México

El Estado fallido

Circunstancia o destino. ¿Cómo saberlo?

Circunstancia o destino. ¿Cómo saberlo? Justo el Día de Muertos coincidí con Roberto López, un tapatío como cualquier otro. Somos más de un millón. Tiene 43 años de edad y maneja un taxi. Se gana la vida como puede, porque esa es la expresión correcta.

Pero una condición particular lo diferencia de todos nosotros o cuando menos, lo hace miembro –sin que él se dé cuenta– de un grupo especial: el de los sobrevivientes.

Roberto estaba el 4 de noviembre de 2005 en el punto menos afortunado de la ciudad aquel día. Manejaba su automóvil y con él llevaba a su hijita Jennifer, de ocho años entonces.

Estaban detenidos en el ingreso a Guadalajara, justo después del Cerro del Tapatío, a punto de ingresar a la ciudad y pasar por un costado de la Glorieta del Álamo. Vehículos, por miles, hacen eso todos los días. El semáforo en rojo.

Un tráiler apareció en el espejo retrovisor. Perdió los frenos. Iba cargado de arena. Sonó el claxon, como agudo aviso de la muerte. ¿Para dónde nos podíamos hacer?, pregunta ahora, mientras contiene detrás  de los párpados los salados y amargos recuerdos.

El pesado camión hizo pedazos los carros. “Nos sepultó”, dice. “Mi niña quedó muy dañada; la dieron por muerta, pero se recuperó”. Y se oye como una broma de humor negro. La niña (ahora de 12 años) vive en una silla de ruedas y necesita terapia de rehabilitación. “Ya puedo entenderle casi todo lo que habla”, cuenta Roberto, evidentemente emocionado. Es padre.

Para atender a su hija vendió sus dos casas y acabó con un negocio que le costó desvelos. Maneja un taxi casi destartalado y lleva una barba de tres días. Increíblemente, no le alcanza para tener un teléfono celular. Sufre ataques depresivos y convoca el nombre de Dios constantemente.

Mientras este hombre conducía ayer un taxi amarillo por las calles de la zona metropolitana, el gobernador Emilio González Márquez hacía un compromiso de austeridad para el año entrante y Mario Vázquez Raña cumplía un segundo día de visita en Guadalajara, para asistir a la asamblea de la Organización Deportiva Panamericana, que debatía apenas la semana pasada una fianza de 50 millones de dólares para la organización de los Juegos Panamericanos.

Mientras tanto, también, avisaron públicamente que pueden gastarse dos millones de pesos en la organización de elecciones extraordinarias en Gómez Farías y San Cristóbal de la Barranca porque hace unas semanas, los magistrados del Tribunal Electoral de Jalisco, decidieron que los candidatos más votados no tenían derecho a su registro.

Es el mundo al revés.

Roberto y Jennifer no recibieron un solo centavo como compensación después del accidente. Cuestiones legales. Y el 4 de noviembre se cumplirán cuatro años. ¿Estado fallido?
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