México
El circo mundial...
Así, filtraciones tales de telegramas cifrados de la diplomacia norteamericana se han venido a convertir en un auténtico festín informativo
Siempre me ha motivado el circo… De ahí mi admiración desde infante al Ringling Bros, el primero en presentar sus números en tres pistas al mismo tiempo. Por los cincuenta, hasta una película inolvidable, “El espectáculo más grande del mundo”, se realizó con estrellas como Cornel Wilde —el “Gran Sebastian”, amo del trapecio—, Betty Hutton, Charlton Heston, James Stewart y Dorothy Lamour. Lo mejor, sin duda, que del mundo del circo se ha filmado…
Y…
Pues que el tiempo cambia todo. La gran carpa circense está siendo desplazada —¡Ohh nuevas generaciones..!— por el internet que en la figura de Julian Assange, uno de los fundadores del portal WikiLeaks, está dando difusión a documentos “secretos” de cancillerías estadounidenses relacionados con gobiernos de todo el planeta. Así…
Así, filtraciones tales de telegramas cifrados de la diplomacia norteamericana se han venido a convertir en un auténtico festín informativo.
Banquete para el periodismo, pues. Empero, lo aseguro, a medida que se vayan publicando se irá viendo que documentos tales no revelan casi novedad alguna. Habrá, sí, un cierto chismorreo de apreciaciones sobre de tales o cuales personajes que van desde féminas influyentes como Hillary Clinton investigando la salud de Cristina Fernández de Kirshner, presidenta y dama de la pampera argentina, a la que veo más que saludable…
Habrá también los que alarmando denuncian que haciendo públicos los “secretos” se pone en riesgo la seguridad de los Estados Unidos, amén de aquellos que dramatizan sobre lo insidiosa que ha podido llegar a ser la diplomacia de Washington.
Pocas serán en verdad las primicias deslumbradoras, toda vez que contando con una información media, los lectores, radioescuchas y televidentes que están al tanto de las noticias cotidianas, y más ahora cuando lo que sucede en un extremo del orbe en apenas minutos se llega a enterar en el otro, da conocimiento y sensibilidad para valorar lo que acontece.
No creo que la seguridad de la potencia estadounidense se vea con gravedad afectada por las filtraciones que hasta ahora han salido, toda vez que lo descubierto es muestra intuitiva de lo que se vive.
De México, faltaría más, saldrían temas sobre la necesidad imperiosa que se tiene de la tecnología vecina para atacar a la delincuencia organizada, así como las valuaciones por cuanto a capacidad y honestidad de las fuerzas militares e instituciones policíacas y los celos para ganarse méritos por las acciones realizadas y por realizar. En nada y para nada, lo reitero, sorprenden. Y si no, al tiempo…
Y… PENSÁNDOLO BIEN.
Y… PENSÁNDOLO BIEN, un nuevo circo mundial será el que avive la llama cercana a la mecha del polvorín en el que estamos por crisis de toda índole y en todos lados. Yo…
Yo me quedo con el Ringling Bros. Sí, sólo de tres pistas y con el afán de entretener y divertir, y no con el ánimo de destrucción.
Y…
Pues que el tiempo cambia todo. La gran carpa circense está siendo desplazada —¡Ohh nuevas generaciones..!— por el internet que en la figura de Julian Assange, uno de los fundadores del portal WikiLeaks, está dando difusión a documentos “secretos” de cancillerías estadounidenses relacionados con gobiernos de todo el planeta. Así…
Así, filtraciones tales de telegramas cifrados de la diplomacia norteamericana se han venido a convertir en un auténtico festín informativo.
Banquete para el periodismo, pues. Empero, lo aseguro, a medida que se vayan publicando se irá viendo que documentos tales no revelan casi novedad alguna. Habrá, sí, un cierto chismorreo de apreciaciones sobre de tales o cuales personajes que van desde féminas influyentes como Hillary Clinton investigando la salud de Cristina Fernández de Kirshner, presidenta y dama de la pampera argentina, a la que veo más que saludable…
Habrá también los que alarmando denuncian que haciendo públicos los “secretos” se pone en riesgo la seguridad de los Estados Unidos, amén de aquellos que dramatizan sobre lo insidiosa que ha podido llegar a ser la diplomacia de Washington.
Pocas serán en verdad las primicias deslumbradoras, toda vez que contando con una información media, los lectores, radioescuchas y televidentes que están al tanto de las noticias cotidianas, y más ahora cuando lo que sucede en un extremo del orbe en apenas minutos se llega a enterar en el otro, da conocimiento y sensibilidad para valorar lo que acontece.
No creo que la seguridad de la potencia estadounidense se vea con gravedad afectada por las filtraciones que hasta ahora han salido, toda vez que lo descubierto es muestra intuitiva de lo que se vive.
De México, faltaría más, saldrían temas sobre la necesidad imperiosa que se tiene de la tecnología vecina para atacar a la delincuencia organizada, así como las valuaciones por cuanto a capacidad y honestidad de las fuerzas militares e instituciones policíacas y los celos para ganarse méritos por las acciones realizadas y por realizar. En nada y para nada, lo reitero, sorprenden. Y si no, al tiempo…
Y… PENSÁNDOLO BIEN.
Y… PENSÁNDOLO BIEN, un nuevo circo mundial será el que avive la llama cercana a la mecha del polvorín en el que estamos por crisis de toda índole y en todos lados. Yo…
Yo me quedo con el Ringling Bros. Sí, sólo de tres pistas y con el afán de entretener y divertir, y no con el ánimo de destrucción.
Síguenos en