México
¿Cuál es el plan, municipios independientes o Área Metropolitana?
Las noticias sobre los limitados avances en cuanto al tema metropolitano y planeación, dan muestra de lo lejos que estamos de presenciar un buen momento para el futuro urbano de nuestra ciudad
Se cumplieron cien días de gobiernos municipales -más los casi seis meses del período de transición- y aunque sabemos de avances y complicaciones que han enfrentado, todavía no está claro para la ciudadanía cual es el plan para nuestra metrópoli.
Las noticias sobre los limitados avances en cuanto al tema metropolitano y planeación, dan muestra de lo lejos que estamos de presenciar un buen momento para el futuro urbano de nuestra ciudad. Las dificultades para ponerse de acuerdo sobre el Fondo Metropolitano y el manejo de los recursos, sobre el Código Urbano y las estructuras de participación, así como sobre la pertinencia y vigencia de los Planes Parciales y sus anquilosadas metodologías y resultados, son una muestra fundamental que vaticina un complejo y difícil escenario para nuestra ciudad.
En este arranque administrativo municipal, es momento de señalar que estos temas fundamentales que definen el rumbo de la ciudad – como área metropolitana que incluye varios municipios-, pueden escapar del control de quienes administran el territorio. En la historia reciente, la indiferencia, los intereses individuales sobre los colectivos, la ausencia de acuerdo entre lo científico y lo político, así como la falta de dirección, han generado lamentables consecuencias para nuestra ciudad, no lo podemos repetir.
Preocuparnos del rumbo de nuestra ciudad es un derecho y una obligación, así como lo es también contribuir a su mejor desempeño desde nuestros limitados o amplios espacios de acción, eso nos convierte realmente en ciudadanos. Se trata de atender el lugar donde acontece nuestra vida familiar, laboral, social; la falta de claridad al momento de plantear las políticas urbanas y el rumbo, es decepcionante, se atenta no solo contra los reglamentos, sino con nuestra calidad de vida. Casos recientes como las descomunales podas para liberar letreros comerciales – en una ciudad con alto déficit de árboles-, o la plaga de espectaculares y la invasión de banquetas, que atentan sobre el espacio público son solo muestras de problemas metropolitanos. El geógrafo británico David Harvey, uno de los principales promotores del “Derecho a la Ciudad” menciona: “La cuestión de qué tipo de ciudad queremos no puede estar divorciada de la que plantea qué tipo de lazos sociales, de relaciones con la naturaleza, de estilos de vida, de tecnologías y de valores estéticos deseamos. El derecho a la ciudad es mucho más que la libertad individual de acceder a los recursos urbanos: se trata del derecho a cambiamos a nosotros mismos cambiando la ciudad.”
Llama la atención que hoy, logros ciudadanos como los relacionados con el ciclismo urbano siguen siendo la principal bandera para ejemplificar donde los proyectos e intereses ciudadanos tienen ingerencia en las políticas públicas, pero aún así, muchas “palmaditas en la espalda” y pocos hechos. El tema de espacios público todavía sigue siendo tan pobre como malentendido y la recuperación de los centros históricos es solo un tema del repertorio donde las ocurrencias están a la orden del día.
Necesitamos acuerdos, ¿cuál es el Plan?
alfredo@infotectura.org
Las noticias sobre los limitados avances en cuanto al tema metropolitano y planeación, dan muestra de lo lejos que estamos de presenciar un buen momento para el futuro urbano de nuestra ciudad. Las dificultades para ponerse de acuerdo sobre el Fondo Metropolitano y el manejo de los recursos, sobre el Código Urbano y las estructuras de participación, así como sobre la pertinencia y vigencia de los Planes Parciales y sus anquilosadas metodologías y resultados, son una muestra fundamental que vaticina un complejo y difícil escenario para nuestra ciudad.
En este arranque administrativo municipal, es momento de señalar que estos temas fundamentales que definen el rumbo de la ciudad – como área metropolitana que incluye varios municipios-, pueden escapar del control de quienes administran el territorio. En la historia reciente, la indiferencia, los intereses individuales sobre los colectivos, la ausencia de acuerdo entre lo científico y lo político, así como la falta de dirección, han generado lamentables consecuencias para nuestra ciudad, no lo podemos repetir.
Preocuparnos del rumbo de nuestra ciudad es un derecho y una obligación, así como lo es también contribuir a su mejor desempeño desde nuestros limitados o amplios espacios de acción, eso nos convierte realmente en ciudadanos. Se trata de atender el lugar donde acontece nuestra vida familiar, laboral, social; la falta de claridad al momento de plantear las políticas urbanas y el rumbo, es decepcionante, se atenta no solo contra los reglamentos, sino con nuestra calidad de vida. Casos recientes como las descomunales podas para liberar letreros comerciales – en una ciudad con alto déficit de árboles-, o la plaga de espectaculares y la invasión de banquetas, que atentan sobre el espacio público son solo muestras de problemas metropolitanos. El geógrafo británico David Harvey, uno de los principales promotores del “Derecho a la Ciudad” menciona: “La cuestión de qué tipo de ciudad queremos no puede estar divorciada de la que plantea qué tipo de lazos sociales, de relaciones con la naturaleza, de estilos de vida, de tecnologías y de valores estéticos deseamos. El derecho a la ciudad es mucho más que la libertad individual de acceder a los recursos urbanos: se trata del derecho a cambiamos a nosotros mismos cambiando la ciudad.”
Llama la atención que hoy, logros ciudadanos como los relacionados con el ciclismo urbano siguen siendo la principal bandera para ejemplificar donde los proyectos e intereses ciudadanos tienen ingerencia en las políticas públicas, pero aún así, muchas “palmaditas en la espalda” y pocos hechos. El tema de espacios público todavía sigue siendo tan pobre como malentendido y la recuperación de los centros históricos es solo un tema del repertorio donde las ocurrencias están a la orden del día.
Necesitamos acuerdos, ¿cuál es el Plan?
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