México
De ignorancia y…
Y que pese a todas las calamidades que puedan presentarse en nuestro México, no se pierda nunca de lo poco que han dejado… El sentido del humor
No… No es nada nuevo…
Y tal parece que mientras más tiempo transcurre la “preparación” de muchos, muchísimos que deambulan, viven, medran y roen -- los más notoriamente bien --, de la política, en sus participaciones manifestándose con las más aviesas de las intenciones, dejan ver a todas luces el gran cúmulo de ignorancia que, créalo amable lector que mis letras sigue, les hace ser singulares por los errores y las equivocaciones en que incurren hablando o hasta escribiendo, dando la justa dimensión de sus incapacidades e ineptitudes haciendo, como antaño se decía, “el papelón…”
Lo más negativo y nefasto es que plebe tal llega a ocupar, -- que decir desempeño cumpliendo sería erróneo --, puestos de relevante importancia, que debieran motivarlos siquiera para estudiando, aprender más y no dar a la ciudadanía que hayan votado por ellos, la más que perfecta y válida impresión de ser auténticos ignorantes que, para colmo de males, por su ignorancia misma que hace que se les desarrolle un sentido de defensa ante lo vulnerables que son frente a cualquiera que tenga una regular preparación, intentan ostentarse con espectacularidad impactante. Para que se entienda mejor, buscan “apantallar”. Así…
Así, los más son incapaces de, reconociendo sus limitaciones, mostrar un afán de superación para, aquí sí, desempeñarse mejor.
Y casi siempre, quienes así son por su ignorancia, resultan significarse como grandes charlatanes, siendo los que más hablan porque… Porque también es frecuente que los más entendidos hablan bien y, en ocasiones, hasta poco.
Véase en senadores, diputados y líderes, -- incluyendo a la fémina pastora del sindicato de “profes” y “maistros”, cuando hablar de MAESTROS y PROFESORES, así con mayúsculas, es otra cosa --, “maistra” que cada vez que habla, y ahora hasta en televisión, arma el numerito…
Volando a México leí en una revista sobre un caso que…
El presidente municipal de una pequeña población recibió un telegrama urgente que decía: “Movimiento telúrico trepidatorio en su zona. Localice epicentro e informe de alteraciones a la fauna y a la flora…”
La respuesta del munícipe llegó “oportunamente” varias semanas después: “Epicentro fue localizado y arrestado, está ya preso y confeso, espero órdenes superiores. Telúrico quedó muerto en el lugar de los hechos. Trepidatorio y diez ca…ones se dieron a la fuga, pero los seguimos de cerca. A la Flora y a la Fauna las corrimos del pueblo por pu…as. No habíamos podido informar antes porque hubo un temblor de la ch…ada….”
Y… PENSÁNDOLO BIEN.
Y… PENSÁNDOLO BIEN, a veces es menester meditar, reflexionando sobre los hechos de cada caso, que en muchas de las ocasiones, son los sabios aquellos que aprenden más de los tontos que… Que los tontos de los sabios… Pero…
Pero que siempre mejor será vivir aprendiendo que morir ignorando…
Y que pese a todas las calamidades que puedan presentarse en nuestro México, no se pierda nunca de lo poco que han dejado… El sentido del humor.
Y tal parece que mientras más tiempo transcurre la “preparación” de muchos, muchísimos que deambulan, viven, medran y roen -- los más notoriamente bien --, de la política, en sus participaciones manifestándose con las más aviesas de las intenciones, dejan ver a todas luces el gran cúmulo de ignorancia que, créalo amable lector que mis letras sigue, les hace ser singulares por los errores y las equivocaciones en que incurren hablando o hasta escribiendo, dando la justa dimensión de sus incapacidades e ineptitudes haciendo, como antaño se decía, “el papelón…”
Lo más negativo y nefasto es que plebe tal llega a ocupar, -- que decir desempeño cumpliendo sería erróneo --, puestos de relevante importancia, que debieran motivarlos siquiera para estudiando, aprender más y no dar a la ciudadanía que hayan votado por ellos, la más que perfecta y válida impresión de ser auténticos ignorantes que, para colmo de males, por su ignorancia misma que hace que se les desarrolle un sentido de defensa ante lo vulnerables que son frente a cualquiera que tenga una regular preparación, intentan ostentarse con espectacularidad impactante. Para que se entienda mejor, buscan “apantallar”. Así…
Así, los más son incapaces de, reconociendo sus limitaciones, mostrar un afán de superación para, aquí sí, desempeñarse mejor.
Y casi siempre, quienes así son por su ignorancia, resultan significarse como grandes charlatanes, siendo los que más hablan porque… Porque también es frecuente que los más entendidos hablan bien y, en ocasiones, hasta poco.
Véase en senadores, diputados y líderes, -- incluyendo a la fémina pastora del sindicato de “profes” y “maistros”, cuando hablar de MAESTROS y PROFESORES, así con mayúsculas, es otra cosa --, “maistra” que cada vez que habla, y ahora hasta en televisión, arma el numerito…
Volando a México leí en una revista sobre un caso que…
El presidente municipal de una pequeña población recibió un telegrama urgente que decía: “Movimiento telúrico trepidatorio en su zona. Localice epicentro e informe de alteraciones a la fauna y a la flora…”
La respuesta del munícipe llegó “oportunamente” varias semanas después: “Epicentro fue localizado y arrestado, está ya preso y confeso, espero órdenes superiores. Telúrico quedó muerto en el lugar de los hechos. Trepidatorio y diez ca…ones se dieron a la fuga, pero los seguimos de cerca. A la Flora y a la Fauna las corrimos del pueblo por pu…as. No habíamos podido informar antes porque hubo un temblor de la ch…ada….”
Y… PENSÁNDOLO BIEN.
Y… PENSÁNDOLO BIEN, a veces es menester meditar, reflexionando sobre los hechos de cada caso, que en muchas de las ocasiones, son los sabios aquellos que aprenden más de los tontos que… Que los tontos de los sabios… Pero…
Pero que siempre mejor será vivir aprendiendo que morir ignorando…
Y que pese a todas las calamidades que puedan presentarse en nuestro México, no se pierda nunca de lo poco que han dejado… El sentido del humor.
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