México
De El Sásabe a Phoenix
Por Javier Solórzano
Para llegar a Sásabe hay que recorrer 100 kilómetros de terracería. Los migrantes viajan evitando que los “polleros” se aprovechen aún más de ellos, sin perder de vista que los retenes del Ejército pueden ser otra parte de otra bronca interminable. Los migrantes son mayoritariamente mexicanos, pero cada vez hay más guatemaltecos, salvadoreños y sobre todo hondureños.
En Sásabe la única autoridad son los “polleros”. Son amenazantes y desafiantes. Tiene el control de todo. Desde las tiendas en donde se compra la ropa para abrigarse en las frías noches del desierto, pasando por la comida y por supuesto el costo y “alojamiento” de los hacinados cuartos de los hoteles. Esta zona tiene como seis kilómetros de barda. Hay una garita que divide la barda por la cual, si pasa un vehículo cada cinco minutos es mucho, nada que ver con Tijuana-San Isidro.
Para llegara a Phoenix hay que caminar y caminar sin distraerse. Hay que evitar a la migra y a los animales que se desarrollan en la zona. Los migrantes además de recorrer el país, en el caso de los centroamericanos, el suyo y el nuestro, entran bajo el riesgo de la vida o la muerte. Muchos se pierden y no se sabe nunca más nada de ellos, es como si se los tragara el desierto.
El cruce por el Sásabe se ha convertido en lugar estratégico, porque la zona de las Californias está cada vez más vigilada. La migración ha venido dejando desde hace algunos años el mar para irse hacia el centro.
Está difícil que la señora Jane Brewer no sepa esto y mucho más. La ley SB1070 pretende de manera demagógica y electorera frenar lo que es imposible detener y para prueba está el Sásabe. La migración es un asunto integral. La ley lo único que está consiguiendo es desatar odios, discriminación y racismo en una nación que tiene su razón de ser en la migración. El flujo de personas seguirá, entre otras razones porque nuestro país sigue en lo económico en lo mismo. Como nos dijo un migrante: “Después del trabajo de llegar hasta acá, a ver cómo le hacen para sacarme”.
¡OUUUCHCHCH! A estas alturas la cuestión no es si va o no. El problema es que si va no nos vaya a caer de nuevo el chauistle futbolero.
JAVIER SOLÓRZANO ZINSER
(www.javiersolorzano.com)
Síguenos en