México

De frente y de perfil

La soberbia de Gamboa

Sin duda, el político con mayor habilidad para caer siempre parado es Emilio Gamboa Patrón, quien durante los últimos 28 años logró acomodarse en cargos públicos de primer nivel y siempre en ascenso.

Lo que buscó lo consiguió. Dinero, fama, cargos administrativos y políticos, siempre triunfador, Gamboa Patrón sintió el rigor de la primera derrota y aún así la quiso presentar como un triunfo compartido.

Soberbio y jactancioso, el yucateco pretendió vender cara su derrota y se asumió como un gran factor de unidad del partido tricolor, olvidando que sus cargos de elección popular los consiguió por la vía de la negociación y no por el voto directo de los ciudadanos.

Dicen los que encuestadores que Gamboa Patrón no gana un concurso de simpatía ni una elección escolar o siquiera de la cuadra donde vive, por lo que es necesario incluirlo siempre en las listas plurinominales de diputados y senadores, para asegurarle el espacio.

A cambio de ello, el dirigente nacional del otrora poderoso sector popular del PRI lo compensa con sus relaciones a todos niveles, lo que lo convierte en un extraordinario lobista.

Pude dividir al partido, advirtió a un sorprendido Humberto Moreira Valdés, pero renunció a la posibilidad de competir por la dirigencia nacional del partido, dijo Emilio Gamboa en su feudo de la CNOP.
La unidad es primero, vendió el mismo Emilio Gamboa que fomentó la desunión y se convirtió en un dique para Roberto Madrazo en su intentona por ser candidato primero en 1999 y cuando fue candidato presidencial en 2006.

Pero ahora mostró el porqué de su súbito cambio y retiro de la candidatura a la presidencia del PRI, ya que lo canjeó por un compromiso para ser nuevamente senador, claro que por la vía que le gusta, la plurinominal.
Emilio Gamboa tenía trazado su camino, desde que dejó la coordinación priista en la Cámara de Diputados en la LX legislatura, donde con el menor número de diputados del PRI en su historia logró grandes negociaciones.

La secretaría general de la CNOP era su siguiente parada y sin problemas de ningún tipo lo consiguió y desde ahí su mira se elevó a la presidencia nacional del partido, lo que lo convertiría en un político privilegiado para conducir al eventual regreso de su partido a Los Pinos.

El sueño se frustró, aunque lo llevó hasta el último tramo de terreno y esperó el momento oportuno para mostrarse generoso con quien lo venció sin grandes movimientos ni estrategias y habrá de presidir al partido en ese teórico regreso del partido tricolor a la Presidencia de la República.

Y es que Humberto Moreira Valdés pertenece a una nueva generación de políticos, con ideas frescas y renovadas, menos anquilosado que quienes se reparten los cargos importantes de dirigencia desde hace 30 años y que no son capaces de enfrentar el veredicto ciudadano en las urnas y solamente van a ellas cuando son postulados en los primeros sitios de las listas privilegiadas de su partido.

A diferencia de Gamboa Patrón, Moreira Valdés, triunfó como candidato a la alcaldía de Saltillo y al gobierno de Coahuila y mostró carácter político en sus reclamos sobre lo ocurrido en Pasta de Conchos y otras tragedias que aquejaron a su estado durante su administración que será solamente quinquenal.

El yucateco Emilio Gamboa fue senador incrustado en la lista plurinominal y diputado de la misma forma. Dirigente nacional del sector popular en forma negociada y de la misma manera quería ser presidente del PRI, negociando con los gobernadores y dirigentes de los otros sectores, pero en esta ocasión no pudo conseguirlo.
Ahora Gamboa, quien sufrió el desempleo por vez primera en su vida activa política, deberá esperar los tiempos electorales para conseguir el cumplimiento de la promesa de regresar al Senado, donde deberá competir con Fidel Herrera Beltrán, Beatriz Paredes Rangel, Eugenio Hernández Flores y Francisco Rojas Gutiérrez, por un espacio en las listas plurinominales y por la coordinación de la eventual mayoría a la que aspira el partido tricolor.

* Por segunda ocasión consecutiva Elvia Díaz de León no logró el respaldo mayoritario de las dos terceras partes de los senadores para convertirse en Ministra de la Suprema Corte de Justicia.
La favorita presidencial fue relegada al segundo lugar de la votación de la terna propuesta por el Presidente Felipe Calderón a los senadores y deberá regresar a su cargo dentro del Consejo de la Judicatura.

Sin embargo, es inexplicable que se proponga una terna por parte del Presidente de la República para ocupar el cargo dejado acéfalo por la muerte del Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo y los senadores del mismo partido que el Ejecutivo federal decidan no apoyar a quien obtuvo la mayoría, pero no las dos terceras partes.
Ocho votos faltaron a Lilia Mónica López para convertirse en parte esencial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y completar los 11 ministros que la componen, pero los panistas se mostraron parcos en el respaldo y se empecinaron en que fuese Elvia Díaz de León o nadie.

Ahora el Presidente de la República deberá enviar una nueva terna al Senado de la República, aunque cuenta con 30 días para ello, por lo que la discusión se pasará hasta el siguiente periodo ordinario de sesiones que inicia el primero de febrero.

* Mario López Valdez asumirá como gobernador de Sinaloa el 31 de diciembre próximo en una ceremonia que habrá de realizarse en el Congreso del Estado a las 10:00 horas.
Llega con un gran respaldo ciudadano y no pretende iniciar una cacería de brujas, pero tampoco tolerará asuntos turbios. Mañana les comentamos más  de los planes del popular “Malova”.

Email: ramonzurita44@hotmail.com
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