México

De frente y de perfil

Sucesión cenecista

Uno de los pocos reductos priistas es la Confederación Nacional Campesina (CNC), donde los hombres del campo ganaron fama como buenos para votar, pero no para producir.
Ubicada como el sector fundamental para los triunfos priistas del pasado, por la generosidad del voto verde, hoy la CNC es un ente fantasmagórico, cuyo despojos son disputados por quienes se dicen controladores de la voluntad de los campesinos.

La pugna por ese pequeño sitio de poder público que representa mucho más que el etéreo sector obrero y la disminuida Confederación Nacional de Organizaciones Populares se vuelve encarnizada con la dirigente nacional priista Beatriz Paredes Rangel como fiel de la balanza.

Son cuatro militantes de esa central campesina los que buscan abiertamente asumir la dirigencia nacional de ese sector que los priistas consideran fundamental para la recuperación de la Presidencia de la República. Tres de los personajes son vistos con posibilidades y el cuarto se agregó como pegote, en un esfuerzo por continuar dentro de los reflectores que le fueron desconectados el pasado 15 de septiembre cuando entregó el Gobierno de Durango.

Ismael Hernández Deras se agregó al grupo cuando ante la ausencia de César Duarte clausuró los trabajos de la convención del sector campesino de su partido. En aquella ocasión, Hernández Deras, todavía gobernador de Durango, recordó como en su infancia su padre lo llevó de la mano a varias reuniones como esa.
De esa forma sencilla, Hernández Deras se incrustó en un sitio que varios consideran no le corresponde. Incluso, hay quienes señalan, Hernández Deras busca solamente atraer la atención pública, para desviar las denuncias existentes sobre su pobre actuación en contra del crimen organizado en seis años de gobierno y la posibilidad de que sea investigado y requerido por las autoridades sobre el tema.

Pero volviendo al tema de la sucesión cenecista, los tres personajes con posibilidades de convertirse en relevo de Cruz López Aguilar son: Héctor Padilla, Gerardo Sánchez y Adolfo Toledo.
El primero de ellos, es un político crecido a la sombra de Heladio Ramírez López, en cuyo Gobierno estatal en Oaxaca dio sus primeros pasos importantes, para después trabajar al lado de los hijos de Heladio, Luis Antonio y Narcedalia en las fundaciones que tienen.  

También Ramírez López lo ayudó para actuar en el Fideicomiso de Riesgo Compartido y lo impulsó para ser diputado federal priista en la LX legislatura, grupo que coordinó Emilio Gamboa Patrón. De Padilla se dice que recibió la bendición de Beatriz Paredes Rangel, con quien se reunió hace unos días en su carácter de presidente de la Fundación “Colosio” en Jalisco.

Gerardo Sánchez es diputado federal por Guanajuato y se asegura que es concuño de Mariano Palacios Alcocer y que es el alfil de Cruz López Aguilar para sucederlo al frente de la organización campesina. Cercano al poder público mantiene nexos con Marta Sahagún y los grupos panistas de Guanajuato, por lo que advierten su debilidad ante el Gobierno federal.

Hasta el momento Cruz López no ha podido convencer a la militancia campesina de que apoyen a su “delfín”, por lo que la molestia en el sector es grande, aunque tiene un gran aliado en la persona del dirigente de los burócratas Joel Ayala Almeida, convertido en promotor de la candidatura de Gerardo.

Adolfo Toledo es el otro aspirante real con posibilidades. Es senador de primera minoría por Oaxaca y fue sacrificado en sus pretensiones por ser candidato al Gobierno del Estado, para favorecer a Eviel Pérez Magaña, quien finalmente perdió la elección para gobernador.

Dos veces dirigente campesino en su Entidad natal, Toledo es el que reúne mejor perfil y quien tiene menos compromisos, aunque tendrá que esperar los métodos de selección del dirigente campesino para conocer de sus posibilidades reales.

En las próximas horas, el sector campesino del PRI deberá definir la publicación de la convocatoria respectiva para la elección del nuevo líder campesino ya que en ella se consignará el método de selección. Sin embargo, no son pocos los que consideran que la tirantez con que se maneja el tema, los dados cargados hacia uno de los candidatos, la puja de los grupos de poder, pueden derivar en un resquebrajamiento de la central campesina que todavía representa para el PRI un buen puñado de votos.

Recuerdan que hace unos años, Gustavo Nabor Ojeda se opuso a la candidatura de Heladio Ramírez López, fue relegado y formó su propia central campesina, que hoy en día tiene sus seguidores y que provocó una sangría de votos para el partido tricolor, aunque sus dirigentes continúan militando dentro del instituto político.  * Marcelo Ebrard pudo salvar la sencilla aduana de la ALDF, donde los militantes de su partido hacen mayoría y los opositores han sido relegados a lo que son, minoría.

El Jefe de Gobierno del Distrito Federal fue la estrella durante la rendición de su IV informe de Gobierno, aunque otro estrella le distrajo los reflectores, ya que la figura de Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México rivalizó con el festejado, con todo y que se le trató de armar un numerito en contra por la llamada “Ley Peña”, la que se argumentó asesina la democracia.

Es cierto que otras figuras públicas como el rector de la UNAM, José Narro Robles, y los gobernadores de Morelos, Marco Antonio Adame, y de Michoacán, Leonel Godoy, acudieron al recinto de Donceles, pero la atención se centraba en el mexiquense Peña Nieto.  

* Nada bien les fue al secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molina Horcasitas, y a su ex colaborador y presidente de Cofetel, Mony de Swan, en la comparecencia ante senadores.
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