México

El Atlas y el ''Astro José''

El reciente informe del Banco Mundial ha dado a conocer que 50% de los nuevos pobres de América Latina son mexicanos, sí, coterráneos del hombre más rico del mundo

La semana pasada, el clásico tapatío fue para el Atlas. No pudo caer en mejor fecha, el equipo celebra un aniversario más del histórico título de la temporada 1950-51, que fue precisamente antes las Chivas. Los años pasan y el equipo no consigue uno más, sus seguidores dicen que el rey se corona sólo una vez. Audaz respuesta de una afición que no pierde la esperanza de ver a su equipo en la liguilla.

Con ese mismo arranque de idealismo, los diputados federales aprobaron en la semana la creación de la Agencia Espacial Mexicana, con un tímido presupuesto de 10 millones de pesos. Sus promotores consideran que es el primer paso en el proceso de investigación y desarrollo tecnológico que requiere el país. Me pregunto si no será un capricho michoacano, es decir, que motivado por tener como paisano al “Astro José”, como es conocido el popular astronauta de Ticuitaco, José Hernández, el Presidente Calderón se emocionó e impulsó el proyecto.

El “Astro José” señala que en Estados Unidos por cada peso que invierte la NASA obtiene siete dólares como resultado del desarrollo tecnológico que ahí se realiza. Pero en México la realidad es otra. El reciente informe del Banco Mundial ha dado a conocer que 50% de los nuevos pobres de América Latina son mexicanos, sí, coterráneos del hombre más rico del mundo. Hay que decir al “Astro José” que en México por cada peso que el Gobierno y los empresarios invierten en generar leyes a modo, personajes como Carlos Slim obtienen más de siete dólares como resultado de los monopolios que aquí se realizan.

No soy atlista, soy, como dice Emmanuel Carballo, chiva en la banca desde el arribo de Vergara a la directiva. Soy además un villamelón de la ciencia y la tecnología, pero esto no me impide ver las necesidades reales del país.

México inició su carrera espacial con estudios técnicos sobre la atmósfera, en la época en que la URSS puso en órbita el primer satélite artificial de la historia (el Sputnik, 1957).

Años después creó una Comisión Nacional del Espacio Exterior (CONEE); en 1985 viajó al espacio el primer astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela, para poner en órbita tres satélites de comunicaciones, y posteriormente lanzó el Morelos y el Solidaridad. En 2005 inició el proyecto de la Agencia Espacial Mexicana, y hoy es casi una realidad. Es decir, el Estado mexicano lleva 53 años dando “saltitos” en su carrera espacial, y no pasos firmes en su desarrollo.

El preciado título 50-51 es para los atlistas, lo que la hazaña de Neri Vela para los mexicanos: una vieja gloria. El “Astro José” es la esperanza de entrar a la liga espacial, pero debe ser consciente de que en México, la realidad, como dijera Paco Ignacio Taibo, juega en segunda división.
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