México
El 63% de las viviendas en México, 'autoconstruidas'
Las familias tardan 10 años en promedio en edificar sus casas, estima el Consejo Nacional de Vivienda
Consejo Nacional de Vivienda, Enrique Ortiz Flores.
Dijo que se trata de gente que construye 'cuartitos' durante años porque no hay una planeación.
Si la producción de vivienda social fuera ordenada, habría mayor calidad en las edificaciones y se reduciría el tiempo de la obra en el segmento de la población con carencias, indicó al anunciar el Segundo Encuentro Nacional de Producción Social de Vivienda, los próximos 13 y 14 de mayo en San Luis Potosí.
Por su parte, el director general del organismo, Ariel Cano Cueva, calculó que el país requerirá 20 millones de acciones de vivienda en los próximos 20 años, de los cuales 13 millones serán para casas nuevas y el resto para mejoramiento.
En ese sentido, estimó que "por necesidad demográfica, aunque la tasa de natalidad ha caído, todavía hay mucha población de niños y jóvenes que van a demandar vivienda; el segundo componente es el rezago habitacional, donde el estimado es de 8.9 millones de acciones de vivienda".
Explicó que en el rezago de vivienda se incluye a familias en hacinamiento y otras que tienen casas de mala calidad, construidas con materiales como madera, láminas y bambú.
La demanda de vivienda, dijo, se divide en tres grandes segmentos de los cuales el primero es: la derechohabiencia, la cual es atendida por Infonavit, Fovissste; seguido de la no derechohabiencia pero con capacidad de pago, atendida por intermediarios financieros como Sociedades de Objeto Financiero Limitado (Sofol).
"La dinámica laboral ha generado que mucha gente se desempeñe fuera de la seguridad social, por lo que se trabaja particularmente con Sociedad Hipotecaria Federal el rediseño de productos de crédito para atender a la población que no puede comprobar ingresos, como taxistas, meseros y Repecos (Régimen de pequeños contribuyentes)".
Finalmente, el tercer segmento es la población que no es derechohabiente y que además carece de capacidad de pago. Para ellos hay una iniciativa para promover la producción social de vivienda.
Recordó que en 2008 hubo un programa para la autoconstrucción social de vivienda por casi 60 millones de pesos, en 2009 fueron 250 millones de pesos y para este año serán 300 millones de pesos para apoyar a 10 mil viviendas de autoconstrucción.
Aclaró que no se trata de un crédito hipotecario, sino que es "un crédito más asimilado al crédito al consumo. Hablamos de créditos de 10 mil a 15 mil pesos y a plazos de tres años máximos, con pagos quincenales y mensuales y con una cartera vencida que anda por debajo de 1.0 por ciento".
En la iniciativa de la producción social de vivienda, dijo que la Conavi se ha encontrado con 'intrusos', es decir organizaciones sociales con fines políticos y no para resolver necesidades de vivienda.
Otro 'intruso' es el que tiene fin de lucro y que se disfraza de productor social de vivienda, pero en realidad es un proveedor de servicios y tecnología al segmento.
El director general de la Conavi agregó que se está identificando a los intermediados para dotarlos de mayor capacidad financiera, a través de un fondo social.
"Es un fondo donde haya un capital altruista, que puede ser de inversionistas privados y del gobierno, para ir con intermediarios financieros como SHF, Banco Mundial y el BID para captar recursos y que el primer piso de ese fondo sean productores sociales, microfinancieras, cajas de ahorro e institutos de vivienda".
Cano Cuevas señaló que el objetivo es posicionar la producción social de vivienda e incluirla en las políticas públicas de vivienda, con instrumentos legales, técnicos y financieros.
CIUDAD DE MÉXICO (07/MAY/2010).- Al menos 63% de la vivienda en México ha sido de autoconstrucción por familias que tardan 10 años en promedio en edificarla, reveló el presidente del Comité de Producción Social de Vivienda del
Dijo que se trata de gente que construye 'cuartitos' durante años porque no hay una planeación.
Si la producción de vivienda social fuera ordenada, habría mayor calidad en las edificaciones y se reduciría el tiempo de la obra en el segmento de la población con carencias, indicó al anunciar el Segundo Encuentro Nacional de Producción Social de Vivienda, los próximos 13 y 14 de mayo en San Luis Potosí.
Por su parte, el director general del organismo, Ariel Cano Cueva, calculó que el país requerirá 20 millones de acciones de vivienda en los próximos 20 años, de los cuales 13 millones serán para casas nuevas y el resto para mejoramiento.
En ese sentido, estimó que "por necesidad demográfica, aunque la tasa de natalidad ha caído, todavía hay mucha población de niños y jóvenes que van a demandar vivienda; el segundo componente es el rezago habitacional, donde el estimado es de 8.9 millones de acciones de vivienda".
Explicó que en el rezago de vivienda se incluye a familias en hacinamiento y otras que tienen casas de mala calidad, construidas con materiales como madera, láminas y bambú.
La demanda de vivienda, dijo, se divide en tres grandes segmentos de los cuales el primero es: la derechohabiencia, la cual es atendida por Infonavit, Fovissste; seguido de la no derechohabiencia pero con capacidad de pago, atendida por intermediarios financieros como Sociedades de Objeto Financiero Limitado (Sofol).
"La dinámica laboral ha generado que mucha gente se desempeñe fuera de la seguridad social, por lo que se trabaja particularmente con Sociedad Hipotecaria Federal el rediseño de productos de crédito para atender a la población que no puede comprobar ingresos, como taxistas, meseros y Repecos (Régimen de pequeños contribuyentes)".
Finalmente, el tercer segmento es la población que no es derechohabiente y que además carece de capacidad de pago. Para ellos hay una iniciativa para promover la producción social de vivienda.
Recordó que en 2008 hubo un programa para la autoconstrucción social de vivienda por casi 60 millones de pesos, en 2009 fueron 250 millones de pesos y para este año serán 300 millones de pesos para apoyar a 10 mil viviendas de autoconstrucción.
Aclaró que no se trata de un crédito hipotecario, sino que es "un crédito más asimilado al crédito al consumo. Hablamos de créditos de 10 mil a 15 mil pesos y a plazos de tres años máximos, con pagos quincenales y mensuales y con una cartera vencida que anda por debajo de 1.0 por ciento".
En la iniciativa de la producción social de vivienda, dijo que la Conavi se ha encontrado con 'intrusos', es decir organizaciones sociales con fines políticos y no para resolver necesidades de vivienda.
Otro 'intruso' es el que tiene fin de lucro y que se disfraza de productor social de vivienda, pero en realidad es un proveedor de servicios y tecnología al segmento.
El director general de la Conavi agregó que se está identificando a los intermediados para dotarlos de mayor capacidad financiera, a través de un fondo social.
"Es un fondo donde haya un capital altruista, que puede ser de inversionistas privados y del gobierno, para ir con intermediarios financieros como SHF, Banco Mundial y el BID para captar recursos y que el primer piso de ese fondo sean productores sociales, microfinancieras, cajas de ahorro e institutos de vivienda".
Cano Cuevas señaló que el objetivo es posicionar la producción social de vivienda e incluirla en las políticas públicas de vivienda, con instrumentos legales, técnicos y financieros.
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