México

Cuidado: niños trabajando

Alertan sobre un posible crecimiento de la tasa de trabajo infantil por la crisis económica

CIUDAD DE MÉXICO- Gerardo Sauri, director de la Red por los Derechos de la Infancia, alertó sobre un posible incremento de la tasa de trabajo infantil ante el actual contexto de crisis económica en el país, mientras la Secretaría del Trabajo y Previsión Social solicitó al Congreso de la Unión reformar la legislación para incrementar la multa a los patrones que contraten mano de obra de niños.

Luis, de 11 años, es comerciante de La Merced. Es miembro de una familia de cinco hijos, donde tres, incluido él, trabajan para ayudar a su mamá, una madre soltera que se sostiene del comercio de hortalizas en tianguis y mercados.

Desde hace tres años la rutina diaria de Luis comienza en La Merced vendiendo lechugas y en la tarde va a la escuela. A su casa, localizada en Iztapalapa, llega entre las 9 y 11 de la noche, pero no para dormir sino para hacer la tarea.

—¿Y cómo vas en la escuela?

—Mhhh, más o menos.

—¿Qué calificaciones tienes?

—7 ó 7.5.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social solicitó al Congreso de la Unión reformar la legislación para incrementar la multa a los patrones que contraten la mano de obra infantil, toda vez que ahora se tiene la certeza de que 1 millón 200 mil niños, niñas y adolescentes menores de 14 años trabajan de manera ilegal en México.

La petición fue retomada por la diputada federal del PRD, Holly Matus Toledo, quien elaboró una iniciativa de reformas a la Ley Federal del Trabajo a fin de imponer una multa de entre 500 y mil salarios mínimos a quienes empleen a menores de 14 años y la cárcel a patrones que obliguen a trabajar a menores de 16 años en diversas labores insalubres o peligrosas.

Gerardo Sauri, director de la Red por los Derechos de la Infancia, consideró que en lugar de incrementar las penas, el Estado mexicano debe asumir su responsabilidad de proteger a los adolescentes que trabajan en condiciones de riesgo y explotación, además de garantizar que estudien y ofrecer oportunidades a las familias para que tengan ingresos suficientes y evitar que los hijos sean incorporados a la fuerza de trabajo para ayudar con los gastos del hogar.

Alertó, además, sobre el posible incremento de la tasa de trabajo infantil ante el actual contexto de crisis económica.

Desde hace dos meses, cuando se dieron a conocer los resultados de la primera encuesta nacional del Módulo de Trabajo Infantil hecho por la Secretaría del Trabajo y el INEGI —antes sólo había estimaciones oficiales—, se sabe que en México laboran tres millones 600 mil menores de 18 años. De ellos, 2 millones 80 mil lo hacen para ayudar a solventar los gastos familiares. Según la encuesta, la tercera parte de los niños trabajadores tienen la primaria incompleta.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aseguran que la inasistencia escolar está directamente relacionada con el inicio de las actividades laborales de los niños y niñas y destacan que son la exclusión, la pobreza y la desigualdad las que obligan a millones de infantes a trabajar e interrumpir sus estudios.

Israel tiene 10 años y es hijo de una familia de comerciantes. Algunos días a la semana se le mira por las calles del centro de la ciudad sorteando automóviles y camiones de carga llevando un diablito donde transporta la mercancía.

Él y su hermano mayor ayudan a sus papás en el comercio. Pero Israel tiene claro que no quiere seguir el camino de su hermano, quien abandonó sus estudios de secundaria “porque ya no le gustó la escuela”. Israel piensa concluir la preparatoria.

Sólo 313 mil 311 niños que trabajan tienen uno o más años de preparatoria.

La diputada perredista Holly Matus asegura que los empleadores violan la Constitución, la Ley Federal del Trabajo y la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes que prohíben la contratación de personas menores de 14 años e incumplen con la legislación especial para adolescentes de entre 14 y 16 años de edad a los que se les permite laborar pero con permiso de los padres o tutores, una jornada máxima de seis horas, un intervalo de una hora de reposo, sin horas extras, labores nocturnas ni condiciones insalubres o peligrosas.

Agregó que las sanciones son insuficientes, pues la actual multa que se impone al patrón es de entre tres a 155 veces el salario mínimo (alrededor de 800 pesos), “lo cual representa un costo demasiado bajo para los empleadores, frente a los amplios beneficios que obtienen de la explotación de los menores”.

Indicó que por ello se debe aumentar la multa de 500 a mil veces el salario mínimo e imponer de seis meses a tres años de prisión a los empleadores que sometan a los adolescentes de entre 14 y 16 años a trabajos peligrosos; además, que las instancias locales y federales vigilen el cumplimiento de las leyes.

Patricia Espinosa, subsecretaria de inclusión laboral de la Secretaría del Trabajo, confió en que estas reformas se aprueben en el próximo periodo ordinario de sesiones porque hay patrones “sin escrúpulos que se hacen de la vista gorda”.

Aseguró que se reforzarán las labores de inspección para poder aplicar las sanciones a quienes violen la ley y garantizar que los mayores de 14 años que trabajan lo hagan en condiciones dignas, con remuneración y sin que descuiden sus estudios.
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