica
El estudio detalla que para los líderes de las organizaciones criminales el país ya no es suficiente para sus operaciones y mantener sus mercados de distribución de droga en los Estados Unidos, por lo que han extendido sus actividades al extranjero.
Guatemala, Honduras y Nicaragua han confirmado la existencia de células de narcotraficantes mexicanos que buscan controlar ahora las rutas de tráfico de los cargamentos de droga, además de las alianzas que han concretado con los capos de Colombia.
En Guatemala se ha documentado la presencia de Miguel Ángel Treviño, alias "El 40", uno de los principales operadores del cártel del Golfo; mientras autoridades hondureñas han reconocido que tienen indicios de la presencia en ese país de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el jefe de la Federación.
En la geografía de los narcotraficantes, hay entidades que siguen siendo emblemáticas como centro de operaciones o sus bastiones históricos de poder como son Baja California, Sinaloa o Tamaulipas, pero a esta lista se han sumado en los últimos años zonas del país que antes no figuraban en su mapa de influencia como el Distrito Federal, Hidalgo, Aguascalientes o Tabasco.
Así lo revelan los últimos informes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, en los que se reconoce que precisamente la ruptura de los límites de las áreas de operación de los cárteles, que se respetaban antaño, forman parte de las disputas y la ola de violencia que protagonizan desde 2006, para defender lo que consideran sus territorios, incluso contra las fuerzas del Estado.
Cártel del Golfo
Hasta 2007, los reportes de la PGR indican que el cártel del Golfo tenía influencia en 13 estados del país como Michoacán, aunque su bastión de poder es Tamaulipas, donde sus principales células se ubican en Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa y Matamoros.
Sin embargo, en el mapa no aparece Guerrero, donde las autoridades federales han reconocido las operaciones de Los Zetas y que es un territorio que se disputa con los sicarios de la Federación desde hace dos años, por lo que ha sido también escenario de ejecuciones y decapitaciones como en Michoacán.
Entidades como Hidalgo, que tampoco figuraban en este escenario, se han convertido también en zona de influencia de esta organización, como se confirmó en junio de 2007, cuando fue detenido Luis Reyes Enríquez, alias "El Rex" o "Z-12", quien también operaba en el Distrito Federal.
La Federación
Lo mismo ha ocurrido con la llamada Federación, que según los mapas de la PGR, tiene influencia en 17 estados del país, aunque su poder se ha fortalecido a través de su alianza con el cártel de Juárez, por lo que a su zonas de operación se han sumado entidades como Chihuahua, Coahuila, Guanajuato y Oaxaca, que oficialmente eran parte de los 21 estados en los que tiene presencia la organización de los Carrillo Fuentes.
El Distrito Federal, que antes era considerado sólo una ruta de paso para el trasiego de droga, se ha convertido en una zona clave para este grupo criminal que lidera "El Chapo" Guzmán, donde en los últimos meses de este año se ha confirmado la presencia de células armadas, que trabajan directamente desde la capital del país, al servicio de los principales operadores del cártel: los hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva.
Aunque también en la Ciudad de México se han asegurado a importantes narcotraficantes como Sandra Ávila Beltrán, la "Reina del Pacífico" y Juan Diego Espinoza Ramírez, alias "El Tigre", quienes fungían como enlaces de los narcotraficantes mexicanos --de distintos cárteles-- y los proveedores de droga de Colombia.
Extienden actividades a Centroamérica
El estudio detalla que para los líderes de las organizaciones criminales el país ya no es suficiente para sus operaciones y mantener sus mercados de distribución de droga en los Estados Unidos, por lo que han extendido sus actividades al extranjero.
Guatemala, Honduras y Nicaragua han confirmado la existencia de células de narcotraficantes mexicanos que buscan controlar ahora las rutas de tráfico de los cargamentos de droga, además de las alianzas que han concretado con los capos de Colombia.
En Guatemala se ha documentado la presencia de Miguel Ángel Treviño, alias "El 40", uno de los principales operadores del cártel del Golfo; mientras autoridades hondureñas han reconocido que tienen indicios de la presencia en ese país de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el jefe de la Federación.
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