México
¿Dónde está el Presidente?
El ánimo en el que anda el país no es casual. La clase política parece incompetente y el país va sin rumbo
A Felipe Calderón se le está yendo el país de las manos. Fue derrotado en las elecciones intermedias y no hizo ningún cambio que pudiera ser parte de un acuse de recibo del mensaje enviado por los ciudadanos. Va de enfrentamiento en enfrentamiento, luego de los cuales le da por recular. Bajo el síndrome del sexenio foxista de “lo que quiso decir”, ha lanzado ya en tres ocasiones frases en contra de los empresarios para luego atenuar sus afirmaciones.
Pareciera que los problemas no pasan por Los Pinos. No asoma la más mínima autocrítica, y cuando surgen voces discordantes, o no se atienden o de plano se lanza la maquinaria vía los medios de comunicación, con los cuales se lleva una singular relación de conveniencias mutuas. Felipe Calderón tuvo, al inicio del sexenio, la opción de establecer nuevas relaciones con los medios, en particular con la televisión, y no lo hizo. Tratar de hacerlo ahora será enfrentar un poder que él mismo se ha dedicado a proteger y “granjear”.
Al Presidente se le está yendo el país de su control. No se trata de que lo tenga en un puño, se trata de que lo gobierne. Sin ir muy lejos, esta semana aparecieron dos informaciones que confirman que no hay avance, sino más bien lo que hay es retroceso. Por una parte, Transparencia Internacional informó que seguimos a la baja entre los países más corruptos. En menos de tres años pasamos del lugar 72 al 89. Por otra, el Premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz vino a decir que la estrategia del Gobierno mexicano ante la crisis fue de las “peores”.
Pero no sólo se le está yendo al Presidente el país de las manos, se nos está yendo a todos; 2010 va a hacer muy probablemente el año de la reorganización social. No hay dinero, no se responde ante la crisis, y la sociedad se ha venido organizando sin necesidad de partidos y gobiernos. Si no se responde a las demandas, si crece la pobreza, si no hay ánimo, y si Calderón sigue como perdido, tarde que temprano el escenario tendrá que cambiar. La reorganización social es cuestión de tiempo, porque la económica a ver quién la encuentra.
¡Oouuuchchchch!
La discusión sobre la Ley de Ingresos estaba a todo lo que da. Llegaron los legisladores a ver al secretario cercano al ánimo del inquilino de Los Pinos. La sorpresa fue de todos. Estaba sentado en algo así como flor de loto. Ahí los tuvo un buen rato. Se fueron como llegaron, sin nada.calderon
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