México
Confirmada alianza Camacho-Calderón
Hoy es posible saber que detrás del discurso de Calderón en torno al diálogo y la unidad, está la mano de Manuel Camacho y el frente conocido como DIA
Sin embargo, el problema del diálogo propuesto por Felipe Calderón a la sociedad toda, es el origen y destinatario de la misma, además de que no se responden los básicos. ¿Diálogo con quién, para qué y cuándo? Valen porque al intentar descifrar las respuestas se podría entender el galimatías político electoral que vivimos a cuatro días de las elecciones, y a otros tantos del crimen más cuestionable luego del magnicidio de Colosio.
Hoy es posible saber que detrás del discurso de Calderón en torno al diálogo y la unidad, está la mano de Manuel Camacho y el frente conocido como DIA; “soldados de la democracia” que no dudaron en dar un paso al frente para anunciar “¡estamos listos para el diálogo!”. También todos saben que la alianza Camacho-Calderón hizo posibles las alianzas “antinatura” entre PAN y PRD.
Pero una vez que todos conocemos el origen del llamado al diálogo, y que detrás de ese llamado están los aliados electorales de la derecha y la izquierda —para las elecciones del domingo venidero—, podemos entender la reacción del PRI al llamado presidencial de unidad y diálogo. Y también entenderemos que en realidad Manuel Camacho metió al Presidente a un berenjenal del que será difícil salir. ¿Por qué?
Elemental. Porque nadie dialoga y pacta en tiempos electorales, porque el PRI llegará al 4 de julio con ocho triunfos en la bolsa; porque nadie dialoga con una pistola en la cabeza —Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Tlaxcala—, y porque el PRI nada gana con dialogar con el PRD y la dizque izquierda, que será la gran perdedora del proceso electoral del domingo.
Por eso —porque Manuel Camacho está detrás de las alianzas electorales y la invitación al diálogo—, el PRI rompió con el PAN y con Calderón. Y en el lenguaje de Fernando Gómez Mont, “el tonto útil” del 2010 es el PAN y el gobierno de Calderón. Por lo pronto, el único diálogo será el de las urnas. Y el PRI puede arrollar. Y mientras tanto AMLO se deslinda, dice “sí, pero no” al diálogo. El 5 de julio, ante el recuento de daños, la historia será otra. Y acaso habrá acabado la alianza “antinatura” entre derecha e izquierda.
En el camino
Por cierto, recomendable y enriquecedor el epílogo a la edición De bolsillo de Así lo viví, el testimonio de Luis Carlos Ugalde sobre la elección de 2006. Se explica mucho de lo que hoy nos ocupa; la descarnada guerra política, el silencio de los actores, el engaño de la reforma de 2007.
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