México
Disparan arma bolígrafo en Museo de Antropología
Dos estudiantes que realizan sus practicas en el Museo Nacional de Antropología (MNA) burlaron las medidas de seguridad del inmueble e introdujeron un arma en forma de bolígrafo
CIUDAD DE MÉXICO (28/DIC/2012).- Las medidas de seguridad del Museo Nacional de Antropología (MNA), uno de los más importantes del país y de América Latina fueron burladas, luego de que dos jóvenes introdujeran un arma de fuego en forma de bolígrafo calibre .22, que al ser manipulada causó una lesión en una de las manos de la persona que la accionó e hirió a su compañero a la altura del abdomen.
Marco Antonio Cabrera, de 23 años, y Carlos Landeros Rodríguez, de 26, estudiantes de Ingeniería Electrónica de la UAM, quienes prestan su servicio social diseñando un sistema electrónico en el museo, introdujeron de manera clandestina esta singular arma, burlando a los elementos de seguridad, así como los arcos detectores que se ubican en la entrada principal del recinto.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que los jóvenes introdujeron el arma, sin informar a las autoridades del recinto y faltando a la confianza otorgada.
Indicó que los hechos ocurrieron en una oficina ajena y distante a las áreas de exhibición del museo, por lo que el servicio de visitantes y la actividad del recinto transcurrieron de manera regular y sin afectación alguna.
Vía telefónica, Diana Magaloni, directora del museo, lamentó el incidente y aseguró que la seguridad del museo “se encuentra en las mejores condiciones”.
Marco Antonio Cabrera, de 23 años, y Carlos Landeros Rodríguez, de 26, estudiantes de Ingeniería Electrónica de la UAM, quienes prestan su servicio social diseñando un sistema electrónico en el museo, introdujeron de manera clandestina esta singular arma, burlando a los elementos de seguridad, así como los arcos detectores que se ubican en la entrada principal del recinto.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que los jóvenes introdujeron el arma, sin informar a las autoridades del recinto y faltando a la confianza otorgada.
Indicó que los hechos ocurrieron en una oficina ajena y distante a las áreas de exhibición del museo, por lo que el servicio de visitantes y la actividad del recinto transcurrieron de manera regular y sin afectación alguna.
Vía telefónica, Diana Magaloni, directora del museo, lamentó el incidente y aseguró que la seguridad del museo “se encuentra en las mejores condiciones”.
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