México
De frente y de perfil
La plataforma de Manlio
Enrique Peña Nieto lo aventaja por varios cuerpos y los tiempos de la sucesión corren aceleradamente, por lo que el sonorense Beltrones Rivera se está quedando rezagado.
De ahí que su ascenso a la presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República esté considerado como una estrategia adecuada para reposicionarlo dentro de las encuestas, especialmente, para llegar al gran electorado que desconoce en gran parte de su existencia.
En lo político Manlio Fabio se encuentra cubierto, ya que cuenta con aliados dentro de algunos gobiernos estatales, alcaldías, diputados federales, locales, senadores y acapara loa altos mandos del partido tricolor.
Por eso, algunos consideran que el ex gobernador de Sonora cuenta con los elementos necesarios para cubrir los puntos que requiere una candidatura de ese nivel.
Manlio cuenta con una gran experiencia política, como dan cuenta sus dos incursiones como diputado federal, dos más como senador, secretario de Gobierno en Sonora, presidente estatal del PRI en el mismo Estado, dirigente nacional del sector popular, subsecretario de Gobernación y miembro del CEN del PRI.
La concentración de la política en su acervo se considera como una de las principales armas para disputar la candidatura presidencial, sin importar quien sea el oponente y si es que el PRI decide ir a una consulta, con debate y todo.
Tal vez, esa sea la estrategia de Manlio Fabio, ya que en otros aspectos se olvidó totalmente de que en los actuales tiempos, los políticos requieren de diseñar proyectos a largo plazo, de establecer alianzas de todo tipo y de no desdeñar nada ni a nadie.
La parsimonia de Beltrones asombra a muchos que saben del talento y de la agudeza del sonorense y que como animal político se mantiene pendiente de los desarrollos de sus adversarios, sean internos o externos.
Manlio tiene detrás de él a una gran parte de los llamados dinosaurios de la política, algunos de ellos convertidos en simples rémoras que lejos de ayudarle a conseguir votos representarán en el futuro verdaderos lastres.
Y aunque carece de un discurso atractivo para los jóvenes, cuenta con el respaldo del sector juvenil —ni tanto— del partido tricolor, donde su ex secretario, el diputado federal Canek Vázquez, atrae para su causa a las juventudes que desean participar dentro del partido tricolor.
Manlio mueve también algunos organismos de profesionistas, mediante otros de sus aliados, por lo que economistas, ingenieros, arquitectos, abogados y otros más se adhieren a su causa, aunque un importante sector, el de los maestros, mantiene distancia de él.
Pero el grave problema que enfrenta el sonorense no es siquiera el desconocimiento que la ciudadanía tiene de él, lo que se podría solucionar con una campaña mediática intensiva, costosa sí, pero necesaria para sus proyectos personales.
Los principales adversarios de Manlio Fabio son el alto grado de penetración que tiene el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, mano, por mucho, en todas las encuestas y quien concentra además las simpatías de un electorado que le reconoce el trabajo político y administrativo realizado en su gestión de casi cinco años.
Peña Nieto es un político que, según los electores, concentra simpatía, carisma, trabajo político y que resulta atractivo para los electores, razón por la que no solamente rebasa a sus adversarios internos que buscan la nominación presidencial del partido tricolor, sino que también lo hace con los externos, sin importar el nombre del posible candidato y de las siglas que lo postularían.
Otro de los grandes adversarios de Manlio Fabio Beltrones, resulta ser su paisano y también ex gobernador de Sonora, Eduardo (Robinson) Bours Castelo, con quien mantiene un enfrentamiento latente desde que este intentó ser candidato al Gobierno estatal y el entonces gobernador Beltrones lo frenó, a pesar de tener el respaldo del entonces Presidente de la República Ernesto Zedillo Ponce de León. Desde entonces los roces entre uno y otro han sido de grandes consecuencias, tantas que originaron la pérdida del Estado para el partido tricolor. El enfrentamiento entre ambos se mantiene dentro de una frialdad que se pone en punto de ebullición a la menor provocación.
Emilio Chuayffet Chemor, diputado federal por segunda ocasión y coordinador de los legisladores mexiquenses, es otro de los grandes adversarios de Manlio y no por lo que representa la eventual candidatura de Peña Nieto. Las diferencias entre Chuayffet Chemor y Beltrones Rivera se remontan al paso de los dos por la 59 Legislatura, donde uno fungía como coordinador de la bancada y el otro como presidente de la Cámara de Diputados, los enfrentamientos fueron épicos y se mantienen vivos.
Sin embargo, la gran adversaria de Manlio resulta ser la profesora Elba Esther Gordillo Morales, líder moral del SNTE y del Partido Nueva Alianza. Con ella el pleito es a muerte y no hay poder humano que los haga reaccionar e intentar una negociación entre ambos.
Por eso, las pretensiones de competir por la candidatura presidencial del PRI por parte de Manlio Fabio Beltrones Rivera son considerados por algunos como simples quimeras y no por falta de talento o experiencia política.
*Finalmente no hubo entendimiento entre las fracciones representadas en la Cámara de Diputados y el panista Francisco Ramírez Acuña se mantendrá unos días en la presidencia de la Mesa Directiva.
De esa forma, el ex gobernador de Jalisco será el encargado de recibir los documentos correspondientes al Cuarto Informe de Gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
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