México
El 40% de los menores que trabajan no va a la escuela
Organizaciones piden revertir el maltrato físico y mental que sufren niños y adolescentes al ejercer labores de riesgo
Al conmemorarse hoy el Día Internacional contra el Trabajo Infantil, organizaciones internacionales y nacionales, así como instituciones gubernamentales, coinciden en conjuntar esfuerzos para revertir este flagelo que resulta física, mental, social y moralmente perjudicial para los niños y más aún cuando realizan tareas de alto riesgo, que de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en esta última condición se encuentran aproximadamente 600 mil infantes en sectores como son la minería, la construcción o el campo.
Información de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), señala que las niñas y niños que trabajan como jornaleros representan 59.2% del total de los que laboran.
Una gran parte son indígenas y, en general, los menores se ven involucrados de manera estacional en la siembra y cosecha de cultivos como la caña de azúcar, café, hortalizas y frutas.
Se estima que más de 20% de los niños y adolescentes jornaleros agrícolas son migrantes, es decir, se trasladan a un sitio de trabajo ubicado fuera del municipio o localidad donde está su lugar de residencia habitual y duermen en la localidad donde trabajan.
Organizaciones no gubernamentales como Save the Children e Infancia en Movimiento, además de la Confederación Nacional Campesina (CNC), resaltan la necesidad de poner atención ante el riesgo de enfermedades por inhalación de pesticidas o debido a accidentes con maquinaria en el medio rural.
La CNC realizó un estudio del que se desprende que alrededor de 500 mil niños menores de 14 años de edad, que son jornaleros migrantes o que viven en algunas de las 98 mil localidades más apartadas del país, no pueden ser atendidos en las escuelas. Lo peor, es que aún no encuentran la forma de cómo incorporarlos a la educación.
En algunas regiones agrícolas del Noroeste, dedicadas a los cultivos de exportación, la cuarta parte de la fuerza laboral son niños o adolescentes, quienes aportan 30% del ingreso familiar con jornadas que rebasan las ocho horas diarias, salarios inferiores al mínimo y están expuestos a condiciones insalubres y desprovistos de cualquier tipo de seguridad social.
Actualmente, México es el único país de América Latina que no ha ratificado el Convenio 138 de la OIT, que es uno de los instrumentos internacionales fundamentales para evitar que los niños menores de 14 años trabajen. El documento busca que los países eleven progresivamente la edad mínima de admisión en los empleos. Establece que la edad mínima para trabajar no debería ser inferior a la edad en que se completa la educación básica obligatoria y en ningún caso, menor a los 15 años de edad.
Testimonios recogidos por la CNC exponen que los menores de edad y los adolescentes son explotados por capataces de los campos agrícolas, violándose flagrantemente el Artículo 123 de la Constitución Mexicana.
Las cifras del estudio realizado por la CNC muestran la importancia del trabajo infantil en la economía familiar, pues en los estados de atracción para la población migrante, del Norte y Noroeste del país, del total de jornaleros agrícolas, 27% son niños de entre seis y 14 años de edad; de ellos, 53% son varones y 47% mujeres.
SECRETARÍA DEL TRABAJO
Importante, la colaboración para erradicar el problema
La Secretaría del Trabajo instaló el 20 de mayo el grupo técnico tripartito de expertos y expertas para la determinación del listado de trabajos peligrosos e insalubres para personas de entre 14 y 17 años de edad.
La dependencia federal señala que es necesaria la colaboración de gobiernos, organizaciones empresariales, sindicales y sociales para promover las acciones tendientes a detectar y prevenir el trabajo infantil.
OPINIONES
La pobreza es el motor
Victoria Cruz
La coordinadora del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (PEC) de la OIT, argumenta que el trabajo infantil es un fenómeno cuya principal causa es la pobreza. Explicó que es un círculo vicioso entre la pobreza y los menores que trabajan, pues la necesidad de las familias impulsa a que los niños trabajen, si el pequeño labora no puede estudiar y sin educación, los ingresos serán bajos.
Mario Luis Fuentes
El director general del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, aseguró que la pobreza tiene rostro en la infancia, debido a la desigualdad, exclusión y discriminación, por lo que debe haber una lucha conjunta para abolir los problemas que aquejan al país. Según el informe sobre pobreza del Coneval, existen 50 millones de mexicanos que viven en pobreza, de los cuales 22.9 millones son niños.
Mónica González Contró
La investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM señala que en el país deben ser buscadas las mejores condiciones para que las familias no manden a los niños a laborar, que ellos gocen de todos sus derechos y exista mayor conciencia social. Añadió en un comunicado que no existen mecanismos de protección para ofrecer las garantías de niñas, niños y adolescentes
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