México
Cuarto informe... y nada
El mensaje oficial, generosamente pagado, le comunica al habitante promedio de México realidades parciales. O mentiras a medias, como se prefiera
Lo mismo ha hecho durante sus cuatro años de gobierno el Presidente Felipe Calderón. No escapa a la regla. Y en mensajes telefónicos, televisados, radiados, impresos y de internet, promueve los logros de su IV Informe. Pero ese lenguaje coloquial es sugestionador. El equipo de Calderón traduce de manera muy conveniente, pero en casi todos los casos irrealmente, lo que está haciendo el Gobierno federal de este país. El mensaje oficial, generosamente pagado, le comunica al habitante promedio de México realidades parciales. O mentiras a medias, como se prefiera.
Pongamos el caso de la economía y evitemos, por no embrollar un tema que de por sí es complejo, entrar en detalles técnicos, aunque no por eso se simplifiquen las cosas. De una charla radiofónica con Bernardo Jaén, doctor en Economía en la Universidad de Guadalajara, crítico juicioso del aparato gubernamental y acucioso compilador de datos y cifras que no permiten interpretaciones felices sino precisas, surgieron algunas líneas que dibujan la silueta de nuestra realidad desde que Calderón Hinojosa ocupa la que dijera Carlos Fuentes, es la Silla del Águila:
El salario mínimo general en 2007 era de 50.57 pesos diarios y actualmente es de 55.46 pesos. Esto quiere decir que el crecimiento de poco menos de cinco pesos apenas roza 14 por ciento. Y hay que aclarar que se trata de la zona A, la mejor pagada.
El “presidente del empleo”, como él mismo se promovió (aunque ahora los mismos publicistas que le sirven evaden este calificativo), puede ufanarse de que hay un crecimiento de 733 mil trabajadores registrados en el IMSS desde su primer día de gestión, pero con la salvedad de que en cuatro años de su gobierno la población económicamente activa ya suma dos millones 900 mil personas. El déficit es aplastante.
Ahora bien, si tomamos en cuenta el período completo de gobierno federal emanado del PAN, esto es desde el arribo de Vicente Fox a la misma Silla y hasta este día, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional creció menos de medio punto porcentual. Sin que suene a dramatismo, ya podemos dar por perdida otra década en términos de crecimiento económico. Y si quedan dudas, están los casos de Brasil, Chile e India, para establecer comparativos.
En sus diferentes apariciones en los medios, Calderón insiste en enviar un mensaje subyacente: podríamos estar peor, pero no lo estamos. Aparentemente gracias a él y su gobierno.
Calderón no es culpable de todo y hay factores externos, algunos hasta climáticos, que escapan de su esfera de influencia y sus determinaciones, dando por sentando que todas éstas sean bienintencionadas. Pero definitivamente, sus mensajes después de cuatro años de responsabilidad presidencial están tremendamente lejos de lo que propuso como candidato. Eso es engañar. Entonces, ¿otro informe de qué?
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