México
Denuncia CDHDF hambre y presunta tortura en reclusorios capitalinos
Ha habido problemas severos en materia de distribución de alimentos
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (
CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, denunció hambre -motivo de los últimos motines-, debido a las medidas sanitarias impuestas ante la epidemia de influenza A, y presunta tortura en los reclusorios de la capital del país.
Entrevistado en el marco de la presentación del libro "Papás especiales", de Gabriella Soulé, dijo que el que haya bajado el nivel de alarma, de naranja a amarillo, tiene que reflejarse en los reclusorios.
Explicó que restringir las visitas puede tener una enorme utilidad sanitaria, pero debe significar también mayor responsabilidad del Estado, ya que, indicó, ha habido problemas severos en materia de distribución de alimentos.
Comentó que la autoridad central asegura que ha distribuido más alimentos. "No tenemos los elementos plenos para saber si no se distribuyó o se hizo de manera indebida, pero el hecho real es que parte de los últimos motines que se han presentado es porque los internos tienen hambre".
Alvarez Icaza explicó que como se ha restringido la visita familiar no ha llegado una fuente de alimentación significativa, lo cual ha generado un factor de tensión y conflictividad que tiene que ser atendido.
En cuanto al reclusorio de Santa Martha, dijo que vive una problemática que preocupa a la CDHDF debido a que es un hecho de alarma la frecuencia con que se recurre al grupo táctico "Tiburón".
Mencionó que en ese reclusorio hay una nueva administración y su argumento es generar una normalidad donde no se relajen las normas, "pero (antes) no era un tema de conflicto y hoy lo está haciendo".
Se han iniciado algunas investigaciones por lo que se considera un uso indebido de la fuerza. Incluso, algunas internas documentan posible tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes, destacó.
Alvarez Icaza consideró que "no puede generarse una condición de gobernabilidad penitenciaria a partir de la fuerza de un grupo especial"y también expresó su preocupación por las condiciones de atención médica.
Expuso que la restricción y la problemática de tensión que vivió la ciudad se intensifican en los reclusorios. "Pero bajo ninguna circunstancia debe llevarnos a un contexto donde se abdique de las responsabilidades".
Entrevistado en el marco de la presentación del libro "Papás especiales", de Gabriella Soulé, dijo que el que haya bajado el nivel de alarma, de naranja a amarillo, tiene que reflejarse en los reclusorios.
Explicó que restringir las visitas puede tener una enorme utilidad sanitaria, pero debe significar también mayor responsabilidad del Estado, ya que, indicó, ha habido problemas severos en materia de distribución de alimentos.
Comentó que la autoridad central asegura que ha distribuido más alimentos. "No tenemos los elementos plenos para saber si no se distribuyó o se hizo de manera indebida, pero el hecho real es que parte de los últimos motines que se han presentado es porque los internos tienen hambre".
Alvarez Icaza explicó que como se ha restringido la visita familiar no ha llegado una fuente de alimentación significativa, lo cual ha generado un factor de tensión y conflictividad que tiene que ser atendido.
En cuanto al reclusorio de Santa Martha, dijo que vive una problemática que preocupa a la CDHDF debido a que es un hecho de alarma la frecuencia con que se recurre al grupo táctico "Tiburón".
Mencionó que en ese reclusorio hay una nueva administración y su argumento es generar una normalidad donde no se relajen las normas, "pero (antes) no era un tema de conflicto y hoy lo está haciendo".
Se han iniciado algunas investigaciones por lo que se considera un uso indebido de la fuerza. Incluso, algunas internas documentan posible tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes, destacó.
Alvarez Icaza consideró que "no puede generarse una condición de gobernabilidad penitenciaria a partir de la fuerza de un grupo especial"y también expresó su preocupación por las condiciones de atención médica.
Expuso que la restricción y la problemática de tensión que vivió la ciudad se intensifican en los reclusorios. "Pero bajo ninguna circunstancia debe llevarnos a un contexto donde se abdique de las responsabilidades".
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