México
El Papa pedirá a obispos estar del lado de los más pobres
México le dirá a Benedicto XVI que se reitera la consagración de la Iglesia Católica en el país a la Virgen de Guadalupe
LEÓN, GUANAJUATO (25/MAR/2012).- El Papa Benedicto XVI concluye este domingo la jornada más intensa de las que comprenden su viaje por el país, con una reunión que se celebrará a partir de las 19:00 horas en el Catedral de León, donde se encontrará –dicen las cifras oficiales– con al menos 120 obispos y arzobispos mexicanos, además de otros 180 obispos y arzobispos de América Latina. En el encuentro a puertas cerradas dentro del principal edificio de la Arquidiócesis de León, el Pontífice pedirá a los obispos del continente que “permanezcan del lado de quienes son marginados por la fuerza, el poder o una riqueza que ignora a quienes carecen de casi todo”.
De hecho, en el encuentro entre el Papa y los obispos mexicanos y latinoamericanos habrá un intercambio de mensajes, pues antes, el arzobispo Carlos Aguiar Retes (presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y del Consejo Episcopal Latinoamericano) se dirigirá a Benedicto XVI para darle la bienvenida a México y América Latina en nombre de los más de 300 obispos presentes.
En referencia particular a México, Aguiar Retes (quien fue insistentemente mencionado como un posible sucesor del cardenal Juan Sandoval Íñiguez al frente de la Arquidiócesis de Guadalajara), le dirá al Papa que se reitera la consagración de la Iglesia Católica en México a la Virgen de Guadalupe, pues confían en que “el auxilio divino se derrame en este país, para afrontar y superar los nuevos y complejos problemas que nos aquejan”
El Papa, en tanto, será más insistente con los obispos, al referirles que en su responsabilidad ante los pueblos latinoamericanos, “la Iglesia no puede separar la alabanza de Dios del servicio a los hombres”.
Y les subrayará, marcando claramente sus tareas: “En este camino, junto a toda la humanidad, la Iglesia tiene que revivir y actualizar lo que fue Jesús: el Buen Samaritano que, viniendo de lejos se insertó en la historia de los hombres, nos levantó y se ocupó de nuestra curación”.
Mientras se llega la hora de que el Papa salga de su hospedaje en el Colegio Miraflores para trasladarse a la Catedral a la reunión con los obispos, miles de personas esperan fuera de la escuela sin parar de cantar, gritar y lanzar porras. Igualmente, miles de personas están frente a la Catedral, muchas desde anoche, para ver pasar al Pontífice.
El viaje de Benedicto XVI a México termina mañana lunes, cuando participe en una ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato, en la que intercambiará un mensaje final con el Presidente Felipe Calderón.
EL INFORMADOR/JORGE OCTAVIO NAVARRO
De hecho, en el encuentro entre el Papa y los obispos mexicanos y latinoamericanos habrá un intercambio de mensajes, pues antes, el arzobispo Carlos Aguiar Retes (presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y del Consejo Episcopal Latinoamericano) se dirigirá a Benedicto XVI para darle la bienvenida a México y América Latina en nombre de los más de 300 obispos presentes.
En referencia particular a México, Aguiar Retes (quien fue insistentemente mencionado como un posible sucesor del cardenal Juan Sandoval Íñiguez al frente de la Arquidiócesis de Guadalajara), le dirá al Papa que se reitera la consagración de la Iglesia Católica en México a la Virgen de Guadalupe, pues confían en que “el auxilio divino se derrame en este país, para afrontar y superar los nuevos y complejos problemas que nos aquejan”
El Papa, en tanto, será más insistente con los obispos, al referirles que en su responsabilidad ante los pueblos latinoamericanos, “la Iglesia no puede separar la alabanza de Dios del servicio a los hombres”.
Y les subrayará, marcando claramente sus tareas: “En este camino, junto a toda la humanidad, la Iglesia tiene que revivir y actualizar lo que fue Jesús: el Buen Samaritano que, viniendo de lejos se insertó en la historia de los hombres, nos levantó y se ocupó de nuestra curación”.
Mientras se llega la hora de que el Papa salga de su hospedaje en el Colegio Miraflores para trasladarse a la Catedral a la reunión con los obispos, miles de personas esperan fuera de la escuela sin parar de cantar, gritar y lanzar porras. Igualmente, miles de personas están frente a la Catedral, muchas desde anoche, para ver pasar al Pontífice.
El viaje de Benedicto XVI a México termina mañana lunes, cuando participe en una ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato, en la que intercambiará un mensaje final con el Presidente Felipe Calderón.
EL INFORMADOR/JORGE OCTAVIO NAVARRO
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