México

El Presidente se siente traicionado

La distancia que se ha abierto entre el Presidente y el PAN, tiene un origen y una explicación

La distancia que se ha abierto entre el Presidente y el PAN, tiene un origen y una explicación: Felipe Calderón está dolido y se siente “traicionado” por su partido y por su primer círculo político, desde que en la elección interna del panismo, en diciembre pasado, varios de sus hombres más cercanos operaron en contra de su línea y apoyaron a Gustavo Madero para el CEN blanquiazul, en lugar del favorito de Los Pinos, Roberto Gil Zuarth.

La fractura en el grupo más compacto del calderonismo se ahondó desde entonces y varios de los hombres del Presidente decidieron enfrentársele y rechazar al candidato de Los Pinos por una razón muy clara: la presencia de Patricia Flores al lado de Gil Zuarth, que se volvió casi un “asunto de supervivencia” para un bloque calderonista formado por Ernesto Cordero Arroyo, Maximiliano Cortazar, Fernando Gómez Mont y Francisco Blake Mora, entre otros personajes que prefirieron desafiar a su jefe político, antes que permitir que la Flores controlara el partido.

Pero para Calderón eso se convirtió en una “traición” que no perdona a sus cercanos. Ésa es la razón por la que el Presidente prácticamente se ha mantenido ausente de la sucesión en su partido y ha dejado el tema al garete y sólo habla en declaraciones esporádicas en las que, incluso, ha descalificado a los precandidatos panistas y ha dudado de su fuerza y competitividad, al grado de sugerir un candidato ciudadano o externo a 2012.

Ésa es la razón por la cual el Presidente dejó de apoyar las aspiraciones presidenciales de Ernesto Cordero, a quien considera el principal artífice no sólo de la salida de Patricia Flores de Los Pinos, sino también del revés a su candidato Gil Zuarth. A pesar de la amistad y cercanía que tiene con el secretario de Hacienda, Calderón dejó de apoyarlo en los hechos y frenó, con su apatía, las aspiraciones de Cordero que comenzó a trastabillar cuando le preguntaban en público si sería o no candidato.

Con Max Cortazar, la relación y la amistad de años se ha visto afectada por la traición que acusa Calderón; a Blake Mora el apoyar a Madero le costó ser relegado y sustituido, en la práctica, por el mismísimo Gil Zuarth a quien el Presidente confió la operación política y las relaciones de su Gobierno con gobernadores y poderes. Y así, alejado de sus amigos y agrio por sentirse traicionado, deja a la deriva a su partido y se desentiende de su propia sucesión.

NOTAS INDISCRETAS… Menos de una semana de vida tuvo la efímera alianza entre el PAN y el PRD. El cambio de postura de Marcelo Ebrard, que decidió apoyar a Alejandro Encinas como candidato solo de la izquierda, dejó con un palmo de narices a los panistas que, desairados, inventaron como candidato de unidad a Luis Felipe Bravo Mena. Al final ni Ebrard ni el PAN vieron la posibilidad real de ganarle en alianza a un PRI que cerró filas con la candidatura de Eruviel Ávila, y más bien se dieron cuenta que, de perder aliados, el costo para ambos en sus partidos sería mayor. Así que aquí se rompió una alianza y cada quien su casaca… Mientras el Presidente no ve “fuerte” a ningún precandidato del PAN, las encuestas siguen arrojando que Santiago Creel es el panista mejor posicionado rumbo a 2012, muy por encima de Ernesto Cordero, de Josefina Vázquez Mota o de cualquiera otro de los aspirantes blanquiazules. La ventaja que Creel saca a los panistas en la más reciente encuesta de Consulta-Mitowsky es de hasta 15 puntos. ¿No lo ve o no lo quiere ver el Presidente?... Carlos Salinas regresa por estos días a México y prepara un pronunciamiento sobre el tema del narcotráfico en su sexenio, con el que responderá a Sócrates Rizo y sus dichos sobre la forma en que los gobiernos del PRI controlaban el tráfico de drogas… Los dados repiten escalera. Bien avanza la semana.
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