México
Critica el aborto sin ser radical
Gómez Serrano, padre de nueve hijos y casado hace 26 años, ha tomado las calles en forma de protesta por la legislación que despenalizó el aborto en el Distrito Federal hasta las 12 semanas de gestación
CIUDAD DE MÉXICO.- Sin saber, el ingeniero Enrique Gómez Serrano ha iniciado desde hace algunos meses una tarea que el Papa Benedicto XVI recomendó durante la clausura del sexto Encuentro Mundial de las Familias a las organizaciones que defienden la institución familiar: ser incisivas en su actuar para influir en la elaboración de leyes y políticas públicas que protejan este núcleo familiar.
Gómez Serrano, padre de nueve hijos y casado hace 26 años, ha tomado las calles en forma de protesta por la legislación que despenalizó el aborto en el Distrito Federal hasta las 12 semanas de gestación.
Lo hace como coordinador general del Consejo de Red Familia, coalición de 400 instituciones que busca dar voz a la sociedad en proyectos legislativos y programas educativos impulsados desde los congresos y gobiernos.
Enrique tiene claro que cuando la dignidad de la persona esté amenazada por iniciativas legales o de Gobierno, Red Familia alzará la voz, y antes que ser radical, prefiere la tolerancia y el respeto, porque acepta que somos personas inacabadas, no perfectas.
La pérdida de su primer hijo lo volcó a esta causa y a recibir en el seno familiar a nueve hijos a los que llama su “única riqueza”.
Gómez Serrano, padre de nueve hijos y casado hace 26 años, ha tomado las calles en forma de protesta por la legislación que despenalizó el aborto en el Distrito Federal hasta las 12 semanas de gestación.
Lo hace como coordinador general del Consejo de Red Familia, coalición de 400 instituciones que busca dar voz a la sociedad en proyectos legislativos y programas educativos impulsados desde los congresos y gobiernos.
Enrique tiene claro que cuando la dignidad de la persona esté amenazada por iniciativas legales o de Gobierno, Red Familia alzará la voz, y antes que ser radical, prefiere la tolerancia y el respeto, porque acepta que somos personas inacabadas, no perfectas.
La pérdida de su primer hijo lo volcó a esta causa y a recibir en el seno familiar a nueve hijos a los que llama su “única riqueza”.
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