México

Cupido une corazones en la red

Las relaciones a distancia fructifican gracias a sofisticadas herramientas tecnológicas y al natural impulso de formar pareja

CIUDAD DE MÉXICO.- Laura Arreola Guzmán es una joven aventurera de 26 años. Nació en Toluca, Estado de México, y siempre deseó viajar por todo el mundo para conocer las diferentes culturas. Sin embargo, el dinero le impedía conocer nuevos horizontes, así que partió a Cancún para trabajar de animadora en un hotel y de paso, ganar unos dólares para llevar a cabo su sueño. Hasta ese momento, nunca imaginó que Benedikt Grathwohl, un alemán que visitaba la playa mexicana, se enamoraría perdidamente de ella. 

El romance comenzó y a los 10 días, Benedikt le propuso matrimonio, y ella, sin pensarlo, aceptó y regresó a su ciudad para avisar a sus papás. 

“Volví a mi casa para contarles a mis papás que me casaría con Ben y que me iría a vivir con él a Munich. Obviamente, tanto mamá como papá se sorprendieron mucho y me preguntaron mil veces que si estaba segura. Al final aceptaron, pero mi papá me pidió algo que no esperaba, que le dijera a mi futuro marido que sus papás debían pedir mi mano como se acostumbra aquí en México”, platica Laura desde Alemania vía telefónica.  
Y así fue. Los suegros de Laura formalizaron el compromiso por medio de Skype (un software para hacer llamadas por internet de manera gratuita). 

Al principio, Don Jesús, padre de la chica, no estaba tan convencido de que este acontecimiento se realizara por una computadora, pero cuando vio que la familia de Benedikt estaba contenta y animada, él se integró rápidamente a la charla que duró más de dos horas. 

“Con mi compromiso todos nos dimos cuenta lo importante que es la tecnología en estos tiempos, ¿quién se iba a imaginar que con una computadora y un programa de llamadas gratuito mis suegros y mis padres se conocerían para formalizar mi boda”, dice la joven. 

Y añade: “Nunca olvidaré esta hazaña digital. Para todos fue una noche linda en donde brindamos, mis suegros en Alemania, y nosotros aquí en México”.

Las herramientas 

Hoy, casi cualquier persona puede utilizar internet a su conveniencia. Algunos usuarios inician un compromiso virtual y otros, hasta formalizan un matrimonio.  
Skype, es uno de los sitios a los que más se recurre. Esta compañía permite descargar en las computadoras un programa con el que se puede hablar entre computadoras, vía voz y video, usando un protocolo conocido como VoIP (voz sobre IP, es decir, voz vía internet). 

Para hablar con alguien, el usuario no necesita pagar nada, pero claro, ambos personajes, emisor y receptor, necesitan coincidir en el tiempo y ambos deben tener una computadora con capacidades multimedia para poderse comunicarse vía voz y mediante una web cam. 

Para fortuna de muchos, la mayoría de las actuales computadoras portátiles ya tienen integrada una cámara.  Actualmente, unos 520 millones de internautas utilizan este software, 15% de los cuales (alrededor de 78 millones de persona), según estudios de la compañía, son parejas que mantienen un romance de larga distancia.

Amor en la computadora  

Otro caso, es el romance que sostienen Catherina Chivardi (mexicana de ascendencia italiana) y Thomas Hugueeim (estadounidense de ascendencia alemana). Su relación inició hace 10 años; Cupido fue un chat para hacer amigos. Pero fue gracias al correo electrónico y luego al Skype que la relación prevaleció durante mucho tiempo. 

“Thomas vivía en Miami Beach y yo aquí en la Ciudad de México. En enero del 2007 nos conocimos por Skype y hablábamos por horas. Creo que de inmediato hicimos clic. Hasta que un día, en un videochat me propuso vivir juntos y que él se vendría para acá”, narró Cathy con una sonrisa en los labios. 

En la actualidad, Cathy y Tom llevan un año de vivir en unión libre en México y esperan contraer nupcias en los próximos meses. De no ser por la interacción que tuvieron en la red, la relación no hubiera funcionado ni un mes.  
“Muchos piensan que las relaciones por internet no funcionan, la clave es ser constante y contar con todas las herramientas tecnológicas para que no se vuelva un canal frío. En mi caso, era tan ‘chida’ la convivencia diaria que tenía con Tom, que diario charlábamos, yo en la computadora de mi trabajo y él en la suya. Hasta que me compré una laptop y contraté internet”. 

De acuerdo con Gabriela Del Río, psicóloga y especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el anhelo de tener una unión emocional es una de las cosas que más empujan a las personas a iniciar romances informáticos. Aunque el amor por internet esté desequilibrado en lo que se refiere a los componentes descritos, sigue siendo un sentimiento muy fuerte. 

“Si a las personas les resulta difícil establecer compromisos en las relaciones de la vida corriente, a través de la red tienen que salvar obstáculos aún mayores, pues muchas personas mantienen varias relaciones simultáneas y normalmente no creen que la infidelidad virtual sea incorrecta”, apuntó la especialista. Para el amor no hay barreras físicas... ni virtuales.
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