México

EU, 'triste y ultrajado' por muerte de agente: Napolitano

La secretaria de Seguridad Interna promete justicia por agresión a sus funcionarios en México

- EU y México crean comisión tras asesinato de agente
- EU condena agresión a sus agentes en México
- Muere un agente de EU baleado en México

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (17/FEB/2011).- La secretaria de Seguridad Interna (DHS), Janet Napolitano, aseguró este jueves que el Gobierno de Estados Unidos se encuentra "triste y ultrajado" por el asesinato de su agente Jaime Zapata, y por las heridas propinadas a su compañero Víctor Ávila por presuntos miembros de un cártel y aseguró que los responsables de este acto "enfrentarán la justicia".

"México encabeza estas investigaciones criminales y les estaremos apoyando a través de una fuerza de trabajo conjunta (que encabeza el FBI)", dijo Napolitano al reiterar que Estados Unidos "se mantiene implacable en sus esfuerzos para garantizar la seguridad fronteriza y apoyar a México para desmantelar los cárteles de la droga que tienen plagado ese país".

Napolitano inauguró con estas palabras su intervención ante el Comité de Seguridad Interna y Asuntos Gubernamentales del Senado, donde los integrantes de este órgano de supervisión rindieron un homenaje al agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Jaime Zapata, abatido el pasado martes en un tramo de la carretera federal del estado de San Luis Potosí.

En su intervención inicial, el presidente del comité de Seguridad Interna, Joe Lieberman, condenó el ataque contra los dos agentes en una emboscada y transmitió las condolencias de la Cámara alta a la familia de Jaime Zapata, para quien hoy mismo preparaban los funerales en la ciudad de Brownsville, Texas.

El cuerpo de Jaime Zapata fue trasladado a última hora de ayer miércoles desde México, después de practicársele la autopsia, y sus restos serán entregados a la familia en la ciudad de Brownsville.

A su vez, el agente Víctor Ávila, que sobrevivió al ataque, fue dado de alta de un hospital en Houston y se le autorizó su traslado a casa, en la ciudad de Brownsville.

Según las primeras versiones que ha hecho públicas el congresista por Texas y presidente del subcomité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, los dos agentes habrían sido víctimas de una persecución y posteriormente fueron atacados a pesar de haberse identificado como diplomáticos.

En el ataque, Zapata sufrió tres disparos y murió por las heridas, mientras que su colega, Víctor Ávila, recibió disparos en la pierna. A pesar de que los agentes pidieron ayuda por teléfono, ésta llegó demasiado tarde, según las versiones que han comenzado a circular entre fuentes legislativas.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando