México
El doble aleteo sobre la República
Tren Parlamentario por Vicente Bello
La posibilidad de que el narcotráfico se encarame en las campañas electorales para después irrumpir en la vida constitucional del Congreso, aleteó ayer en San Lázaro y Xicoténcatl como un ave de mal fario, y todos, tirios y troyanos, se han aupado sobre el deseo ferviente de que esa sombra no llegue a detenerse allí.
Hacía un día, el Instituto Federal Electoral (IFE) había dado a conocer una suerte de catálogo de acciones que tendrán como finalidad taponar resquicios jurídicos por donde pudieran traspasar subalternos del crimen con máscara de legisladores.
Este jueves, el tema conturbaba ánimos e insuflaba pronunciamientos. De por sí, desde hace varios días, el Congreso de la Unión ha tenido ceñida en las sienes una gran diadema de fuego, cuyo calor quemante se acrecienta conforme pasan los días y no hace un pronunciamiento, desde su calidad de institución esencial de la República.
Ha sido dado a conocer en los Estados Unidos un informe en materia de narcotráfico, en el cual las Fuerzas Armadas de ese país advierten de que México (Paquistán es el otro país bajo circunstancias similares) enfrenta problemas graves en el combate al crimen organizado, particularmente a narcotraficantes.
En dicho documento, dan por sentado que este país viaja hacia un acantilado, a donde el Estado mexicano arribará, inexorablemente, a la condición de “Estado fallido”. Y es entonces cuando los militares estadounidenses consideran que llegará el momento —acaso dentro de unos 20 años— de que tengan que intervenir militarmente en México. En otras palabras, los gringos suponen que México es candidato a una invasión, bajo el argumento de que así se garantizaría la seguridad nacional de su país. Se encargarían ellos mismos de perseguir por territorio mexicano a los narcotraficantes.
El senador Carlos Navarrete (PRD) habló del asunto. Dijo, en conferencia, que conocía el reporte, del cual dijo que consistía en un “mapeo” sobre la presencia de los narcos mexicanos que ya tienen en territorio estadounidense.
El narcotráfico ya no se trata sólo de un problema fronterizo, decía Navarrete —en referencia al reporte de marras—; ahora los cárteles de narcotraficantes mexicanos tienen “una presencia generalizada” en 40 estados de la Unión Americana.
El coordinador de la bancada perredista en el Senado, dijo: “Los cárteles mexicanos han mejorado su capacidad de operación territorial; pero también significa que el consumo de droga entre la población estadounidense no baja y, en cambio, se ha incentivado”.
Navarrete, sin embargo, quiso interpretar diferente a propósito de lo que diarios como El Universal han publicado respecto del mismo reporte: “Conocer esta realidad no debe llevar a la conclusión equivocada. Esto no quiere decir que México signifique una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos. Y menos significaría abrir la posibilidad de una intervención de tropas norteamericanas en territorio nacional. No la veo. No la deseo. Sería algo absolutamente impensable, por la geopolítica, por los tiempos, por muchas razones”…
El senador Gustavo Madero —panista, presidente de la Mesa Directiva— tuvo que relacionar las elecciones con la amenaza del narcotráfico de infiltrarse en la vida constitucional a través de personeros, a partir de las campañas que virtualmente han comenzado, para relevo de diputados federales, una media docena de gobernadores, presidencias municipales y algunos congresos locales.
Cada partido político es responsable en lo interno para evitar que se filtre el narcotráfico en las elecciones, decía Gustavo Madero. Y agregaba: “El IFE es el responsable final de que no se dé esa infiltración, por lo que debe estar atento, vigilante y garante”.
Emilio Gamboa, coordinador de la diputación priista, confiaba en San Luis Potosí en que el IFE de verdad blinde las campañas políticas de cualquier posibilidad de infiltración por parte del crimen organizado. E incluso llamaba a los gobernadores a que no se inmiscuyan en los procesos electorales.
Estaba en San Luis Potosí dándole aire de fuelle a Jesús Ramírez Stabros, un diputado federal con licencia que aspira a cobrar como gobernador de San Luis Potosí.
Cabús
Aquel foro promovido en un principio por el Senado para analizar la situación económica de México, y resto del mundo, concretó fechas y ha incluido como organizador a la Cámara de Diputados. Las ponencias serán en San Lázaro y Xicoténcatl, pero acaso también en el Alcázar de Chapultepec.
Hacía un día, el Instituto Federal Electoral (IFE) había dado a conocer una suerte de catálogo de acciones que tendrán como finalidad taponar resquicios jurídicos por donde pudieran traspasar subalternos del crimen con máscara de legisladores.
Este jueves, el tema conturbaba ánimos e insuflaba pronunciamientos. De por sí, desde hace varios días, el Congreso de la Unión ha tenido ceñida en las sienes una gran diadema de fuego, cuyo calor quemante se acrecienta conforme pasan los días y no hace un pronunciamiento, desde su calidad de institución esencial de la República.
Ha sido dado a conocer en los Estados Unidos un informe en materia de narcotráfico, en el cual las Fuerzas Armadas de ese país advierten de que México (Paquistán es el otro país bajo circunstancias similares) enfrenta problemas graves en el combate al crimen organizado, particularmente a narcotraficantes.
En dicho documento, dan por sentado que este país viaja hacia un acantilado, a donde el Estado mexicano arribará, inexorablemente, a la condición de “Estado fallido”. Y es entonces cuando los militares estadounidenses consideran que llegará el momento —acaso dentro de unos 20 años— de que tengan que intervenir militarmente en México. En otras palabras, los gringos suponen que México es candidato a una invasión, bajo el argumento de que así se garantizaría la seguridad nacional de su país. Se encargarían ellos mismos de perseguir por territorio mexicano a los narcotraficantes.
El senador Carlos Navarrete (PRD) habló del asunto. Dijo, en conferencia, que conocía el reporte, del cual dijo que consistía en un “mapeo” sobre la presencia de los narcos mexicanos que ya tienen en territorio estadounidense.
El narcotráfico ya no se trata sólo de un problema fronterizo, decía Navarrete —en referencia al reporte de marras—; ahora los cárteles de narcotraficantes mexicanos tienen “una presencia generalizada” en 40 estados de la Unión Americana.
El coordinador de la bancada perredista en el Senado, dijo: “Los cárteles mexicanos han mejorado su capacidad de operación territorial; pero también significa que el consumo de droga entre la población estadounidense no baja y, en cambio, se ha incentivado”.
Navarrete, sin embargo, quiso interpretar diferente a propósito de lo que diarios como El Universal han publicado respecto del mismo reporte: “Conocer esta realidad no debe llevar a la conclusión equivocada. Esto no quiere decir que México signifique una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos. Y menos significaría abrir la posibilidad de una intervención de tropas norteamericanas en territorio nacional. No la veo. No la deseo. Sería algo absolutamente impensable, por la geopolítica, por los tiempos, por muchas razones”…
El senador Gustavo Madero —panista, presidente de la Mesa Directiva— tuvo que relacionar las elecciones con la amenaza del narcotráfico de infiltrarse en la vida constitucional a través de personeros, a partir de las campañas que virtualmente han comenzado, para relevo de diputados federales, una media docena de gobernadores, presidencias municipales y algunos congresos locales.
Cada partido político es responsable en lo interno para evitar que se filtre el narcotráfico en las elecciones, decía Gustavo Madero. Y agregaba: “El IFE es el responsable final de que no se dé esa infiltración, por lo que debe estar atento, vigilante y garante”.
Emilio Gamboa, coordinador de la diputación priista, confiaba en San Luis Potosí en que el IFE de verdad blinde las campañas políticas de cualquier posibilidad de infiltración por parte del crimen organizado. E incluso llamaba a los gobernadores a que no se inmiscuyan en los procesos electorales.
Estaba en San Luis Potosí dándole aire de fuelle a Jesús Ramírez Stabros, un diputado federal con licencia que aspira a cobrar como gobernador de San Luis Potosí.
Cabús
Aquel foro promovido en un principio por el Senado para analizar la situación económica de México, y resto del mundo, concretó fechas y ha incluido como organizador a la Cámara de Diputados. Las ponencias serán en San Lázaro y Xicoténcatl, pero acaso también en el Alcázar de Chapultepec.
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