México

Desde la cotidianeidad política

La idea es que cada semana desde este espacio se aluda a los temas políticos y las problemáticas que la sociedad organizada

Hace varios años que me había retirado de las planas de los diarios. Es una práctica que si bien se puede conjugar perfectamente con mi labor como profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, no deja de presentar un reto y un compromiso. La invitación que amablemente me hicieron Jorge Verea y Alejandro Cabanillas para participar de los nuevos proyectos del diario EL INFORMADOR se presentó, coincidentemente, en un momento en que es necesario informar, repensar y debatir respecto de diversos procesos que están sucediendo en las profundidades de esa amplia capa de la sociedad que ha sido abandonada y despreciada por el Estado y sus políticas sociales y que, contra todo supuesto, está siendo capaz de articular toda una serie de estrategias políticas que le están permitiendo resistir y sobrevivir al capitalismo.

Desde luego estas formas de hacer política se encuentran lejos, muy lejos, de las que realizan comúnmente los partidos políticos, el Gobierno, la clase política en general, incluso algunas organizaciones sociales, todos ellas siempre localizadas alrededor de las disputas por el poder.

La idea es que cada semana desde este espacio se aluda a los temas políticos y las problemáticas que la sociedad organizada, por su propia iniciativa y conforme a sus ideas, ponga en la mesa de discusión, independientemente si al Estado, al Gobierno y todos los poderes les parecen importantes. Se tratará de cuestiones importantes para la gente, de lo que platica a diario en su casa, en su trabajo, en el camión, en la esquina, y trata de imaginar soluciones y a través de ello se identifica solidariamente con sus iguales.

Desde este espacio pretenderemos hacer un doble ejercicio: escuchar lo que la gente piensa y dice y observar lo que la gente está haciendo desde su cotidianeidad, entendiendo que es ahí donde se están forjando las nuevas formas de hacer política.

Ejemplo de lo anterior es el bloqueo a los basureros Picachos y Hassar’s realizado apenas la semana pasada por los habitantes cercanos al arroyo de Milpillas y al Río de La Soledad, en el municipio de Zapopan. Con anterioridad habían denunciado a las autoridades que los lixiviados que producen estos basureros, al estar fuera de control, han envenenando sus aguas y sus tierras, les han provocado diversas enfermedades y están matando a sus animales. Para que pusieran manos a la obra fue necesario el bloqueo.
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